Desde la FeSP-UGT de Salamanca hemos denunciado repetidas veces, denunciamos nuevamente y seguiremos denunciando que los servicios de transporte sanitario de Sacyl en Salamanca no cumplen las condiciones impuestas en la contratación.
Desde hace varios años, la ingeniería empresarial y financiera han ocasionado la degradación y la merma de calidad de este servicio del que usted es responsable.
Después de quejas sucesivas a la empresa y a la Gerencia de Salud de Área y de denuncias a la Inspección de Trabajo, curiosamente incontestadas casi en su totalidad, tuvimos reuniones para mostrar nuestra preocupación con la Gerencia de Salud de Área de Salamanca, y en verano, después de la inacción, acudimos a denunciar públicamente los hechos en defensa de los recursos públicos y, más importante, en defensa de la calidad de los servicios que se contratan para el bienestar y la salud de los ciudadanos. La callada por respuesta.
Posteriormente los denunciamos ante el delegado de la Junta en Salamanca verbalmente y por escrito, en fecha 14 de noviembre de 2018. Otra callada por respuesta.
Y en el Pleno, usted miente cuando afirma que se ha reunido con este sindicato y sus representantes para solucionar todas estas denuncias.
Y en el Pleno, evita pronunciarse sobre la legalidad o no del desmantelamiento de los centros coordinadores del transporte sanitario en las provincias de Castilla y León, claro ejemplo de su falta de interés en el servicio público y en el cumplimiento del contrato.
Y en el Pleno, usted no niega los hechos.
Y en el Pleno, usted no expone ninguna inspección ni averiguación realizada.
Y en el Pleno, usted en ningún momento califica las denuncias de invento.
Y en el Pleno, usted sólo argumenta que el usuario se queja poco. Se queja cuatro veces más que hace cuatro años, y muchos no tienen tiempo; no saben; tienen miedo a hacerlo; consideran un favor, en vez de un derecho, este servicio... Y lo más preocupante: también los hay que no se quejan por el hastío, el mismo hastío usted demuestra en el Pleno.
Y en el Pleno, tiene usted la desfachatez de, en vez de investigar, pedir que le hagamos el trabajo y le demos pruebas. Reclama a los demás el trabajo que usted no hace: controlar con eficacia y rigor las contrataciones de las que nadie más que usted y sus colaboradores son responsables.
Además de irresponsable, vago, le dirían algunos; otros le calificarían de inepto y otros de caradura. Nosotros simplemente le calificamos de indolente.
Le comunicamos por medio de esta carta pública que tiene a su disposición en nuestra sede todas las pruebas que sustentan nuestras denuncias.
Cuando tenga a bien usted ejercer su cargo y su responsabilidad, tiene aquí su casa, la casa del pueblo.
A pesar de todo, SALUD.