La Defensora de Pueblo, Soledad Becerril, en su visita al Centro Padre Damián de Cáritas Diocesana de Salamanca, ha reconocido que todavía no es momento de hablar de optimismo ante a crisis económica actual. “La realidad es la consecuencia de una profunda crisis económica y de empleo, no se ve de manera optimista, los comienzos existen de una mejoría, de un acuerdo que expertos y autoridades en materias económicas y sociales dicen, pero estamos en los comienzos”.
La máxima representante de esta institución afirma que ojalá de aquí a unos meses “podamos decir que estamos absolutamente en la recuperación del poder adquisitivo, del empleo y de la capacidad de enfrentarse a la vida las familias españolas”.
Soledad Becerril ha visitado las instalaciones del centro de acogida de Cáritas Diocesana de Salamanca Padre Damián porque considera que es una institución “digna de recibir la gratitud del Defensor del Pueblo” por su labor a lo largo del año “a favor de tantas familias españolas”. Además, ha recordado el reconocimiento a Cáritas desde el Defensor del Pueblo, “con una condecoración que se denomina Defensor del Pueblo, que es la primera vez que se instituye, y se lo concedió el jurado por unanimidad”.
Para la Defensora del Pueblo, “esta es una causa importante”, y quería conocer lo que se está haciendo aquí, “y conocer personalmente para que sepan que les apoyamos y estamos a su disposición”. Becerril no conocía el centro Padre Damián, pero conoce la labor de Cáritas, “ya que el Defensor se reúne con organizaciones no gubernamentales, y colaboran con nosotros, muy especialmente varias de ellas, entre ellas Cáritas, con documentos e informes”.
La intensa labor de Cáritas
Respecto a Cáritas, considera que es una organización que atiende a toda suerte de personas en toda la geografía española, “tiene una cobertura grande y con muchas personas voluntarias, que de manera desinteresada ayudan a Cáritas, que conocen muy bien la realidad española, porque están hasta en pequeñas poblaciones, y conocen mejor que muchos institutos de sondeos y mejor que nadie esa realidad”. Soledad Becerril elogia la labor desinteresada, silenciosa, sin presunción alguna, “todo eso son valores muy importantes”.
En cuanto a las actuaciones del Defensor del Pueblo como institución, van encaminadas a los gobiernos, tanto de la Nación, las Comunidades Autónomas o las ciudades. Y Soledad Becerril pone algunos ejemplos, como en las ciudades, “para las viviendas protegidas, financiadas por fondos públicos, que no estén vacías, que se saquen a un alquiler razonable”, porque según Soledad Becerril, el parque de viviendas está infrautilizado, “y se está poniendo a disposición de un acuerdo con la legalidad pero se está sacando para que las familias puedan, más que adquirir, que no son momentos para muchas adquisiciones, para conseguir un alquiler a un precio orientativo, nunca más de un 30% de los ingresos familiares en ese momento”. Esa es una de las tareas, pero también se han centrado en que durante el periodo de vacaciones, “en verano sobre todo”, los niños reciban una comida suficiente al día. “Nos da igual, no decimos cómo debe de ser, si es en el centro escolar bien, si se acompaña de clases y deporte, muy bien, pero no queremos que en los meses de julio y agosto un grupo de niños se queden sin su alimentación fundamental”.
La falta de alimentación como estigma
Respecto a los comedores escolares, alguna Comunidad dijo que no era necesario porque no existían problemas de las familias en los meses de verano, “pero la inmensa mayoría nos dijo que si”, revela Becerril, “algunas además de la comida programaron un campamento de verano, nos da igual, pero si un recordatorio a los centros escolares y Consejerías de Educación y Ayuntamientos, que lo importante es que esos niños reciban esa comida”. La Defensora de Pueblo recordaba que algunos dijeron que un comedor abierto era un estigmatización “y yo contesté, que no hay mayor estigma que la falta de alimentos, eso si que es un estigma”.
Otro tema que preocupa a la Defensora del Pueblo está relacionado con los libros de texto, “hemos notado un descenso en la aportación del Estado para las ayudas a adquirir libros de texto, espero que esto se corrija, y que las CCAA no bajen sus aportaciones y hemos recomendado a los centros que procuren que los libros pasen de un alumno a otro, que no se desechen”. Becerril pide que sean propiedad del centro y puedan ser utilizados por varios alumnos a lo largo de los años. “Que los textos de los libros al menos duren cinco años”, subraya.
Situación de la entrada de inmigrantes
Por último, la Defensora del Pueblo recordó que unos días, el Defensor de Derechos Humanos del Consejo de Europa viene a España para hablar de derechos humanos, “y va a visitar Melilla y se va a reunir con personas del Gobierno y vamos a tener una reunión con él y con otras organizaciones”. Soledad Becerril celebra que venga a España “porque no ha sido posible conseguir la visita de la Comisaría Europa de Inmigración para ver la situación de España de la llegada de inmigrantes y necesitamos la comprensión y ayuda de la Unión Europea para regular esa entrada y garantizar el mantenimiento de los derechos y humanos y la seguridad”.
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