La evolución de la medicina, como las propias sociedades, tiene un largo recorrido a través de la historia desde el paleolítico hasta nuestros días, pero fue en Grecia, de la mano de filósofos como Sócrates e Hipócrates, cuando adquirió el componente ético basado en la beneficencia y un ejercicio profesional asentado en las virtudes, con incorporaciones posteriores a lo largo de los siglos de preceptos religiosos, filosóficos y culturales, permaneciendo casi inalterado hasta la mitad del siglo XX.
