Los médicos piden “penas contundentes” contra las agresiones tras la paliza a un facultativo del centro de salud de San José

Ante este hecho, el presidente del Colegio Oficial de Médicos de Salamanca, el doctor Manuel Gómez Benito, lamenta lo sucedido y condena enérgicamente la agresión, al tiempo que manifiesta su sorpresa “porque estos hechos violentos contra los profesionales de la sanidad sigan sucediendo con tanta frecuencia”.

Además, pide que se tomen más medidas para erradicar las agresiones contra el personal sanitario y recuerda que estos ataques están considerados atentado contra la autoridad y, por lo tanto, son constitutivos de delito.

El Colegio de Médicos se ha puesto a disposición del compañero agredido, al que apoyará “en todo lo que necesite”, sin descartar incluso personarse en la causa. No obstante, el representante de la institución colegial apela a la prudencia, porque de momento no se conocen los detalles, y destaca que los servicios jurídicos del Colegio estudiarán lo sucedido para poner todos los recursos legales posibles a disposición del médico agredido.

En la misma línea, el presidente del Sindicato Médico (CESM) en Salamanca, Jesús Arcaya, ha calificado la agresión de “lamentable”, al considerar, además, que “no se trata de un hecho aislado, sino que estamos viviendo cada vez más episodios de este tipo”. Por eso, es necesario mostrar la más “firme condena” y pedir castigos “drásticos y contundentes con la ley en la mano”, matizó, más teniendo en cuenta que las agresiones contra el personal sanitario son consideradas legalmente como atentado a la autoridad.

“La sociedad tiene que saber que hay un castigo severo para este tipo de sucesos”, añadió. De hecho, la Consejería de Sanidad comunicará a la Fiscalía la agresión que sufrió este mediodía el médico del centro de salud de San José para que tome las medidas oportunas en el ámbito administrativo y penal, al igual que se procedió en el caso de una enfermera del Complejo Asistencial salmantino que la semana pasada recibió un cabezazo porque un paciente no quería compartir habitación.

Por su parte, la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) en Castilla y León ha mostrado su más profunda “indignación y rechazó” ante lo sucedido y la “indefensión” a la que se enfrentan los profesionales de la sanidad en muchas ocasiones.

“La labor de nuestro ejercicio profesional diario en hospitales, centros de salud y consultorios locales es la protección de la salud, que junto con la educación, son pilares básicos de una sociedad. Ésta no puede quedar anestesiada en esta escalada de violencia gratuita donde el profesional queda mermado para desempeñar su labor. Un profesional sanitario cualificado pone al servicio de la población el conocimiento y humanismo desarrollado durante años teniendo como objetivo el bien colectivo”, ha manifestado Pablo G. Baz Rodríguez, vicepresidente autonómico de esta sociedad científica, que ha añadido: “Tanto lo sucedido en los hospitales Virgen de la Vega y Clínico como en el centro de salud de San José, con la brutal agresión a posteriori, han de ser condenados social y jurídicamente de forma inmediata y tajante por las autoridades y la sociedad”.

Dado de alta en Urgencias

Según han informado fuentes sanitarias, la primera agresión se ha producido sobre las 12 del mediodía, cuando la pareja estaba en el centro de salud Casto Prieto a la espera de ser atendida. Entonces, el médico les ha indicado que tenían que haber acudido a la cita según la hora programada, ante lo que la mujer ha comenzado a proferir insultos hacia el facultativo y hacia otros trabajadores del consultorio. Igualmente su acompañante, tras gritar e insultar, ha propinado un golpe al profesional en la cara.

El médico se ha trasladado a la Comisaría de Salamanca para registrar la correspondiente denuncia, y entonces un grupo de personas, presuntamente familiares o amigos del primer agresor, le han propinado una paliza y ha tenido que ser trasladado al Servicio de Urgencias del Clínico. Allí, tras realizarle las curas y pruebas pertinentes, ha sido dado de alta y a estas horas se recupera de las heridas y del impacto psicológico, para lo que cuenta con el apoyo unánime de toda la profesión médica y del resto de profesionales sanitarios, tal y como han manifestado a este periódico.

Desde el sindicato CSI-F, Alberto Molina se ratifica en las peticiones realizadas la semana pasada tras la agresión de la enfermera del hospital, e insiste en pedir más medidas disuasorias contra los agresores, no sólo en el hospital, sino también en aquellos centros de salud que se puedan considerar conflictivos.