Las lecciones aprendidas durante el proceso de vacunación frente a la covid-19, la administración de una tercera dosis adicional para personas especialmente vulnerables o la baja tasa de vacunación entre los jóvenes han sido algunos de los asuntos tratados en la V Jornada sobre Vacunaciones de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE).
Si en la jornada de 2020 los epidemiólogos/as vaticinaban que las vacunas serían la gran esperanza para combatir la pandemia, este año han podido constatarlo. Y es que, una de las principales conclusiones a las que han llegado los expertos es que el proceso de vacunación frente a la covid-19 ha sido “un logro único en la historia de las vacunas”, habiendo sido posible desarrollar varias fórmulas contra la enfermedad en menos de un año y con distintas tecnologías.
Las cifras aportadas dan buena cuenta del estrago causado por esta emergencia sanitaria: más de 250 millones de casos, 5 millones de fallecidos y graves consecuencias sobre la sociedad y la economía de los países. A día de hoy, de acuerdo con los testimonios de los participantes, la vacunación está demostrando un impacto decisivo sobre la enfermedad en los países con mayor cobertura, si bien la inmunización global está resultando desigual.
Por este motivo, han recordado la necesidad de aplicar medidas que reduzcan la brecha de inequidad existente entre países, como el Acelerador del acceso a las Herramientas contra la COVID-19 (ACT Accelerator) o la liberalización de patentes.
Efectividad frente a las mutaciones
Una de las preocupaciones de los expertos en la estrategia de vacunación era una posible reducción de la efectividad de las vacunas frente a posibles mutaciones del virus. Pese a que algunas variantes como la Delta se han expandido enormemente, siendo dominante en todos los países del mundo en la actualidad, la vigilancia genómica del coronavirus no ha observado una reducción importante en la efectividad de las vacunas.
A día de hoy la vacunación continúa cumpliendo con su cometido: reducir las infecciones graves que requieren hospitalización y que pueden desembocar en fallecimientos. En la Jornada se ha señalado que la vigilancia genómica de los coronavirus y de muchas otras enfermedades “ha venido para quedarse” y requiere de un mayor desarrollo para el control de enfermedades transmisibles.
Los ponentes han discutido tanto la posibilidad de que aparezcan mutaciones que impliquen escapes vacunales y las consecuencias que esto tendría sobre el control de la pandemia. Y es que el SARS-CoV-2 continuará evolucionando, acumulando mutaciones y dando lugar a nuevas variantes mientras persistan las infecciones.
En este sentido, han explicado que las únicas variantes que, por el momento, deben preocupar, son aquellas que comporten una aumento de la transmisibilidad y virulencia del virus, y que a mayor cobertura de vacunación menos infecciones y, por tanto, menos probabilidad de que se produzcan mutaciones y aparezcan nuevas variantes. Han sostenido que las estrategias de control basadas exclusivamente en la inmunidad de grupo no parecen apropiadas.
En estos momentos, los epidemiólogos/as señalan que la evaluación de las vacunas que están en uso en España muestra que la pauta vacunal completa tiene una efectividad elevada (superior al 90%) para prevenir casos hospitalizados y una moderada (del 66%) para prevenir infecciones por SARS-CoV-2. Con todo, han recordado que existen ciertos factores que hacen variar su efectividad, como la edad, el sexo, la comorbilidad o la presencia de inmunodepresión, así como el tiempo transcurrido desde la vacunación.
Mantener las medidas de prevención
Por este motivo, han recordado la importancia de seguir manteniendo las medidas de prevención (uso de mascarilla, distancia social e interpersonal , higiene de manos, ventilación de espacios cerrados…), ya que se ha observado que personas completamente vacunadas que se infectan con la variante Delta pueden tener una carga viral similar a la de personas no vacunadas, si bien parece que la cargas virales disminuyen más rápidamente en las personas vacunadas. Asimismo, defienden la realización de pruebas diagnósticas a los contactos estrechos vacunados para descartar posibles infectados.
Otro de los aspectos abordados han sido las pautas de vacunación mixtas o heterólogas, esto es, la utilización de diferentes vacunas para completar el número de dosis recomendadas en la pre-vención de una enfermedad. Ocurrió en mayo de 2021, cuando se recomendó el uso de una vacuna ARNm para completar la pauta de vacunación en personas menores de 60 años previamente vacunadas con una dosis de Vaxzevria®.
Actualmente, también se recomienda el uso de pautas mixtas en la administración de dosis de recuerdo. Y es que, la evidencia muestra que la primovacunación con pauta mixta en las personas que recibieron la primera dosis de Vaxzebria® es segura e induce mejor respuesta inmune que la pauta homóloga. También la pauta mixta en dosis de recuerdo muestra ser segura e inmunogénica.
Entre otras cuestiones, también se ha tratado sobre estrategias para incrementar la cobertura vacunal entre los jóvenes, especialmente de aquellos entre 20 y 39 años, la franja con un menor porcentaje de vacunados.
Los conferenciantes
La V Jornada sobre Vacunaciones de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) ha sido inaugurada por Elena Vanessa Martínez, presidenta de la SEE; Pilar Campos, subdirectora general de Promoción de la Salud y Prevención del Ministerio de Sanidad; y Pilar Gayoso, subdirectora de Terapia Celular y Medicina Regenerativa del Instituto de Salud Carlos III.
En ella han participado Ángela Domínguez, coordinadora del Grupo de Trabajo sobre Vacunaciones de la Sociedad Española de Epidemiología, profesora de la Universidad de Barcelona e investigadora del CIBERESP; Fernando González, de la Unidad Mixta de Investigación en Infección y Salud Pública FISABIO-Universidad de Valencia e investigador de CIBERESP; Aurora Limia, del Minis-terio de Sanidad; y José Tuells, profesor de la Universidad de Alicante.
También ha contado con la presencia de Pere Godoy, de la Agencia de Salud Pública de Cataluña e investigador de CIBERESP; María José Sierra, del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad; Luis Enjuanes, virólogo del Centro Nacional de Biotecnología (CNB); y Jesús Castilla, del Instituto de Salud Pública de Navarra e investigador de CIBERESP.
Las conclusiones de la jornada han corrido a cargo de Jenaro Atray, de la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid; e Irene Barrabeig, de la Agencia de Salud Pública de Cataluña e investigadora de CIBERESP.
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