De esta forma los centros de salud de la zona Periurbana Norte tendrán cuatro pediatras, dos en Villares de la Reina, uno en Cabrerizos, y otro en Villamayor de Armuña.
En la propuesta, aprobada por unanimidad, se pedía a la Junta que dotara con un segundo pediatra a Villares de la Reina para que, además de prestar servicio de manera continua en este consultorio, sirviera también para cubrir las bajas que se producen en el servicio de atención primaria pediátrica de municipios vecinos como Cabrerizos o Villamayor de la Armuña, dependientes todos ellos de la zona Periurbana Norte de Salamanca.
Fernando Pablos ha mostrado su satisfacción por este logro y la aprobación de la iniciativa que ha calificado como de "urgente necesidad". El centro de salud de Villares, con una población de 6.316 habitantes, según datos del pasado año, cuenta con un solo pediatra que tiene que prestar atención sanitaria a más de 1.300 niños y niñas que, además de en Villares de la Reina, residen en las localidades de Aldeaseca de la Armuña, Carbajosa de la Armuña, Castellanos de Villiquera, La Mata de la Armuña, Monterrubio de la Armuña y San Cristóbal de la Cuesta.
Sustituciones
Un solo profesional facultativo que, cuando por cualquier circunstancia se encuentra de baja, no es sustituido, viéndose obligadas las familias de los menores que requieren atención pediátrica a desplazarse a otras localidades como Villamayor de la Armuña o Cabrerizos, distantes a varios kilómetros, y donde no siempre se garantiza que puedan ser atendidos dado el nivel de saturación con el que también cuentan dichas consultas.
En definitiva, ha concluido el parlamentario socialista salmantino, una circunstancia que requería de soluciones inmediatas que paliaran, en la medida de lo posible, el problema y esta situación.
La iniciativa socialista incluía que fuera analizada la situación de otros centros de salud de la Comunidad Autónoma en circunstancias similares al de Periurbana Norte en Salamanca, para que, de esta forma, se adoptara la misma decisión, evitando de esta forma que las bajas de los profesionales deriven en la no prestación, o la saturación en los mismos, del servicio de atención primaria en Pediatría. Propuesta que también ha sido contemplada y aprobada.