Una rutina sólida, constante y con pautas claras hará maravillas en tus dientes. Se volverán sanos y fuertes. Pero no vale relajarse en el cuidado diario de nuestra dentadura, debe mantenerse a lo largo de nuestra vida.
¿Por qué son tan importantes nuestros dientes? No solo son fudamentales para dar personalidad y mantener nuestra forma del rostro, también son clave para facilitar la digestión con un correcto masticado de los alimentos, así como para pronunciar correctamente diferentes sonidos, conservando siempre la mejor y más hermosa sonrisa.
Las siguientes son las pautas básicas para matener los dientes sanos y fuertes:
1. Use hilo dental natural.
Usar hilo dental todos los días previene la acumulación de placa bacteriana y las enfermedades de las encías. También ayuda a prevenir el mal aliento causado por alimentos atrapados entre los dientes. Pero debe hacerse con cuidado, ya que si no es así puede causar molestias y esto hará que te detengas y dejes sin eliminar toda la placa. Todo lo que tienes que hacer es empujar el hilo dental hacia abajo y luego usarlo con movimientos hacia arriba y hacia abajo.
En ocasiones, los adultos con artritis o los niños pequeños pueden tener dificultades para usar hilo dental, pero hay herramientas para ayudarlos a usar hilo dental, como elegir el natural y sin cera, ya que la seda encerada está recubierta con un subproducto del petróleo. También se puede optar por un producto que demuestre en la etiqueta que ningún animal ha resultado dañado durante la producción.
2. Cepille sus dientes correctamente.
Cepillarnos los dientes elimina las bacterias y la placa, pero si no se cepillan correctamente, solo se está perdiendo el tiempo. Al cepillarse, asegúrese de hacerlo con pequeños movimientos circulares; cepille la parte superior, frontal y posterior de cada diente; evite los movimientos hacia adelante y hacia atrás y asegúrese de que su cepillo esté a 45 grados para que cepille la línea de las encías y los dientes por igual.
Según la Asociación Dental Estadounidense, no debe usarse un cepillo de dientes con cerdas duras, ya que pueden dañar las encías por erosión y el esmalte protector. También se debe reemplazar cada tres meses, o antes, si se observa desgaste o ha pasado alguna enfermedad.
3. Raspe su lengua.
Rasparse la lengua reduce el crecimiento de bacterias, que provocan mal aliento, y evita que repita el sabor de la comida. Cuando compre su raspador de lengua, ya sea en línea o en la tienda, opte por uno de acero inoxidable, ya que es más fácil de limpiar en comparación con otros materiales.
Para rascarse la lengua, hay que mirarse al espejo, colocar el raspador en la lengua y empujarlo hacia el frente, repitiendo la operación hasta tres veces. Es conveniente hacerlo por las mañanas.
4. Hágase chequeos regulares con su médico dentista.
Según la Organización Estadounidense de Dentistas, los niños y los adultos deben visitar al dentista dos veces al año. Durante estas visitas, el dentista se asegurará de que sus dientes se han estado limpiando adecuadamente y están en buenas condiciones. A veces, el dentista puede recomendar una radiografía para detectar caries o problemas estructurales. Cuando se detectan temprano, se puede intervenir rápidamente para evitar mayores problemas en el futuro. Si tiene complicaciones dentales y las obvia durante demasiado tiempo sin buscar tratamiento, pueden provocar caries, infecciones y gingivitis. Cuando a un niño le crece su primer diente, generalmente en su primer año, también es conveniente llevarlo al dentista.
5. Coma alimentos saludables.
Los expertos recomiendan consumir una cantidad mínima diaria de calcio. Se puede encontrar en suplementos, frutos secos, verduras de hoja verde, salmón, leche y productos lácteos bajos en grasa. Para ayudar al cuerpo a absorber el calcio, obtenga vitamina D de la leche, el salmón, las bebidas de arroz y la soja fortificada.
Para evitar que sus dientes se debiliten, asegúrese de ingerir vitamina K. También necesita comer alimentos que fortalezcan el esmalte. Incluya en su dieta pescado, huevos, carne, espinacas, plátanos y cereales integrales. Evite los alimentos pegajosos y azucarados, ya que son perjudiciales para los dientes. Sin embargo, si decide darse un gusto, lávese los dientes tan pronto como termine de comerlos.
6. Enjuague con aceite.
Esta es una excelente manera de asegurarse de que su boca esté en buenas condiciones. Puede utilizar una cucharada de aceite de sésamo o aceite de coco. Tienen cualidades antibacterianas que contribuyen en gran medida a mantener las encías y los dientes sanos y fuertes. Después de hacer el enjuague con aceite durante algún tiempo, notará que sus dientes se vuelven más blancos. Esto se debe a que el enjuague con aceite es una forma de blanquear los dientes de forma natural.
¿Cómo se hace el enjuague con aceite? Hay que poner una cucharada del aceite elegido en su boca, enjuagar durante 10 a 20 minutos mientras continúa haciendo otras cosas, siempre moviéndolo hacia adelante y hacia atrás por todos los dientes. Al finalizar, debe escupir en la papelera, no en el lavabo o el inodoro para evitar obstrucciones de las tuberías.
Para cuidarse de forma global, no hay que olvidarse nunca de los dientes. Muchas personas optan por dedicar mucho tiempo a cuidar su cuerpo, pero se olvidan de la dentadura. Con los consejos anteriormente expuestos, puede asegurarse de que sus dientes estén libres de manchas, y se mantengan fuertes y saludables durante los próximos años.
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