En los últimos años, la generalización de los tratamientos antivirales orales (de alta potencia y excelente perfil de seguridad) ha permitido evaluar el impacto de la curación virológica sobre diferentes aspectos clínicos de los pacientes, tanto hepáticos como extrahepáticos.
La infección crónica por VHC constituye una enfermedad multisistémica que provoca una inflamación crónica de bajo grado, con reconocidos efectos en el dominio neuro-psiquiátrico. Los pacientes con hepatitis C presentan más cansancio, irritabilidad, falta de concentración y síntomas depresivos que la población sin VHC de la misma edad y sexo. En investigaciones previas, la curación de la enfermedad se ha asociado a una mejoría de todos esos factores, con un impacto positivo sobre la calidad de vida global.
"No obstante, el impacto sobre la sexualidad, a pesar de su relevancia para disfrutar de una buena calidad de vida y los presumibles efectos que una infección transmisible podría tener, no había sido evaluado hasta la fecha de forma específica", señala Zoe Mariño, hepatóloga de la Unidad de Hepatitis Víricas del Hospital Clinic-IDIBAPS –liderada por el Dr. Xavier Forns–, investigadora del CIBEREHD y coordinadora del estudio.
En él se incluyeron 186 pacientes con VHC que recibieron tratamiento antiviral en la unidad (edad media de 55 años, 55% hombres, 87% enfermedad hepática leve). Se utilizaron escalas validadas dirigidas a explorar diferentes aspectos de la sexualidad, antes de iniciar el tratamiento antiviral (basal) y un año después de la curación de la hepatitis C.
A nivel basal se detectó disfunción sexual en un porcentaje muy elevado de los pacientes (62%), así como miedo a la transmisión de la infección en un 25% de los participantes. Tras solo un año desde la curación, la prevalencia de disfunción sexual y de miedo a la transmisión disminuyeron a un 54,7% y un 16%, respectivamente, mejorando la percepción subjetiva de la calidad de vida sexual de forma significativa.
La mejora fue especialmente evidente entre el grupo de pacientes varones jóvenes (menores de 55 años) y entre aquellos afectados sin depresión asociada. De hecho, la edad y la presencia de depresión al año fueron los únicos factores asociados en este estudio a la persistencia de la disfunción sexual.
Los autores concluyen que el tratamiento exitoso de la infección crónica por el virus de la hepatitis C se asocia también a una mejoría de la vida sexual de los pacientes de forma precoz, por lo que este aspecto debería apoyar también la realización de un tratamiento antiviral.
El estudio prospectivo ha sido realizado por el grupo de Hepatitis Víricas, parte del CIBEREHD e IDIBAPS, junto con un equipo de Psiquiatría liderado por la Dra. Rocío Martin-Santos e integrado en el CIBERSAM.
Referencia del artículo:
'Improvement of sexuality after hepatitis C cure with direct acting antivirals'. Mariño Z, Rodríguez-Tajes S, Bartrés C, Nácar L, Lens S, Navinés R, Cavero M, Londoño MC, Sastre L, Pocurull A, Dafieno A, Martín-Santos R, Forns X. Liver Int. 2020 Oct 7. doi: 10.1111/liv.14689.