La Universidad de Salamanca ha presentado esta mañana la Unidad de Comportamiento Animal, una infraestructura única en Castilla y León que permitirá a los investigadores avanzar en la detección de conductas asociadas a enfermedades neurológicas y al envejecimiento mediante la experimentación y el análisis con ratones.
La plataforma, ubicada en la planta baja del Instituto de Biología Funcional y Genómica (IBFG, centro mixto USAL/CSIC) despertará “el interés de un buen número de grupos de investigadores y aumentará las sinergias y colaboraciones con otros centros”, como apuntó el vicerrector de Investigación, Juan Manuel Corchado, sobre todo teniendo en cuenta que las patologías asociadas a la demencia son consideradas ya como la mayor epidemia del siglo XXI.
De forma especial, en comunidades demográficamente envejecidas, como es el caso de Castilla y León. Si ahora son tres los grupos que trabajan en esta Unidad, los encabezados por Sergio Moreno, Ángeles Almeida o Juan Pedro Bolaños, con interensantes líneas de actuación en relación con el ictus cerebral o el alzheimer, pronto “esta gran infraestructura se abrirá al resto de universidades de la Comunidad y a investigadores de todo el país”, en palabras del propio Moreno, también director del IBFG. De hecho, ya han mostrado su interés desde el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa o las instituciones académicas de Navarra o Valencia, y por descontado, los científicos del Centro del Cáncer o del Instituto de Neurociencias de Salamanca.
La instalación, aunque ubicada en el IBFG, pertenece a Experimentación Animal del Servicio Nuceus de Apoyo a la Investigación, que también cuenta con el Animalario OMG, y otros centros de experimentación animal en Neurociencias o el Edificio Departamental. Sin embargo, hasta ahora no existía en la región, y se trata de uno de los pocos en España, ningún servicio de análisis del comportamiento animal específicamente adaptado para la realización de los ensayos pre-clínicos, necesarios como paso previo para probar los fármacos en humanos.
Alzheimer, parkinson, huntington, ELA o ictus
El responsable de la Unidad y su principal impulsor, Juan Pedro Bolaños, a quien todos los presentes mostraron su agradecimiento, fue el encargado de realizar una didáctica explicación sobre el funcionamiento de esta infraestructura, dirigida especialmente para avanzar en la lucha contra las enfermedades neurológicas asociadas al envejecimiento.
Para ello es necesario la experimentación con animales, en este caso con ratones, estableciendo mecanismos moleculares de la enfermedad y test de nuevas estrategias farmacológicas, y también el análisis de su comportamiento para detectar conductas que puedan ser compatibles con patologías como el alzheimer, parkinson, Huntington, ELA o ictus.
Aunque la obligatoriedad de mantener la zona aséptica requiere un acceso restringido, Bolaños explicó a través de un video la situación y el funcionamiento de la Unidad, que cuenta con una zona limpia de estabulación y manipulación de ratones y una plataforma de análisis de comportamiento monitorizada. El acceso desde el exterior es casi inmediato para que “la recepción de animales se haga con los máximos controles”, animales que ahora llegan sólo del Animalario OMG y que, en todo momento, cuentan con un aire climatizado, limpio y filtrado para “prevenir la entrada y salida de patógenos, o cualquier otra partícula”.
Los animales se alojan en mini aisladores, herméticamente cerrados y con flujo de aire individual, distribuidos en estanterías con capacidad para 48 jaulas que albergan 5 ratones cada una, aunque de momento la unidad está en torno al 50% de capacidad. Existen también los ratones centinelas, a quienes se analizan previamente para descartar cualquier incidencia.
Coordinación motora, memoria espacial, miedo, ansiedad
Aparte de esta zona para el mantenimiento de los ratones y otra destinada a intervenciones quirúrgicas, es la plataforma central donde se lleva a cabo el análisis de los movimientos y comportamientos de los ratones. Esta Any-Box, con registro visual automatizado y digitalizado, se compone de una serie de equipos accesorios para realizar las pruebas concretas y el posterior chequeo de datos. Por ejemplo, el Open Field y Hole Board, para determinar el miedo y ansiedad: en un cuadrado, si el ratón se mueve por toda la superficie es normal, pero si su movimiento se concentra en los bordes, tendremos a un animal enfermo, o al menos, con señales de miedo.
O el Novel Object Recognition, que estudia la memoria a corto plazo: si al ratón le colocas dos pequeños cuadrados, distribuirá su tiempo de forma parecida entre los dos, pero si quitas un cuadrado y lo sustituyes por un círculo, un animal normal dedicaría más tiempo a este nuevo objeto porque el otro ya lo conoce, pero si hay algún problema de memoria, volverá a los movimientos iniciales.
O el Radial Arm, que analiza el aprendizaje espacial y la memoria: si el ratón explora todos los brazos del radial, tendrá una actitud normal, pero si se estanca, puede darnos pistas de patologías como el alzheimer.
O el Lashley Maze, un laberinto empleado para determinar el aprendizaje y la memoria, y, finalmente, el Rotarod, que estudia la coordinación motora y la fatiga. Con estos accesorios es posible generar datos que, en su conjunto, pueden describir signos asociados con la demencia, la ansiedad y la disfunción motora en los ratones de laboratorio.
Animales grandes
Durante la presentación de la Unidad, que ha sido cofinanciada por la Universidad y el Ministerio de Economía y Competitividad (MINECO) con un importe de 321.449,81 euros, “lo que reafirma el nivel de excelencia de nuestros grupos al acudir a convocatorias públicas”, en palabras de Julia Almeida, directora de Nucleus, el vicerrector también contestó a la posibilidad de contar con un Animalario de especies más grandes.
En este sentido, aseguró que “es un proyecto en cartera, para el que tendríamos que buscar la colaboración institucional con el hospital, el Sacyl o el CSIC. Creo que la Universidad debería tenerlo, y buscaremos apoyos”.
Recordamos que SALUD A DIARIO es un medio de comunicación que difunde información de carácter general relacionada con distintos ámbitos sociosanitarios, por lo que NO RESPONDEMOS a consultas concretas sobre casos médicos o asistenciales particulares. Las noticias que publicamos no sustituyen a la información, el diagnóstico y/o tratamiento o a las recomendaciones QUE DEBE FACILITAR UN PROFESIONAL SANITARIO ante una situación asistencial determinada.
SALUD A DIARIO se reserva el derecho de no publicar o de suprimir todos aquellos comentarios contrarios a las leyes españolas o que resulten injuriantes, así como los que vulneren el respeto a la dignidad de la persona o sean discriminatorios. No se publicarán datos de contacto privados ni serán aprobados comentarios que contengan 'spam', mensajes publicitarios o enlaces incluidos por el autor con intención comercial.
En cualquier caso, SALUD A DIARIO no se hace responsable de las opiniones vertidas por los usuarios a través de los canales de participación establecidos, y se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso cualquier contenido generado en los espacios de participación que considere fuera de tema o inapropiados para su publicación.
* Campos obligatorios