El neurocientífico e investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Javier de Felipe Oroquieta ha presentado en el CRE Alzheimer de Salamanca el Proyecto Europeo del Cerebro Humano ‘Human Brain Project’, “con la idea de ver si entre todos podemos avanzar un poco más rápido en el estudio del cerebro, un proyecto gigantesco, de 10 millones de euros, que se desarrollará en más de 10 años y con 150 laboratorios implicados”. Este especialista recuerda que “el estudio del cerebro es lo más complejo que se conoce”.
“La idea es aunar esfuerzos y, desde un abordaje multidisciplinar, en vez de trabajar pequeños grupos y aportar una pequeña parte de la investigación, la idea es agruparnos distintos laboratorios de ámbitos muy diferentes y abordar el mismo problema”, aclara este investigador del CSIC respecto al ‘Human Brain Project’. En su conferencia en el CRE Alzheimer también ha recordado, en relación al cerebro, que el problema del alzheimer “es gigantesco”, porque no conocemos cómo es la estructura del cerebro normal, “aunque sí cómo se está alterando con la enfermedad de alzheimer, aunque no tenemos soluciones para pararla”. Ahora mismo no existen métodos, recuerda, porque el alzheimer no se cura, “pero estamos intentando frenar la enfermedad”, determina Javier de Felipe Oroquieta.
La visión al respecto de este científico es optimista, “porque gracias a estos grandes proyectos, en los que estamos trabajando, el avance sobre el estudio del cerebro va a ser extraordinario, y esperamos que en un futuro no muy lejano podamos desarrollar máquinas, ordenadores que nos permitan hacer simulaciones de circuitos del cerebro que de otra forma sería imposible comprender”.
Un cerebro muy complejo
El cerebro es tan complejo “que si lo intentamos explicar a través de formas o textos, o hablando, sería imposible de comprender”, insiste. Lo que hace falta, añade, “es hacer modelos informáticos con ordenadores para poder manejar millones de datos. Esos ordenadores nos van a servir, a su vez, para conocer cómo se altera el cerebro con las enfermedades”. El proyecto ‘Human Brain Project’ lleva un año de desarrollo, y en su opinión “lo más importante es el abordaje interdisciplinar”, con laboratorios de Biología Molecular, de Anatomía, informáticos, ingenieros, matemáticos, físicos, etc. Hasta músicos tienen. “Es hablar de las nuevas tecnologías para estudiar el cerebro y cómo una nueva estrategia puede hacer que avancemos de una manera extraordinaria en el estudio del cerebro”, subraya. De Felipe recuerda que en los últimos cien años “el avance ha sido extraordinario, y en los próximos va a ser muchísimo mayor”.
Avances en el alzheimer
“El alzheimer no se cura, hay unos circuitos del cerebro que se pierden; en lo que estamos trabajando es en que cuando se detecta, tratar de parar la enfermedad. En el alzheimer hay unas estructuras del cerebro que se alteran especialmente, que están relacionadas con los procesos de cognición, memoria y elasticidad, y eso se pierde. Y lo que estamos haciendo es ver qué mecanismos podemos emplear para que eso no ocurra”, determina este científico.
Una cosa importante es que en el alzheimer”la patología que da lugar a esa enfermedad ocurre muchos años antes de que se manifieste”. En este sentido, el paciente empieza a tener unos síntomas leves de pérdida de memoria, de deterioro cognitivo, y puede hacer una vida normal, “y es cuando a partir de ahí progresa y llega la demencia”.
El equipo de Javier de Felipe Oroquieta cuenta con dos grandes vías de investigación. La primera, para detectar tempranamente cuando uno tiene alzheimer. “¿Para qué sirve eso, si no se cura ni se detiene la enfermedad?”, se pregunta, antes de responderse a sí mismo: “Porque cuando sepamos cuál es el remedio contra ese progreso, vamos a saber las personas que deben tener ese tratamiento”. Y la otra vía de investigación se dirige a parar esa enfermedad. “Que no avance, esa es la idea. Pero si la demencia está muy deteriorada no se va a curar”, advierte.
Voces a favor y en contra del proyecto
Como todos los grandes proyectos, los científicos que están fuera de él suelen estar en contra, “y los que están dentro están contentos”. “Hemos tardado más de cuatro años en preparar el proyecto, en el que están incluidos ahora mismo los científicos más importantes de Europa; ha habido una selección exhaustiva”. Este proyecto no es el único del mundo, hay otros. “Yo soy uno de los directores, y la idea era proponer una nueva estrategia para estudiar el cerebro. Por ejemplo, ahora mismo no sabemos ni lo que sabemos del cerebro. Hay tanta información, hay tanta en internet, que ni sabemos”, describe.
En esta línea, lo que quieren diseñar son nuevos métodos de análisis de datos “para saber hasta dónde hemos llegado, cuáles son los datos buenos y los malos, no todo vale”. Y luego, sobre todo, lograr la coordinación multidisciplinar. Manejan datos biológicos muy concretos. “Lo transformamos en un chip en un ordenador, que nos dice que el cerebro tiene una eficacia increíble, funciona”. El consumo del cerebro humano es de 12 vatios, como una bombilla de bajo consumo, “y un superordenador consume 120.000 vatios, uno pequeño”. Son millones de euros de energía, y muchas compañías “quieren aprender qué hace el cerebro para ser tan eficaz y con tan poca energía”, reconoce De Felipe.
“El cerebro es una máquina biológica, y lo que no se sabe es la capacidad que tiene”, asegura. El especialista explica que el cerebro “tiene 200.000 años de antigüedad”, que el homo sapiens “tenía el mismo cerebro que nosotros, pero no el lenguaje, no sabía música, no disfrutaba de la literatura, y la escritura sólo tiene 5.500 años”. Aunque un niño nacido hace 200.000 años tenía el cerebro como uno de ahora. Es lo que este especialista define como la plasticidad del cerebro.
“Cuando nacemos, el cerebro es un bosque de neuronas sin ramas, y prácticamente depende del medio ambiente, las condiciones, el entorno intelectual, que es lo que te va a producir una serie de circuitos, de conexiones que te cambian para toda tu vida”, cuenta. Lo que estamos consiguiendo, añade, “es una evolución cultural extraordinaria”. Por eso en los últimos 100 años “hemos llegado a la luna”.
No se conocen los límites del cerebro
Pese a todo, Javier de Felipe insiste en que aunque en poco tiempo se ha avanzando de forma extraordinaria gracias al cerebro, “no sabemos los límites que tiene realmente”. Lo que ocurre es que una célula cerebral es como un ordenador, y a su vez, las neuronas tienen una estructura que son como espinas, “como si fueran un rosal, que es donde se forman las conexiones sinápticas”, detalla. Es, como si dijésemos, los enchufes de las conexiones, “pues resulta que cada espina es como un pequeño ordenador, a su vez, que es muy complejo, por lo que una neurona, que tiene unas 20.000 espinas, es como 20.000 pequeños ordenadores”. Pero luego existen miles de millones de neuronas. “Para comprender entonces cómo puede funcionar un circuito es imposible imaginártelo, lo que tienes que hacer es una simulación con ordenadores, intentar pasar esos datos biológicos a un ordenador y manipularlo”, apunta.
Recordamos que SALUD A DIARIO es un medio de comunicación que difunde información de carácter general relacionada con distintos ámbitos sociosanitarios, por lo que NO RESPONDEMOS a consultas concretas sobre casos médicos o asistenciales particulares. Las noticias que publicamos no sustituyen a la información, el diagnóstico y/o tratamiento o a las recomendaciones QUE DEBE FACILITAR UN PROFESIONAL SANITARIO ante una situación asistencial determinada.
SALUD A DIARIO se reserva el derecho de no publicar o de suprimir todos aquellos comentarios contrarios a las leyes españolas o que resulten injuriantes, así como los que vulneren el respeto a la dignidad de la persona o sean discriminatorios. No se publicarán datos de contacto privados ni serán aprobados comentarios que contengan 'spam', mensajes publicitarios o enlaces incluidos por el autor con intención comercial.
En cualquier caso, SALUD A DIARIO no se hace responsable de las opiniones vertidas por los usuarios a través de los canales de participación establecidos, y se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso cualquier contenido generado en los espacios de participación que considere fuera de tema o inapropiados para su publicación.
* Campos obligatorios