Las instalaciones cuentan con un amplio espacio con secretaría, siete salas de consulta individual, una sala de consulta de terapia de grupo, un seminario de análisis de ayudas técnicas y una amplia sala de psicomotricidad, en las que se desarrollarán las actividades de las unidades clínicas. Además, cinco de las salas de consulta disponen de circuito cerrado de televisión conectadas a dos aulas en las que se puede llevar a cabo la actividad docente a partir del visionado de lo que está ocurriendo en cualquiera de las consultas.
Estas dependencias están destinadas a una doble función, asistencial y formativa. La primera incluye un amplio número de actividades de consulta, orientación, asesoramiento, consejo psicológico y tratamiento.
El programa más completo es el que desarrolla la Unidad de Atención Psicológica de la USAL, mientas que los otros 16 tienen un cometido más específico y están vinculados a líneas de investigación consolidadas de los profesores de la Facultad de Psicología, tanto en el grado de Psicología como en el de Terapia Ocupacional. Gran parte de estas actividades han sido reconocidas en el Registro de Centros, Servicios y Establecimientos Sanitarios de Castilla y León.
Servicio de Atención Psicológica
Por otra parte, el Servicio de Atención Psicológica cuenta también con una función formativa dirigida a proporcionar modelos de actuación (a los alumnos de grado) y de supervisión (a los de posgrado) que enriquecerán de manera significativa la capacidad formativa de la Facultad de Psicología.
La historia de este espacio asistencial se remonta a 1996, con la creación de la Unidad de Atención Psicológica y Salud Mental para el Universitario, siguiendo la estela de lo que venía ocurriendo en otras universidades españolas. En los primeros años se promovieron servicios de orientación y asistencia psicológica ofertados inicialmente a los miembros de las Facultades de Psicología.
Posteriormente, los equipos rectorales advirtieron que la atención psicológica prestada en estos servicios contribuía a dar respuesta a demandas, no sólo de los estudiantes, sino también del PDI y PAS, por lo que paulatinamente fueron asumiendo compromisos de ampliar y mejorar la oferta de servicios psicológicos en el organigrama universitario.
Finalmente, en el contexto del nuevo marco universitario del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), en el que se acentúa el papel que deben desempeñar las universidades en la prestación de servicios a sus miembros, se reconoce la importancia de atender las variables sociales y personales de alumnos y profesores para alcanzar una universidad de calidad y excelencia.
Junto a ello, las necesidades de formación práctica en el nivel de grado y, particularmente, en el de postgrado en la titulación de Psicología refuerzan la importancia y la conveniencia de estos servicios de atención psicológica como instrumentos de formación y capacitación profesional.
Un amplio catálogo de prestaciones
El servicio tiene como objetivo general promocionar la salud mental de la comunidad universitaria en los ámbitos personal, relacional, familiar, laboral y académico. Es un recurso de asistencia personalizada en orientación, apoyo y tratamiento psicoterapéutico de las dificultades o problemas que se presenten en las áreas académica, laboral, relacional, y familiar.
Se trabajan, entre otros, los problemas de adaptación, alteraciones del estado de ánimo, ansiedad, autoestima, conductas alimentarias, estrés, relacionales, fobias, habilidades sociales, miedos, resolución de problemas, técnicas de estudio, trastornos de personalidad, trastornos neuropsicológicos en el marco del daño cerebral adquirido, epilepsias, procesos degenerativos que impliquen alteraciones del funcionamiento cognitivo, etc.
Su actual director es el profesor José Navarro Góngora, quien cuenta con el apoyo de tres psicólogos: Gemma Ros Larman, María del Consuelo González Fernández y Manuel Martín González, y la asignación de una beca de colaboración.
Por regla general, se presta asistencia a la población de la comunidad universitaria, ampliando en algunos casos la atención a sus familiares directos. Sin embargo, también se suele atender a usuarios externos que lo soliciten a partir de acuerdos o convenios de colaboración particulares, ya sea con personas, instituciones, empresas, o grupos que lo demanden.