En los últimos cinco años, casi 4.000 enfermos han podido sortear las temidas listas de espera gracias a la Unidad y Consulta de Atención Inmediata del Hospital Universitario. La mayoría con dolencias serias que requerían una asistencia rápida. Muchos, uno de cada cinco, con tumores que exigían una actuación urgente, como la proporcionada por la UCAI. En menos de tres días cita a sus pacientes un equipo que ha logrado consolidarse y cuyos resultados bastan para justificar su razón de ser.

A pesar de las dificultades que entraña gestionar un servicio de este tipo, la Unidad y Consulta de Atención Inmediata del Hospital Universitario de Salamanca ha conseguido mantener una agenda de pacientes sin listas de espera. De hecho, los enfermos que son derivados a la UCAI reciben asistencia en sólo 2,5 días de media, un plazo que está permitiendo diagnosticar con rapidez “muchas patologías graves que no deben ser tratadas con demora”, como apunta su coordinador, el doctor Aurelio Fuertes.
De la utilidad de esta estructura que nació hace algo más de cinco años en el seno del servicio de Medicina Interna II dan fe algunos datos relevantes. El más llamativo, quizás el que justifica por sí solo la creación de la unidad, es el que hace referencia al porcentaje de tumores que se detectan en la UCAI, que a lo largo del último lustro ha atendido cerca de 4.000 casos nuevos. En uno de cada cinco pacientes el resultado fue el hallazgo de un cáncer. “Lo más importante de este tipo de equipos es que permiten adelantar consultas de pacientes que precisan un diagnóstico no demorable, pero también es cierto que evitan ingresos innecesarios, lo que mejora la satisfacción de los enfermos, previene muchas patologías que produce el hospital y reduce costes”, explica el internista, al tiempo que subraya que sólo el 6,4% de los pacientes que han pasado por esta consulta ha requerido hospitalización.
El modus operandi de este recurso se basa en proporcionar una asistencia rápida a determinados pacientes que necesitan diagnóstico o tratamiento sin demoras, una meta que se consigue a través de una estrecha colaboración con los médicos de Urgencias y de los centros de salud, que es de donde proceden, respectivamente, el 54% y el 30% de los enfermos vistos en la UCAI. “Hay otro porcentaje de usuarios que llegan desde otras consultas en las que el médico observa algún dato clínico, biológico o radiológico importante que no es de su especialidad y los envían aquí”, señala el doctor Fuertes, quien resalta que si el primer año estas derivaciones supusieron el 3% del total, en la actualidad rondan el 10%, algo que el equipo toma con satisfacción, porque significa “que la unidad ha ganado prestigio en el hospital y que se sabe que aquí los pacientes pueden ser diagnosticados en menos tiempo”.
Contacto directo entre médicos
Y es que cuando un médico detecta signos de sospecha -sobre todo una anemia moderada o grave de causa no aclarada, un síndrome constitucional (cansancio, falta de apetito y pérdida de peso sin un motivo claro), tumoraciones palpables, ictericia o fiebre prolongada- puede contactar directamente con la UCAI, que fija una cita en el servicio sin que el afectado entre en lista de espera. “Los médicos de Atención Primaria tienen una gran experiencia y mucho contacto con los pacientes, así que generalmente cuando los derivan a la UCAI es por causas adecuadas”, apunta el coordinador de la unidad, en la que actualmente trabajan tres internistas, una enfermera a tiempo completo y otra a tiempo parcial.
Una vez en la unidad, el paciente pasa a la consulta de la enfermera, que lleva a cabo una exploración básica, aplica varios test de actividades diarias y de funciones físicas y mentales y realiza los exámenes básicos, como extracciones de sangre y electrocardiogramas. Luego es el especialista quien recibe al paciente, que posteriormente accederá a las pruebas diagnósticas que precise con una demora similar a la existente para los enfermos ingresados.
Los resultados demuestran cada día la pertinencia de este recurso. Porque no solo las dolencias oncológicas requieren una rápida actuación. “El 23% de las patologías que diagnosticamos son enfermedades del aparato digestivo no tumorales, como divertículos, úlceras y pólipos, que también son causa de anemias; después están los tumores y en tercer lugar, las infecciosas-incluido algún caso de VIH y tuberculosis- y las osteomusculares, que a veces generan dolores de columna con signos de alarma”, indica Aurelio Fuertes. El especialista recibió recientemente el Premio a la Actividad Asistencial en Áreas de Atención Especializada, concedido por la revista Sanitaria 2000 en la categoría de Ámbito Personal, aunque es reacio a colgarse medallas que él prende en la solapa de todos los miembros de un equipo que hace realidad el sueño de todo usuario de la Sanidad pública: recibir, cuando lo necesita, una atención sin demoras.
Si todo en el hospital fuera UCAI, sería como un sueño, ¿Dónde tengo que firmar para que todo funcione como está unidad?
Un abrazo para toda la unidad.
Muy eficientes, pero según para quien. A mi madre ni la quisieron ver, ni le hicieron una ecografía que estaba solicitada por el especialista otorrino como muy preferente y por la médico de atención primaria. Mucha presencia, pero nada más. Claro para ella, la doctora, mi madre tiene 101 años y que se le va a hacer… resignación.