Que nos regañen no es algo que guste a nadie, pero en ocasiones, es necesario hacerlo para modificar ciertas conductas, siempre y cuando el regañar tenga fines educativos, sea constructivo, calmado y no violento. Lo contrario sería dañino y contraproducente.
Regañar a los hijos es una de las tareas, como educadores, más difíciles que tienen los padres, por los lazos que les unen, el sentimiento contradictorio que genera este hecho -lo estoy haciendo bien o no-, por la elección de una teoría educativa que ambos han decidido seguir… Sin embargo, educar a los hijos está vinculado directamente con lo que los padres desean o quieren para sus hijos, es decir, anhelan que sean buenas personas, felices, sanos, que tengan amigos/as, que sean aceptados socialmente… Y esto se consigue educando y no malcriando.
La educación de los hijos debería incluir, entre otras tareas, que los padres establezcan, con antelación y de forma consensuada, pautas o normas de conducta, en función de la edad de los hijos/as, para ir inculcando, desde que son pequeños, ciertas normas. Con ello se lograría reducir el número de regañinas, aunque difícilmente su eliminación total.
La labor de los educadores es la de enseñarles conductas apropiadas para su evolución personal, social y emocional. Que aprendan lo que se debe hacer y lo que no, que reflexionen sobre lo que han hecho y comprendan por qué opinan los padres que no se debe hacer.
Los hijos e hijas están en constante y continuo proceso de aprendizaje, probando y experimentando acciones, así como sus consecuencias, por lo que se hace necesario que se deban marcar algunos límites a sus deseos.
Esto implica repetir la norma cada vez que no se cumple y, en ocasiones, regañar junto con una explicación de lo que ha hecho y las consecuencias que tiene. Desde esta perspectiva, se podría entender el regañar como una herramienta para establecer normas de conducta.
Para que sea efectivo y positivo regañar a los hijos, es necesario que:
? Cuando se regañe o se les llame la atención, se haga justo después de que suceda el hecho, si no, el niño o niña no encontrará relación entre su acto y la actitud de la persona que le regaña.
? Procurar no hacerlo en público, esto provocaría una sensación de humillación.
? Los padres no deberían esperar a tener colmada la paciencia, porque su reacción y la conformidad de los hijos con la regañina será muy distinta si se está calmado o no.
? No mostrarles excesivo disgusto con lo sucedido, si no se les está enseñando qué es lo que tanto molesta a sus padres y podrían volver a utilizarlo, por llamar la atención, por conseguir lo que pretenden…
? Lo que se les diga deberá estar en consonancia con las normas o pautas establecidas con anterioridad y, sobre todo, con su edad. No hay nada más dañino en la educación y evolución de los hijos que escuchar a cada uno de sus progenitores poner normas distintas y transmitir criterios, diferentes, de lo que está bien o mal, de lo que se debe o no hacer. Esto evita que se les regañe y, sobre todo, situaciones tensas.
Regañar no está mal si se es consciente de la edad del hijo/a y de sus necesidades, pero lo más importante es establecer criterios educativos por parte del padre y la madre, de forma consensuada, y ser coherentes con ellas, de esta forma se podrían reducir las ocasiones en las que hay que regañar.
* Manuela Delgado García es psicóloga y terapeuta familiar y miembro de Saluspot
Recordamos que SALUD A DIARIO es un medio de comunicación que difunde información de carácter general relacionada con distintos ámbitos sociosanitarios, por lo que NO RESPONDEMOS a consultas concretas sobre casos médicos o asistenciales particulares. Las noticias que publicamos no sustituyen a la información, el diagnóstico y/o tratamiento o a las recomendaciones QUE DEBE FACILITAR UN PROFESIONAL SANITARIO ante una situación asistencial determinada.
SALUD A DIARIO se reserva el derecho de no publicar o de suprimir todos aquellos comentarios contrarios a las leyes españolas o que resulten injuriantes, así como los que vulneren el respeto a la dignidad de la persona o sean discriminatorios. No se publicarán datos de contacto privados ni serán aprobados comentarios que contengan 'spam', mensajes publicitarios o enlaces incluidos por el autor con intención comercial.
En cualquier caso, SALUD A DIARIO no se hace responsable de las opiniones vertidas por los usuarios a través de los canales de participación establecidos, y se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso cualquier contenido generado en los espacios de participación que considere fuera de tema o inapropiados para su publicación.
* Campos obligatorios