Estos datos preliminares se desprenden del Análisis de la Gestión de Asma Pediátrica (A.G.A.PE), lanzada por el Grupo de Respiratorio del Comité de Alergia Infantil de Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) con el objetivo de obtener una descripción de lo que ha ocurrido en las consultas de Alergia Infantil durante la crisis sanitaria, especialmente en la gestión del asma pediátrica y el papel de las Unidades de Asma Grave durante el control de la enfermedad.
El estudio, que representa prácticamente todas las CCAA, a excepción de Asturias, La Rioja, Baleares y Melilla, muestra cómo se ha realizado el seguimiento a los niños: qué herramientas se han utilizado, el modelo de consulta y las pruebas realizadas, además de conocer si el especialista ha detectado un menor, mayor o igual seguimiento que en la época previa a la pandemia", explica la doctora Silvia Sánchez-García, coordinadora del Grupo Respiratorio del Comité de Alergia Infantil de la SEAIC.
Entre las primeras conclusiones que revela este análisis preliminar, destaca el hecho de que más de la mitad de los especialistas encuestados –independientemente de que trabajen en la Sanidad pública (61%), la privada (21%) o en ambos modelos sanitarios (18%)– no disponen de Unidad de Asma Grave en sus centros sanitarios. Esto dificulta la atención personalizada del paciente, ya que este modelo especializado contribuye a mejorar su calidad de vida en relación con el asma.
En cuanto a las pruebas de función pulmonar, que se realizan para diagnosticar y monitorear patologías pulmonares crónicas, como el asma, los expertos advierten de una gran disminución de las mismas durante el estado de alarma. Los profesionales sanitarios subrayan que solamente se realizó un 10% de los exámenes, tanto en asma persistente moderada como en asma grave. Además, señalan que casi en la mitad de los casos de asma grave no se realizó ninguna prueba.
El 20,5% de los alergólogos afirma haber cursado la infección por coronavirus
Por otro lado, una encuesta realizada entre los socios de la SEAIC para analizar la repercusión que la pandemia ha tenido entre los profesionales sanitarios ha puesto de manifiesto que más de la mitad de los expertos en Alergología ha realizado durante la crisis sanitaria algún tipo de actividad directa con pacientes que infectados por el virus SARS-CoV-2, siendo en algunos casos más del 75% de su actividad asistencial durante el periodo de alerta.
En este sentido y aunque la mayor parte de los participantes afirma que pudo continuar con su actividad asistencial alergológica, el 37% ha llevado a cabo su labor en plantas de hospitalización de pacientes con COVID-19 o Urgencias. Además, el 18% ha hecho guardias de asistencia médica continuada, y muchos alergólogos han desempeñado funciones relacionadas con la asistencia en unidades de Salud Laboral para sanitarios con coronavirus, en residencias de ancianos o atención primaria y colaboración con los servicios de Neumología, Infecciosas o Medicina Interna.
Algunos centros tuvieron que suspender la actividad en su servicio de Alergología, sobre todo por orden de la gerencia hospitalaria (72,6%). En algunos casos fue debido al traslado de su personal a otras unidades para garantizar la atención de pacientes infectados por coronavirus (25,6%), y en otros por falta de medios adecuados de protección (7,8%) o por escasez de personal como consecuencia de los contagios entre los profesionales (5%). En este sentido, el 20,5% de los alergólogos afirma haber cursado la infección por coronavirus, aunque menos del 2% precisó ingreso hospitalario.