Te encontré de pie en la habitación… No te podías sentar, me dijiste. “Mira, Álvaro, ya te han contado… Tienes un tumor de la familia de los sarcomas que es muy raro”. Como sentías dolor, era viernes y sabía que Elena estaba de guardia, te trasladé a Oncología. El lunes vendrá Iñaki, que es el oncólogo especialista en estos tumores.
Hablé con tu hermana, que me dijiste que era enfermera en el 12 de Octubre, y me contaste que vivías con tu madre, porque tu padre había fallecido hacía poco.
Me dijo Elena que te subió la morfina, Iñaki estuvo mirando tu mejor opción, que era un ensayo, pero no fue posible.
Durante los más de 100 días que estuviste con nosotros te pasó de todo, lo dimos todo y tú aguantabas estoicamente.
Cada vez que te decíamos: “Álvaro, vamos a hacerte esto”, decías sonriendo: “Vale…”.
Sólo lloraste conmigo un día, estabas hundido y agotado de luchar… Te quedaban 15 días para irte.
Esos más de 100 días fueron de lucha sin cuartel, tuya y nuestra.
Y de tu madre y hermanas, maravillosos seres que velaban tus sueños.
Igual que sólo lloraste una vez, nos reímos infinitas… Pero lo más fue tu capote cuando me veías completamente saturada por las insistentes preguntas de tu compañero de habitación. Luego me dijiste bajito: “No sabes lo que es aguantarlo 24 horas…”, y nos partimos de risa.
Y de la morfina a la metadona, bautismo con la ketamina, la bomba intratecal, radioterapia, quimioterapia, infiltraciones múltiples y la infección… tan, tan grave.
El dolor… siempre ahí.
Hubo unos pocos días en los que pudiste pasear, porque estabas mejor… Pero hubo otros en los que las crisis fueron tan intensas que nos dejaron destrozados sólo por verte.
Olga, Elena, Jaime, Manuela, Nadia, Laura, Diego, Iñaki, David, Bea, Carmen, Julia, Juan, Tamara, Mariví, Lola, Belén, el pequeño Carlos, Ana Rincón y nuestra enfermería: Óscar, Mari Jose, Ali, Loli, Ceci, Eva, Rosa, Gema, Esperanza… Tejíamos el acolchado a tu alrededor para que no te dieras un golpe que rompiera tus huesos de cristal.
Pero no pudimos, Álvaro, no pudimos. Me dijiste que te hacías pis encima… malo… y se desencadenó la fatalidad.
Sólo queremos que sepas que lo dimos todo… pero también que lo recibimos todo de ti. Resiliencia… que está de moda… eres tú, Álvaro.
Descansa.
Te tendremos siempre con nosotros.
* La Dra. Elia Martínez Moreno es especialista en Oncología Médica en el Hospital Universitario de Fuenlabrada (Madrid)
Que grande, Álvaro. Y que luchador, Álvaro. Me quedo con nuestras últimas risas viendo Halloween y la sensación que nos has dejado a todos de que se ha ido un grandísimo ser humano.
Muchísimas gracias por reíros con el. A muchos nos hubiera gustado hacerlo como siempre…