"Somos el primer país que ha incorporado estas terapias de forma sistemática al Sistema Nacional de Salud (SNS), junto con Reino Unido, aunque nosotros disponemos ya de un medicamento CAR-T académico, es decir, desarrollado a partir de una investigación pública, lo que nos ha permitido situarnos en una situación de ventaja a la hora de negociar con las farmacéuticas. Esto nos ha colocado en una posición mucho mejor, y estamos siendo referencia mundial a la hora de incorporar estos tratamientos al sistema sanitario público", ha señalado.
Carcedo ha recordado que estamos "adentrándonos en una nueva dimensión en el abordaje del cáncer" gracias a la Medicina genómica, "a la Medicina de precisión", un camino prometedor en el que ha destacado la labor realizada desde el Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca (CIC), "un centro puntero" que ha tenido ocasión de conocer durante una visita a Salamanca en la que, acompañada por el gerente regional de Sacyl, Manuel Mitadiel, también ha recorrido las instalaciones del Centro de Referencia Estatal de Atención a Personas con Enfermedad de Alzheimer y otras Demencias (CRE Alzheimer).
"Estamos entrando en dimensiones que nos aportan otro escenario para el tratamiento del cáncer y, en el futuro, probablemente también de otro tipo de enfermedades. Lógicamente, este salto cualitativo que supone el tratamiento vinculado más al conocimiento de la genómica de las enfermedades requiere que dediquemos más esfuerzos a la investigación", ha indicado la ministra, quien también ha resaltado la necesidad de "ser cautelosos" en la incorporación de estos nuevos tratamientos al SNS.
El objetivo es hacerlo "de forma ordenada" y "en la medida en que cumplan dos requisitos irrenunciables, además de su eficacia: la universalidad y la equidad, para que cualquier persona que necesite un tratamiento tenga oportunidad de recibirlo, viva donde viva y esté donde esté". A estos criterios responde la autorización, "en esta primera etapa", de ocho centros de referencia nacional para la administración de tratamientos con células CAR-T, entre los que se encuentra el Hospital Universitario de Salamanca, ciudad en la que se ubica también el CIC.
Para la ministra de Sanidad en funciones, este centro es "ejemplo de cooperación institucional entre la Universidad de Salamanca, Sacyl, el Instituto de Salud Carlos III y el CSIC", y la labor que desarrollan sus investigadores "trasciende la importancia local y se eleva al ámbito estatal y, en algunos casos, también internacional".
Carcedo ha tenido la oportunidad de conocer el trabajo que desarrollan los diferentes equipos científicos del CIC durante una visita en la que ha estado acompañada por el responsable del centro, Eugenio Santos; el director científico del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL), Rogelio González Sarmiento; la vicerrectora de Postgrado y Planes Especiales en Ciencias de la Salud de la Universidad de Salamanca, Puri Galindo, y la delegada del CSIC en Castilla y León, Mar Siles.
La ministra ha recalcado el interés del Gobierno "en que estos centros de referencia hagan su función y sigan investigando, porque es algo que va a redundar, y mucho, en beneficio de la sociedad en su conjunto".
Investigación básica, clínica y aplicada
El Centro de Investigación del Cáncer, que fue inaugurado en enero de 2000, estructura su labor a partir de tres grandes bloques: investigación básica, para comprender la biología del cáncer; investigación clínica, para mejorar la asistencia médica, e investigación aplicada, que hace de puente entre la investigación básica y la clínica. La interacción entre estas tres áreas y la cercanía al hospital facilitan que los resultados científicos lleguen de la manera más eficiente a la asistencia médica.
Además, cuenta con varios servicios de apoyo a la investigación: genómica, proteómica, microscopía confocal y patología molecular comparada.