Dos equipos españoles se encuentran entre los diez grupos europeos que participan en el proyecto ARIMMORA, una investigación a gran escala en torno a los mecanismos de interacción de las exposiciones electromagnéticas con los organismos, con el fin de evaluar posibles riesgos.
Son los liderados por los doctores Isidro Sánchez-García, del Instituto de Biología Molecular y Celular del Cáncer de Salamanca y César Cobaleda, del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa de Madrid, ambos pertenecientes al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Este último destaca la necesidad de estudiar las posibles consecuencias de los campos electromagnéticos sobre la salud, dada su expansión en la vida diaria. Sin embargo, subraya la importancia de que esta evaluación se realice desde el rigor científico, a fin de que las conclusiones no dejen margen para la duda y sirvan para tranquilizar a la población.
¿Sobre qué hipótesis se trabaja en el proyecto ARIMMORA?
La exposición de la población a los campos electromagnéticos de frecuencia extremadamente baja (ELF-MF, de sus iniciales en inglés) se ha incrementado muchísimo en las últimas décadas debido al enorme aumento del uso de energía eléctrica en la vida diaria. Los datos epidemiológicos obtenidos del estudio de las leucemias infantiles sugieren una posible relación entre la exposición a los ELF-MF y el cáncer. Sin embargo, los estudios de laboratorio, tanto en cultivos celulares como en animales de experimentación, no han proporcionado datos suficientemente sólidos como para confirmar esta posibilidad. Además, los modelos biofísicos actuales tampoco pueden explicar la existencia de una asociación. En base a estos hechos, la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer (IARC, una Agencia especializada perteneciente a la OMS) clasificó en el 2001 a los ELF-MF como posible carcinógeno en humanos. Por todo ello, es necesario profundizar en el estudio de los posibles mecanismos asociados con la exposición a los ELF-MF y el cáncer, con el fin de poder implementar reglamentos que lleven a la minimización del riesgo.
En este contexto, ¿cuáles son los objetivos del proyecto?
Los objetivos de ARIMMORA son: evaluar los niveles de exposición de los niños europeos; desarrollar y aplicar nuevas herramientas experimentales y computacionales para determinar los niveles específicos de exposición de los diferentes tejidos del organismo en grupos altamente expuestos frente a los niveles de la población general; explotar los avances científicos más recientes en la investigación de los mecanismos moleculares de las leucemias infantiles para testar posibles mecanismos de interacción que relacionen la exposición a los ELF-MF con el cáncer; desarrollar modelos biofísicos de interacciones y evaluar si las regulaciones actuales de riesgo de exposición deben o no ser revisadas.
¿Qué población está previsto incorporar al estudio?
Tres diferentes grupos de niños serán equipados con sistemas portátiles de medida de los campos electromagnéticos. El primer grupo estará formado por niños que viven o estudian cerca de una línea de alto voltaje. El segundo, por niños que viven o estudian cerca de un transformador. El tercer grupo es un grupo control. Los patrones de exposición se analizarán en relación a la localización geográfica de los niños y sus actividades.
El proyecto incluye la participación de diez grupos de investigación europeos. ¿Cuál es el papel de los grupos españoles en la investigación?
Su papel en ARIMMORA es la generación de nuevos modelos de animales modificados genéticamente para incorporar las mismas alteraciones que se encuentran en los pacientes de leucemias infantiles, y determinar el posible efecto que la exposición a los ELF-MF pueda tener en el desarrollo leucémico en estos animales, por ejemplo, variando la latencia de la enfermedad, o su malignidad.
¿Cuándo podrán conocerse los primeros resultados?
Los experimentos están todavía en proceso de realización. Las conclusiones finales de los estudios de ARIMMORA se conocerán a mediados de 2015.
¿Cuáles son los emisores más comunes de los campos electromagnéticos de frecuencia extremadamente baja?
Los emisores más intensos son las torres de alta tensión, pero normalmente están bastante alejados. También los tendidos de las vías de tren. Sin embargo, también en el hogar existen numerosas fuentes, aunque de mucha menor intensidad, como los transformadores de corriente, o cualquier dispositivo con un motor eléctrico, como la lavadora, la secadora, el lavavajillas o la batidora, o con una resistencia: horno eléctrico, vitrocerámica, secador de pelo…
En el foro sobre campos electromagnéticos y Biomedicina celebrado recientemente en Salamanca se puso de manifiesto que no existen evidencias científicas de que las radiaciones no ionizantes produzcan enfermedades. En el caso de la leucemia ¿se ha comprobado algún tipo de relación?
Las leucemias infantiles son, afortunadamente, una enfermedad de muy baja incidencia. Esto hace que los estudios epidemiológicos se tengan que basar en números muy reducidos de casos, y la significación estadística sea siempre muy ajustada. Los resultados de estos estudios parecen sugerir, sin embargo, que el riesgo relativo de desarrollar leucemia es el doble en niños que han estado expuestos a campos electromagnéticos superiores a 0.4 microTesla (la intensidad del campo debajo de una torre de alta tensión puede ser de varios microTesla). Estos estudios son uno de los principales motivos que han llevado a la Unión Europea a convocar este programa de investigación.
¿Cree que existen motivos fundados de preocupación entre los ciudadanos sobre los campos electromagnéticos en relación a su salud?
Dada la enorme expansión que está teniendo el uso de los campos electromagnéticos en la vida moderna, y más allá del rango de los ELF-MF, como la telefonía móvil, el WiFi, etcétera, es importante que exista una consciencia por parte de la sociedad de la importancia de evaluar en cada caso el posible impacto que estas nuevas tecnologías puedan tener sobre nuestra salud. Ahora bien, esta evaluación debe realizarse siempre desde el rigor científico, para que las conclusiones que se obtengan dejen el menor margen posible a las dudas y sirvan para tranquilizar a la sociedad, y para garantizar la seguridad de todos con los más estrictos estándares.
Recordamos que SALUD A DIARIO es un medio de comunicación que difunde información de carácter general relacionada con distintos ámbitos sociosanitarios, por lo que NO RESPONDEMOS a consultas concretas sobre casos médicos o asistenciales particulares. Las noticias que publicamos no sustituyen a la información, el diagnóstico y/o tratamiento o a las recomendaciones QUE DEBE FACILITAR UN PROFESIONAL SANITARIO ante una situación asistencial determinada.
SALUD A DIARIO se reserva el derecho de no publicar o de suprimir todos aquellos comentarios contrarios a las leyes españolas o que resulten injuriantes, así como los que vulneren el respeto a la dignidad de la persona o sean discriminatorios. No se publicarán datos de contacto privados ni serán aprobados comentarios que contengan 'spam', mensajes publicitarios o enlaces incluidos por el autor con intención comercial.
En cualquier caso, SALUD A DIARIO no se hace responsable de las opiniones vertidas por los usuarios a través de los canales de participación establecidos, y se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso cualquier contenido generado en los espacios de participación que considere fuera de tema o inapropiados para su publicación.
* Campos obligatorios