He leído por ahí: “Dime qué escuchas y te diré quién eres”… Y voy a relacionarlo con otro de los modelos de Musicoterapia reconocidos a nivel mundial, que tiene que ver con el de la Identidad Sonora, ISO. Así lo denominó su creador, el psiquiatra argentino Rolando Benenzon, definiéndolo como “un complejo energético formado por sonidos, silencios y pausas, olores, temperaturas, texturas, gustos, movimientos, densidades, formas, colores, sentires y/o infinitas percepciones des-conocidas, re-conocidas y por re-conocer” de la persona. Es un concepto dinámico y bastante complejo que puedes profundizar en la literatura musicoterapéutica básica, ya que esto es sólo una pincelada de las principales características.
Cada uno de nosotros, desde el vientre materno, vamos construyendo una historia sonora, formando nuestra personalidad que nos caracteriza y con la que nos relacionamos; ese entorno sonoro se desarrolla, a su vez, dentro de un ámbito cultural más grande, como el de la familia, el de una ciudad, un país, un continente… Y mundialmente, todos los seres humanos compartimos un lenguaje sonoro universal (sonidos de la naturaleza, del vientre materno, sonidos del corazón, la respiración, etc.).
Esto da lugar a que exista el ISO gestáltico, el ISO familiar/ grupal, el ISO cultural y, por último, el ISO universal. Benenzon dice que a través de ellos nos expresamos y conectamos con nuestra psique y emociones utilizando un objeto intermediario, que es todo elemento que favorece el pasaje de las energías del cuerpo, el sonido y la música con intencionalidad de comunicación de un ser humano a otro (ejemplo: los instrumentos musicales, el cuerpo, la voz).
Desde hace más de 40 años, se considera un modelo activo cuya acción principal es la de la improvisación musical, es decir, hacer música, tocarla. Uno de los objetivos principales es el de aprender a canalizar las energías de cada uno, para la apertura de canales de comunicación. Se concibe como una psicoterapia en el contexto de lenguaje no verbal, porque predominan el uso del sonido, la música, el movimiento y otros recursos no verbales (diferentes maneras de expresión sin palabras), no sólo para mejorar la calidad de vida y los aspectos socio-afectivos, sino que también es recomendable para temas de prevención en escuelas, en el ámbito hospitalario, etc.
La persona que hace musicoterapia del modelo Benenzon puede descubrir su propia identidad sonora y cómo es su relación con la misma reorganizando y modificando patrones de comportamiento que lo aquejan. En cada sesión se generan producciones sonoras irrepetibles y únicas muy valiosas, en las que el paciente puede expresar las emociones sin depender del lenguaje verbal, mediante todos los fenómenos perceptivos que posee su cuerpo. Es en ese diálogo sonoro con el musicoterapeuta donde la persona es capaz de indagar sobre sus problemas y desarrollar estrategias para la resolución de conflictos. Las sesiones pueden ser individuales o grupales. Un musicoterapeuta debe formarse para aprender sus bases, sus protocolos de actuación y su funcionamiento. Lo que lo diferencia de los demás modelos musicoterapéuticos es que no es obligatorio que el musicoterapeuta tenga amplios conocimientos musicales.
Esta metodología se aplica a pacientes con autismo, con problemas del lenguaje verbal, enfermos terminales, con pacientes en coma, con psicosis graves, alzheimer… En la actualidad se extiende su práctica a otros colectivos en los cuales los problemas de aislamiento y comunicación son la causa de la enfermedad. En una de las últimas noticias publicadas por Benenzon afirma que tratará de introducir este modelo de trabajo terapéutico en ambientes laborales, como grupos de empresarios, equipos interdisciplinarios de salud, etc.
Recordamos que SALUD A DIARIO es un medio de comunicación que difunde información de carácter general relacionada con distintos ámbitos sociosanitarios, por lo que NO RESPONDEMOS a consultas concretas sobre casos médicos o asistenciales particulares. Las noticias que publicamos no sustituyen a la información, el diagnóstico y/o tratamiento o a las recomendaciones QUE DEBE FACILITAR UN PROFESIONAL SANITARIO ante una situación asistencial determinada.
SALUD A DIARIO se reserva el derecho de no publicar o de suprimir todos aquellos comentarios contrarios a las leyes españolas o que resulten injuriantes, así como los que vulneren el respeto a la dignidad de la persona o sean discriminatorios. No se publicarán datos de contacto privados ni serán aprobados comentarios que contengan 'spam', mensajes publicitarios o enlaces incluidos por el autor con intención comercial.
En cualquier caso, SALUD A DIARIO no se hace responsable de las opiniones vertidas por los usuarios a través de los canales de participación establecidos, y se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso cualquier contenido generado en los espacios de participación que considere fuera de tema o inapropiados para su publicación.
* Campos obligatorios