El Sindicato de Enfermería de Castilla y León (SATSE) ha exigido a través de una nota de prensa “que todas las gerencias del sistema de salud de la Comunidad pongan en marcha la formación suficiente para los profesionales que trabajan en todos los centros sanitarios”, para los que también reclama “suficientes equipos de protección individual que garanticen en todo momento la máxima seguridad para dichos profesionales y para el resto de los ciudadanos ante un caso de contagio por ébola”.
Aunque la Consejería de Sanidad comunicó el pasado 29 de agosto a los representantes de los trabajadores de Sacyl el protocolo activado y las medidas y el procedimiento de seguridad que se ponían en marcha, la organización sindical “ha constatado que hay gerencias sanitarias de la Comunidad que están escatimando las medidas de protección establecidas” y que hay hospitales que, “no siendo los de referencia para una crisis por el ébola, no cuentan con suficientes equipos de protección (EPI) ni se ha formado a sus trabajadores”.
Además, continúa SATSE, los trabajadores de algunos centros de salud y hospitales “siguen sin tener la suficiente información y formación sobre cómo actuar ante un posible caso que se les presente”, mientras que “en algunos casos” se les ha comunicado “que pueden sacar la información de internet o de la intranet del Servicio de Salud, sin ofrecer una preparación específica y especialmente dirigida a ellos”.
Como confirma el sindicato, no ha sido hasta esta semana, en la que se ha declarado el contagio de la auxiliar de Enfermería en Madrid, “cuando se han empezado a enviar los equipos de protección, y hay centros de salud que sólo han recibido cuatro“. También se han constatado “en alguna provincia servicios de Emergencias en los que los profesionales han tenido que reclamar más equipos, porque los enviados eran claramente insuficientes”, mientras que en otras gerencias “no se ha empezado a enviar un EPI por centro hasta que no ha saltado la noticia a los medios de comunicación y se ha informado de que, supuestamente, todos los centros tenían equipos de protección individual”.
La “improvisación”, una “temeridad inadmisible”
En este contexto, el Sindicato de Enfermería de Castilla y León insiste en que debe existir “una plena y concienzuda planificación ante una enfermedad que entraña tantos riesgos para el personal sanitario y la población” y en que las gerencias sanitarias “no deben escatimar esfuerzos ni dejar cuestiones sujetas a la improvisación en un caso de tanta gravedad, sobre todo porque existe un protocolo establecido por la OMS y contemplado por la Consejería de Sanidad que debe ser cumplido estrictamente”. Lo contrario, avisa, “sería una temeridad inadmisible en unos responsables sanitarios”.
Por otro lado, SATSE denuncia que se trate de “cargar toda responsabilidad” del contagio en la auxiliar de Enfermería afectada o se dé a entender que se trató “de una negligencia por su parte”. En todo caso, defiende, “se trata de un accidente laboral, quizá motivado porque ha habido fallos en el protocolo, porque los profesionales no han dispuesto de la suficiente información y formación y porque no han contado con todos los medios necesarios o la suficiente planificación para evitar que eso sucediese”. A este respecto, recuerda que, ante una enfermedad “de tamaña gravedad no puede dejarse nada a la improvisación y se debe dotar al profesional de todos los medios necesarios para que, en caso de accidente laboral, éste no tenga las graves consecuencias a las que ahora asistimos”.
Acciones judiciales
Por ello, y considerando “intolerable que algunos responsables políticos carguen ya la responsabilidad sobre la auxiliar o insinúen que ha podido ocultar información cuando todavía está en marcha la investigación” anuncia que, de demostrarse “que no ha sido así, que no se han contemplado todas las medidas necesarias para prevenir cualquier riesgo hacia los profesionales que trabajaron con los dos misioneros fallecidos, o que se ha mentido a profesionales y ciudadanos desde instancias políticas”, SATSE anuncia que emprenderá “las acciones judiciales oportunas para que se depuren todas las responsabilidades habidas en este caso”.
Por último, el sindicato ha querido reiterar su apoyo “a todos los profesionales sanitarios del país en momentos tan difíciles como los actuales”, subrayando su “gran profesionalidad y valía” y recordando que algunos trabajadores se han ofrecido voluntarios para atender a los pacientes.
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