El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer está llenando toda España de actos para sensibilizar sobre lo que es un grave problema de Estado pero que, sin embargo, la sociedad no asume como tal. Los datos oficiales de víctimas de malos tratos no reflejan del todo la realidad ni la respuesta institucional ha sido suficiente para evitar que hoy mismo otra mujer, embarazada, muera a manos de su ex pareja.
Lo explica de forma clara y contundente, la activista, defensora de las mujeres y cantante Cristina del Valle, esta mañana en Salamanca para dar una conferencia sobre “este gravísimo problema de estado que parece que no lo es para la sociedad”. Empezando porque los datos oficiales hablan de 45 mujeres asesinadas en este año, cuando, al menos, deberíamos hablar de 90, “porque la violencia de género es la que se ejerce contra todas las mujeres por ser mujeres y hay que incluir a las que mueren dentro de la trata y el tráfico de mujeres, prostituidas y asesinadas, 40 en los últimos seis años”.
Además de los ocho menores también asesinados a manos de sus propios padres o de parejas o exparejas de la madre, Cristina del Valle quiso llamar la atención del elevado número de casos de pederastia, “España está a la cabeza según los informes policiales”, y de los abusos de mujeres a través de las redes sociales, situaciones que pueden estar también detrás de los 400 suicidos, “esa muerte inducida, ese crimen que queda impune, por el que nadie paga ni es llevado a prisión”.
Sin olvidar a las “miles de mujeres, millones en el mundo, que viven cada dia en sus casas, violentadas, encerras, tortutadas, abusadas” o aquellas violadas , “una cada 8 horas en España, mil cada año por otros mil hombres y sólo es una décima parte de la realidad”, añadió.
Todo ello en una sociedad que sigue consintiendo “la impunidad de los agresores”, como está ocurriendo en el juicio contra el grupo de La Manada y que resume a la perfección el “sentir de una justicia que se escribe en masculino” o “el silencio clamoroso de esa mayoría de hombre buenos”.
No sólo hablamos en este problema de los violentos, sino de la consentida “voluntad de los hombres de no dejar de tener privilegios, ese carnet vip con el que nacen y que permite una sociedad absolutamente desigual”; “de nada sirve la palabra democracia, ser portadora de derechos si no los puedo ejercer, vivir en una casa de acogida mientras el maltratador está en la calle”. Frases de dura y cruel realidad que nos hablan cada día, como seguía relatando Cristina del Valle, de la “violación de los derechos humanos”, porque “aunque las mujeres están rompiendo el miedo, ni las instituciones ni la sociedad está preparada para ello”.
Así se explican tantos casos de asesinatos tras una denuncia, “porque un juez decide soltar” al agresor o “decenas de casos humillantes de jueces y juezas que en una violanción cuestionan a la victima”, todo como respuesta a “una sociedad machista y misógina en la que las mujeres seguimos estando en la periferia de los derechos”.
En la encuesta del CIS, la violencia de género ocupa el décimotercer lugar en el ránking de preocupaciones, lo que demuestra que la sociedad aunque es sensible a este problema, “no está concienciada, para ello hay que tener conocimiento y sentir la realidad como propia”, como ocurría, por ejemplo, con el terrorismo político, “entonces no hacía falta convocar a nadie, todos salían a manifestarse, y en estos casos de terrorismo diario brutal nunca se llenan las calles de este país, hace falta educación”.
Toda una declaración que invita a reflexionar, hoy y el resto de los 364 días del año, recogida en la confererencia La violencia contra las mujeres es una cuestión de Estado, que tuvo lugar en el centro Julián Sánchez El Charro y en la que también su compañero del grupo Amistades Peligrosas, Mario Rodríguez, ofreció el testimonio de cuatro mujeres de una de las casas de acogida para poner mapa y voz a esta violencia.
La charla forma parte de un completo programa de actividades del Ayuntamiento de Salamanca, desde donde “trabajamos los 365 días al año, con recursos propios para una atención integral a la mujer y a sus hijos”, tal y como comentó la concejala de Servicios Sociales, Cristina Klimowitz. 40 víctimas de malos tratos han sido atendidas este año, y se han llevado a cabo programas desde el ámbito de la sensibilización, la prevención, la atención y la incorporación al mercado laboral.
Mañana, la Plaza Mayor de Salamanca acogerá un acto público contra la violencia de género. A las 13,15 horas se dará lectura al manifiesto a cargo del actor José Antonio Sayagués y al Decálogo contra la violencia por parte de representantes del alumnado del Máster de Estudios Interdisciplinares de Género de la Universidad de Salamanca.
Actividades en 18 municipios
Por su parte, la Diputación de Salamanca, ayuntamientos, colectivos y asociaciones promueven en 18 municipios de la provincia diferentes actividades con motivo de la celebración mañana, día 25, del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se desarrollarán desde mañana y hasta el 4 de diciembre.
La Diputación de Salamanca, junto a estas actividades y además de sumarse al manifiesto de la Federación Española de Municipios y Provincias, lleva a cabo en su gestión social la atención a las mujeres que padecen y son víctimas de esta lacra en la provincia. Así, a través de la secretaría de igualdad del Área de Bienestar Social de la Diputación, en lo que va de año 2017, el número de mujeres que se encuentran en alta en nuestra provincia por violencia de género es de 105, de las cuales 39 son nuevos casos en este año. Así mismo, están dadas de alta en el servicio ATENPRO de Teleasistencia móvil 43 mujeres.
Además de prestar esta atención directa, otra actividad destacada que está realizando la Diputación de Salamanca durante 2017 es la implantación del modelo de atención Objetivo violencia cero.
23.000 mujeres atendidas por Cruz Roja
Cruz Roja Española realiza diferentes proyectos dirigidos a mujeres que sufren o han sufrido violencia de género. Uno de ellos es el servicio telefónico de atención y protección para víctimas de la violencia de género, conocido como ATENPRO que presta la Organización en todo el territorio nacional. Mediante este servicio las mujeres víctimas de violencia de género reciben un terminal móvil conectado las 24 horas del día, los 365 días del año al centro de atención de Cruz Roja, que aporta apoyo psicosocial de profesionales. Actualmente, más de 12.390 mujeres son usuarias activas de este servicio.
A través de otros recursos tales como Centros de emergencia y casas de acogida para mujeres víctimas de violencia de género víctimas de trata, en los que se ofrece asesoramiento jurídico, acciones de orientación y atención psicosocial o acompañamiento a recursos comunitarios, entre otros, la Organización ha intervenido con más de 730 mujeres y 350 hijos e hijas menores de edad.
Además, la intervención de la organización con las mujeres que han sufrido o están sufriendo violencia de género se complementa con diferentes proyectos de empleo, que refuerzan sus competencias personales y profesionales de cara a incorporarse al mercado laboral. En lo que llevamos de año, más de 2.000 mujeres han participado en estos proyectos, y 550 de ellas ha conseguido insertarse en el mercado laboral, gracias a la colaboración con empresas. Además, 5.660 participantes han pasado por más de 680 acciones sobre igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, una formación en la que se hace especial hincapié en los nuevos modelos de masculinidad, en la corresponsabilidad familiar y en la sensibilización sobre la violencia contra las mujeres.
Las farmacias de Castilla y León
La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades y el Consejo de Colegios Profesionales Farmacéuticos de Castilla y León firmaron un convenio hace unos meses para reforzar el papel de las oficinas de farmacia en materia de detección, prevención y sensibilización de este tipo de violencia y para integrar a este colectivo en el modelo integral de atención a las víctimas de violencia de género Objetivo Violencia Cero.
Los farmacéuticos de la Comunidad han recibido formación especializada por parte de profesionales de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades para detectar los primeros signos de violencia, conocer los protocolos de actuación y los recursos existentes para las víctimas y ahora recibirán la imagen de la campaña y todos los materiales necesarios. Se inicia, por lo tanto, la siguiente fase con la que las boticas empezarán ya a lucir en el mes de diciembre el distintivo Objetivo Violencia Cero y dispondrán de información sobre los CEAS y el mapa de recursos de cada provincia para ponerla a disposición de posibles víctimas.
En Castilla y León hay 1.628 oficinas de farmacia, el 61 % de ellas en el medio rural: 634 en el medio urbano y 994 en el medio rural.
A este programa de formación especializada han asistido casi 300 farmaceúticos de toda Castilla y León y ha proporcionado a estos profesionales herramientas para la prevención, detección y derivación a los servicios sociales de situaciones de violencia de género.
Las farmacias contarán con 600.000 folletos informativos en los que se destaca el papel de la farmacia en la detección y ayuda a las víctimas; dispondrán del listado de centros de Acción Social de la provincia; tendrán información detallada de los recursos existentes en su provincia en materia de violencia de género; se repartirán entre los farmacéuticos 2.800 chapas identificativas con el logo Violencia Cero Reacciona’ para hacer aún más visible la iniciativa a todos los pacientes. Las farmacias colocarán vinilos en la puerta para mostrar su apoyo a la campaña, de tal forma que las víctimas puedan identificar la farmacia como punto de información y ayuda contra la violencia de género.
La relación de cercanía y confidencialidad que se establece con el farmacéutico ayuda a detectar situaciones de violencia y a orientar a la víctima para que pueda acceder a los recursos existentes. Con todo ello, la farmacia da un paso más en su implicación social y lo hace respaldando a uno de los colectivos más vulnerables: las víctimas de violencia de género.
A este respecto, la presidenta del CONCYL, Raquel Martínez, ha recordado que la oficina de farmacia “es el punto sanitario más próximo a los ciudadanos y el más frecuentado por los pacientes. Para hacerse una idea, basta con conocer un dato: más de 150.000 personas entran cada día en las 1.628 oficinas de farmacia de Castilla y León”.
En un comunicado emitido por UGT Salamanca, se afirma que “la violencia de género constituye una de las más terribles lacras sociales que atenta contra los derechos humanos y contra el derecho fundamental de la igualdad y no discriminación por razón de sexo. Como trabajadores y como representantes sindicales de éstos, no podemos eludir nuestra responsabilidad. Debemos actuar ante cualquier indicio de violencia hacia la mujer”.
Detrás de los números, hay caras, familias rotas, padres y madres, hermanos destrozados, personas que tienen que seguir trabajando y se ven desamparadas y menores huérfanos, por lo que “como representantes sindicales en los centros de trabajo, estaremos atentos a los síntomas de la violencia de género, ya que ésta trastoca el ritmo de trabajo en el entorno laboral”
Diez claves para que enfermería intervenga
Son cercanas, mayoritariamente mujeres y mantienen un contacto frecuente con sus pacientes, por ello, las enfermeras tienen el perfil idóneo para detectar situaciones de riesgo de violencia de género y detectar cuándo se está produciendo el maltrato.
A esto hay que añadir que la mujer que sufre este tipo de agresión suele ver mermada su salud física y psíquica. Esto hace que acuda con una cierta asiduidad a su centro de salud, a menudo, con signos muy inespecíficos. De esta forma, la enfermera se convierte en la puerta de entrada de estas mujeres. Para detectarlo y poder actuar, sostiene el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, “es necesario que la enfermera tenga en mente esta situación y, llegado el momento, sepa cómo preguntar a la mujer si tiene problemas con su pareja o si todo va bien en casa”.
Para la vicepresidenta del Consejo General de Enfermería, Pilar Fernández Fernández, “no podemos dormirnos, debemos actuar y debemos hacerlo ya. Está claro que algo está fallando en las políticas y programas puestos en marcha hasta el momento ya que la cifra de mujeres que mueren a manos de sus parejas es cada vez mayor”.
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