Desde hace cinco años, la Unidad de Otoneurología, del Servicio de Otorrinolaringología del Complejo Asistencial de Salamanca, participa en un proyecto de investigación liderado por el Instituto de Investigación Genómica de Granada. El objetivo es determinar las causas de la enfermedad de Ménière, una patología que afecta a unas 500 personas en Salamanca y que provoca crisis de vértigo, pérdida de audición, sensación de presión en el oído y zumbidos. Los próximos pasos de la investigación serán determinar qué genes son los que se relacionan con la transmisión de la enfermedad de Ménière cuando tiene un componente genético en su origen.
La enfermedad de Ménière está asociada a cuatro síntomas en el mismo enfermo: crisis de vértigo, pérdida de audición, sensación de presión en el oído y zumbidos, que pueden presentarse a la vez o de una forma progresiva en el tiempo. Y aunque esta patología no es muy prevalente, ya que se estima que hay unos 150 enfermos por cada 100.000 habitantes, en Salamanca, habrá entre 450 y 500 afectados. En la Unidad de Otoneurología del Complejo Asistencial de Salamanca tienen controlados a unos 300. En esta área del hospital se dedican a los problemas relacionados con el vértigo y el desequilibrio. “Un campo que está en expansión y es muy desconocido, tanto por parte de los pacientes como de los profesionales”, advierte el responsable de la unidad y otoneurólogo, Ángel Batuecas. Además de la asistencia, la unidad también tiene abiertas varias líneas de investigación, una de ellas sobre la enfermedad de Ménière, compartida, al formar parte de una red de centros que colaboran con un centro denominado madre de Granada, en concreto, el Instituto de Investigación Genómica, “y lo que tratamos es de buscar en esa enfermedad las causas que lo provocan porque son desconocidas”.
Ángel Batuecas recuerda que en la enfermedad de Ménière los pacientes tienen una patología crónica, “y va a ser algo que se va a prolongar en el tiempo y para el cuál no hay tratamiento que sea conservador y definitivo”. Las líneas de investigación más fuertes tratan de descubrir cuáles son las causas de esta enfermedad, e ir tratando de esclarecer el origen, “la maraña”. Han comprobado que existe un grupo de pacientes con enfermedad de Ménière en los que se relaciona patología inmunológica, y otro, que tienen un componente genético. “Nosotros colaboramos, no somos los que hacemos la investigación fundamental, que es tratar de buscar cuál es la alteración genética que está relacionada con esta enfermedad, y está cerca de conseguirse”, subraya el doctor Batuecas. La red de investigación cuenta con una base de datos de 1.500 pacientes en España con enfermedad de Ménière, de los que se tiene una muestra de sangre y ADN, y de los cuales de Salamanca han participado más de 200.
Componente genético
“Se ha demostrado que hay un grupo de familias que tienen un alto componente genético, en concreto, de las ocho familias detectadas, hay dos que son de Salamanca”, confirma. En la actualidad, hay seleccionados cinco genes candidatos y en los próximos estudios, de este año y del que viene, “serán para determinar qué genes son los que están relacionados con la transmisión de la enfermedad de Ménière”. Este otoneurólogo cree que el avance será muy importante, “porque hasta ahora nadie se había detenido a buscar esto”. Esta unidad del hospital participa en este proyecto desde hace cinco años, aunque se inició hace ocho. “Desde Salamanca participamos con pacientes y sus muestras de sangre y ADN”, precisa. Esta línea de investigación permitirá localizar genes, “y no es un paso de hemos descubierto el gen y hemos solucionado el problema, no es así”, lo que van a demostrar es que en la enfermedad de Ménière hay un grupo de pacientes que tienen un componente genético. “Es una inversión a largo plazo en el sentido de que en el futuro habrá terapias génicas, se podrá hacer consejo genético y nos podremos anticipar en aquellas familias que sean candidatas y a la aparición del problema”, pero el doctor Batuecas asegura que “no va a tener una repercusión inmediata, de descubrir parte del origen y poner una solución, no”. En este sentido resalta qe va a ser una puerta más abierta, “aportar un poco de luz a un problema que está bastante oculto”. En estos momentos, se desconoce la mayoría de la fisiopatología de la enfermedad y es ir “aportando pequeñas luces que son grandes pasos para un problema como la enfermedad de Ménière, donde trabajamos los síntomas pero no la enfermedad en sí, la enfermedad sigue su curso”.
Recordamos que SALUD A DIARIO es un medio de comunicación que difunde información de carácter general relacionada con distintos ámbitos sociosanitarios, por lo que NO RESPONDEMOS a consultas concretas sobre casos médicos o asistenciales particulares. Las noticias que publicamos no sustituyen a la información, el diagnóstico y/o tratamiento o a las recomendaciones QUE DEBE FACILITAR UN PROFESIONAL SANITARIO ante una situación asistencial determinada.
SALUD A DIARIO se reserva el derecho de no publicar o de suprimir todos aquellos comentarios contrarios a las leyes españolas o que resulten injuriantes, así como los que vulneren el respeto a la dignidad de la persona o sean discriminatorios. No se publicarán datos de contacto privados ni serán aprobados comentarios que contengan 'spam', mensajes publicitarios o enlaces incluidos por el autor con intención comercial.
En cualquier caso, SALUD A DIARIO no se hace responsable de las opiniones vertidas por los usuarios a través de los canales de participación establecidos, y se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso cualquier contenido generado en los espacios de participación que considere fuera de tema o inapropiados para su publicación.
* Campos obligatorios