Satisfacción por el objetivo cumplido. Ésta es la impresión que transmitían los convocantes de la ‘marea blanca’ en defensa de la Sanidad pública una vez finalizada la protesta, una de las más masivas vividas en la capital salmantina en los últimos años. Las más de 15.000 personas que han respaldado la movilización -según cálculos de la Policía- confirmaban que se había alcanzado la meta de convertir la cita en una “gran manifestación”.
A pesar de la incertidumbre generada después de que los sindicatos CESM y SATSE decidieran desvincularse de la marcha y en contra de los pronósticos del propio consejero de Sanidad de Castilla y León, que el viernes mostraba sus dudas sobre lo que consideraba una convocatoria “difusa” y con tintes electoralistas.
De hecho, para los representantes de la Junta de Personal del Área de Salud de Salamanca, han sido precisamente las palabras del máximo responsable sanitario de la Comunidad, que han considerado una especie de provocación, las que han favorecido una mayor participación ciudadana. “Con su reto, el consejero ha puesto a toda Salamanca en la calle”, aseguraba la presidenta de este órgano de representación, Pilar Lozano, minutos antes de la lectura del manifiesto con el que se cerró la protesta.
Una hora y cuarto antes, desde la cabecera de la marea blanca se trataba de organizar a las miles de personas que llegaban al exterior del Hospital Universitario de Salamanca, en cuya fachada colgaban toallas blancas que simbolizaban el respaldo de quienes no habían podido sumarse a la movilización. Abriendo la marcha, una pancarta en la que podía leerse: “La Sanidad somos todos y todas. Aquí no sobra nadie, hace falta gente”. Había muchas más. El hospital se muere, No a las gerencias de las especialidades, Nos indigna esperar horas en Urgencias, La Sanidad es un derecho, no un negocio o No recortes las manos que te cuidan. No faltaron tampoco los mensajes humorísticos, como el que rezaba en una pancarta -muy fotografiada- que aludía a míticas películas del Oeste, La Sanidad tenía un precio y El bueno, el feo y el malo, calificativos que acompañaban las imágenes del alcalde de la ciudad, el gerente del complejo hospitalario y el consejero de Sanidad.
Lo que sí han conseguido los convocantes –la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública y el Hospital Universitario de Salamanca- es mantener su idea de una movilización “sin siglas políticas ni sindicales”, ya que, en general, la marcha ha transcurrido libre de banderas, aunque entre los participantes hubiera representantes de distintos partidos políticos.
Lemas contra el consejero
Durante todo el recorrido, y a ritmo de batucada, pudieron escucharse consignas como Luego diréis que somos cinco o seis; Sí, sí, sí, la marea ya está aquí; Sanidad pública y, sobre todo, Gerente dimisión y Consejero dimisión. Una demanda que reiteró ante los medios de comunicación la presidenta de la Junta de Personal del Área de Salud una vez finalizada la manifestación. “Pedimos a Herrera que destituya al consejero de Sanidad, al gerente y a toda la dirección del hospital”, aseguraba Pilar Lozano, quien defendía “que los gestores de la Sanidad no sean políticos”.
Casi 75 minutos después del inicio de la marea blanca, la cabecera llegaba a la sede de la Gerencia de Salud de Área, en la avenida de Mirat, donde los representantes de la plataforma reconocían su satisfacción –incluso su alivio, al comprobar el éxito de la cita- por haber logrado implicar a miles de personas en una movilización en la que podían verse, no sólo trabajadores, y miembros de sindicatos, partidos o asociaciones, sino también muchísimos ciudadanos de a pie.
“Gracias por el apoyo. Mil gracias de parte de los trabajadores del hospital”, destacaba Pilar Lozano justo antes de que se iniciara la lectura del manifiesto consensuado para la ocasión. En él, los convocantes han expresado su deseo de “aglutinar a todas las organizaciones, asociaciones y a la ciudadanía de nuestra provincia para denunciar de forma conjunta y contundente las graves consecuencias que estamos sufriendo por la reducción de plantillas, el inadmisible retraso de las obras de los nuevos edificios y la precaria calidad asistencial que se está prestando por la dejación de los responsables políticos”.
Nuevas infraestructuras
“A los recortes que se han producido en los últimos años en su financiación, instalaciones, personal y servicios, se une ahora la muy grave situación que atraviesa el hospital. Los retrasos en la construcción del nuevo edificio, que debía haberse inaugurado en 2012, y, últimamente, la reducción de plantilla, están poniendo en peligro la calidad de su actividad asistencial, docente e investigadora”, han asegurado los organizadores en el documento, en el que se ha recordado que Salamanca “ha sobresalido desde hace decenios por su Hospital Universitario”, que es, también, “una de las principales entidades empleadoras”.
La plataforma ha subrayado que el complejo asistencial, que “constituye un referente en la Sanidad española y de Castilla y León, con servicios de prestigio nacional e internacional”, se está “deteriorando gravemente” como consecuencia “de la falta de infraestructuras y la reducción de la plantilla en sus diversas dedicaciones y categorías”, por lo que “ni los profesionales, sometidos a presión creciente y progresivo deterioro de sus condiciones de trabajo, pueden evitar que la calidad se resienta”. Una realidad que puede comprobarse, ha continuado, “con el incremento continuo de las listas de espera y el colapso de los servicios de Urgencias”.
Negociación de la plantilla
Por ello, los convocantes han exigido en su manifiesto “el pleno mantenimiento de las instalaciones actuales y la celeridad suficiente en las nuevas obras para estar terminadas en el 2018” con el fin de que “se siga degradando la Sanidad pública de Salamanca y su provincia, el Hospital Universitario y los centros de salud urbanos y rurales”.
Además, han solicitado “que se negocie y se acuerde la cuantificación suficiente de personal y especificación de cada uno de los puestos de trabajo”, negándose a asumir “un nuevo recorte en la plantilla, que se suma a las reducciones anteriores”, al tiempo que han expresado que ni los trabajadores ni la población “estamos dispuestos a que Salamanca pierda su protagonismo en materia de Sanidad, sector económico y de empleo clave para el futuro de nuestra ciudad y provincia”.
Para finalizar la cita, los representantes de la Junta de Personal han recordado que mañana se celebrará una nueva asamblea en el Clínico en la que se decidirán las acciones que se emprenderán tras el éxito de esta multitudinaria marea blanca.
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