"Para conseguir este objetivo, es fundamental un enfoque integral de la investigación centrado en la medicina de precisión o personalizada", explica el Dr. Josep Tabernero, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Vall d’Hebron y director del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO), uno de los firmantes de un artículo publicado en la revista Molecular Oncology en el que destacados oncólogos de instituciones de referencia en Europa resumen una serie de recomendaciones para lograr estas metas.
Se espera que la carga anual de cáncer en los 28 Estados miembros de la Unión Europea pase de los tres millones de casos de 2018 a cerca de cuatro millones de casos nuevos en 2040. Durante este tiempo, el número de personas que viven con un diagnóstico y tratamiento de cáncer y que requieren tanto exámenes regulares como atención especializada, incluida la rehabilitación y el apoyo psicológico y socioeconómico, aumentarán todavía más. Con el cáncer como una de las principales enfermedades crónicas emergentes, los sistemas sanitarios europeos están bajo una presión creciente, y pronto tendrán que enfrentarse a la escasez de personal y de recursos especializados.
Durante las dos últimas décadas, se han explorado iniciativas que ayuden a garantizar que todos los pacientes con cáncer tengan acceso al tratamiento, así como la atención y apoyo que merecen. Fruto de ello, la Unión Europea ha puesto en marcha recientemente la Misión Cáncer, implementando un enfoque multidisciplinar integral para la investigación del cáncer y para afrontar los desafíos que esta enfermedad supone.
Creación de un continuo investigación-atención-prevención
Una de las recomendaciones que se plantean es la integración de la investigación con la atención y la prevención del cáncer, entendiendo todo ello como un continuo que se retroalimenta. "La investigación básica y preclínica debe estar alineada con la investigación clínica de resultados y la prevención del cáncer. Y es importante poner especial atención a la brecha existente entre la investigación y la atención, es decir, entre cuándo se producen los descubrimientos y cuándo estos pueden aplicarse en la práctica clínica. Lo mismo sucede con la brecha existente entre la investigación y la prevención", añade el Dr. Josep Tabernero.
En sus recomendaciones, los especialistas señalan también la necesidad de priorizar hasta 13 áreas de investigación. Así, por ejemplo, explican cómo es necesario trabajar en todos los tipos de prevención: la primaria, identificando a los individuos sanos en riesgo de desarrollar cáncer; la secundaria, con una detección precoz de la enfermedad, y la terciaria, atendiendo a los supervivientes. Del mismo modo, consideran que es importante la investigación básica y preclínica, así como el desarrollo de nuevas terapias y la investigación de resultados y de supervivencia. Otras áreas que apuntan en su documento son la Oncología psicosocial, la paliativa, la pediátrica y la geriátrica. La economía de la salud, el Big Data y la ciencia computacional y la educación especializada son otras áreas a priorizar.
La importancia del trabajo en red
La otra gran propuesta para conseguir los objetivos de Misión Cáncer es crear infraestructuras transfronterizas integradas que trabajen en red y que se encuentren distribuidas geográficamente. Así, los expertos subrayan la importancia de la creación de Centros Integrales de Cáncer, que permitan establecer un vínculo estrecho entre investigación y sistemas de salud y que, asimismo, ayuden a integrar el cuidado y la prevención con la investigación y la educación. "Estos centros tendrían una especial relevancia a la hora de facilitar el trabajo de los investigadores, ya que permitirían que estos tuvieran acceso a una masa crítica de pacientes, a material biológico y a recursos tecnológicos. Todo ello redundaría en una mejor combinación de los programas de investigación con la atención médica asistencial", continúa el Dr. Josep Tabernero.
Para ejemplificar cómo funcionarían estos centros, se explican dos casos: pacientes pediátricos y geriátricos. En los primeros, la escasez de pacientes hace que sea difícil la investigación. Concentrarlos en centros de referencia ayudaría de forma sustancial a impulsar tanto la innovación como la eficiencia de los tratamientos. En los pacientes geriátricos, aunque son más numerosos, los centros de referencia ayudarían a la creación de programas específicos.
En el artículo también se destaca la importancia de mejorar la coordinación en investigación, así como de facilitar instrumentos financieros más flexibles y eficientes, sin olvidar de la necesidad de armonizar las prioridades y políticas de los diferentes países y de la Unión Europea, con el objetivo de conseguir garantizar una cartera de investigación equilibrada. Además de todas estas recomendaciones, se apuntan diversas sugerencias destinadas a conseguir reducir las desigualdades actuales en la investigación y fortalecer el empoderamiento del paciente.
Referencia:
Berns, A., Ringborg, U., Celis, J.E., Heitor, M., Aaronson, N.K., Abou‐Zeid, N., Adami, H.‐O., Apostolidis, K., Baumann, M., Bardelli, A., Bernards, R., Brandberg, Y., Caldas, C., Calvo, F., Dive, C., Eggert, A., Eggermont, A., Espina, C., Falkenburg, F., Foucaud, J., Hanahan, D., Helbig, U., Jönsson, B., Kalager, M., Karjalainen, S., Kásler, M., Kearns, P., Kärre, K., Lacombe, D., de Lorenzo, F., Meunier, F., Nettekoven, G., Oberst, S., Nagy, P., Philip, T., Price, R., Schüz, J., Solary, E., Strang, P., Tabernero, J. and Voest, E. (2020), 'Towards a cancer mission in Horizon Europe: recommendations'. Mol Oncol, 14: 1589-1615. doi:10.1002/1878-0261.12763
Fuente: VHIO