
Trabajadora de la Sanidad pública
La necesidad de mejorar la gestión sanitaria es compartida por muchos profesionales que día a día sufrimos la falta de planificación y organización en nuestro sistema sanitario.
Trabajamos en un sistema burocrático y jerárquico, con errores en la planificación y gestión que nos alejan cada día mas de las decisiones atropelladas de nuestros responsables sanitarios. Cuántas veces hemos sugerido propuestas para mejorar la calidad en el trabajo y la atención al usuario y nos han dicho: “¡Cállate, a ti no te pagan por pensar!”.
Con este escenario de prepotencia, falta de información, sobrecarga de trabajo, escasez de plantilla y abuso de interinidades, nos proponen nuevos modelos de gestión para nuestro sistema sanitario en Castilla y León, las Unidades de Gestión Clínica, dicen que para implicar a los profesionales sanitarios en la gestión y funcionamiento de la Sanidad pública y para mejorar la asistencia al paciente.
¿A quien quieren engañar? Todas las experiencias de mejora en la gestión que se han implantado han sido un fracaso. La Sanidad en Castilla y León presenta importantes problemas: económicos, porque el presupuesto sanitario cada vez es mas bajo y gastamos de forma ineficiente; de infraestructuras y equipamientos; de falta de coordinación entre la Atención Primaria y Hospitalaria; aumento de listas de espera quirúrgicas, pruebas diagnósticas y consultas de especialidades y descoordinación entre servicios sanitarios y servicios sociales, entre otros problemas.
Si de verdad quisieran arreglar la Sanidad pública empezarían por exigir a nuestros gestores capacidad y mérito para gestionar adecuadamente nuestra Sanidad y no hacer nombramientos que dependen mas de su ideología o afinidad política que de su preparación y experiencia en gestión, reconocido por diferentes informes aparecidos en medios de comunicación, así como su falta de autonomía en la toma de decisiones, al estar demasiado sometidos al poder político o intereses corporativos y empresariales. Están mas pendientes de contentar al político de turno, inventando, la mayoría de las veces, estadísticas y situaciones que no se ajustan a la realidad.
Estamos acostumbrados a ver cómo nuestros gestores y cargos intermedios no abordan los problemas, los improvisan; la prueba la tenemos en Salamanca con ese agujero económico de 188 millones de euros en la gestión, sobr el que no se han depurado responsabilidades y se les trata con benevolencia del resto de trabajadores.
Todos estos experimentos de nuevas formas de gestión que nos vende el consejero de Sanidad obedecen a un proceso perfectamente calculado, donde el objetivo final es la privatización del sistema sanitario, predominando los intereses privados de unos pocos para ganar dinero a costa de la salud de los usuarios, y encima poniendo dinero público.
Cada vez estamos más cerca del modelo de Reforma Tatcher, con el que cerrarón más de 200.000 camas hospitalarias, la plantilla de Enfermería disminuyó en 50.000 personas y aumentaron en 20.000 los cargos de altos directivos, descendiendo los niveles de salud y la calidad de la atención sanitaria, por lo que el gobierno laborista se enfrentó en 1999 a 115.000 demandas por negligencia médica contra las unidades organizativas (información ofrecida por el periódico El País en el año 2000).
Si de verdad quisieran arreglar la Sanidad pública deberían empezar por un cambio en las relaciones con los profesionales sanitarios, implicándoles en una participación más democrática, con información actualizada, objetiva y transparente, y profesionalizando la gestión, desde sus gestores a los mandos intermedios. Y después empezamos a hablar, porque una Sanidad pública bien gestionada es posible, a pesar de la crisis.
Es mucho lo que nos jugamos si no somos capaces de defender nuestro sistema público de salud, tanto usuarios como trabajadores.
Recordamos que SALUD A DIARIO es un medio de comunicación que difunde información de carácter general relacionada con distintos ámbitos sociosanitarios, por lo que NO RESPONDEMOS a consultas concretas sobre casos médicos o asistenciales particulares. Las noticias que publicamos no sustituyen a la información, el diagnóstico y/o tratamiento o a las recomendaciones QUE DEBE FACILITAR UN PROFESIONAL SANITARIO ante una situación asistencial determinada.
SALUD A DIARIO se reserva el derecho de no publicar o de suprimir todos aquellos comentarios contrarios a las leyes españolas o que resulten injuriantes, así como los que vulneren el respeto a la dignidad de la persona o sean discriminatorios. No se publicarán datos de contacto privados ni serán aprobados comentarios que contengan 'spam', mensajes publicitarios o enlaces incluidos por el autor con intención comercial.
En cualquier caso, SALUD A DIARIO no se hace responsable de las opiniones vertidas por los usuarios a través de los canales de participación establecidos, y se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso cualquier contenido generado en los espacios de participación que considere fuera de tema o inapropiados para su publicación.
* Campos obligatorios