Así si en 2019, las muertes en el primer semestre eran 219.350, el pasado año, y coincidiendo con la primera ola de esta crisis sanitaria, ascendieron a 262.373, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, que recoge claramente que el aumento en el número de defunciones durante la primera mitad de 2020 se ha debido, principalmente, al efecto de la pandemia desde el mes de marzo.
El número de nacimientos sólo aumentó en la primera mitad de 2020 en la ciudad autónoma de Ceuta (6,2%). Por su parte, los mayores descensos se dieron en la ciudad autónoma de Melilla (–22,1%), Comunidad de Madrid (–6,6%) y Comunidad Foral de Navarra (–6,5%).
El número de defunciones aumentó en todas las regiones, salvo en Illes Balears y Región de Murcia. Los mayores aumentos se dieron en Comunidad de Madrid (64,3%), Castilla-La Mancha (46,2%) y Cataluña (31,8%).
El saldo vegetativo fue positivo en el primer semestre en Región de Murcia (673 personas), Illes Balears (335) y en las ciudades autónomas de Melilla (167) y Ceuta (85). Por el contrario, los saldos más negativos se dieron en Cataluña (–15.347 personas), Comunidad de Madrid (–14.895) y Castilla y León (–12.668).