(Actualización) – Cada mañana, los representantes del Comité de Gestión Técnica del Coronavirus comparecen en rueda de prensa para dar cuenta de la evolución de la epidemia de COVID-19 y resumir las acciones desarrolladas durante la jornada anterior en la lucha contra el virus. Son casi todo números, y siguen siendo “parciales”, como reconoce el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, en cuyas palabras pone el país sus esperanzas cotidianas, por si en ellas se vislumbra algún matiz al que aferrarse.
Pero hay entre los miembros del Comité uno que a menudo sorprende por el tono de su intervención, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Miguel Ángel Villarroya. Unos días exclama que todos “somos soldados en esta guerra”, otros apela a “los valores militares de disciplina, sacrificio y espíritu de victoria” o, como ayer, rinde homenaje “a la España de los balcones” y proclama: “No hay que desfallecer ahora. Aunque parezca que es un vuelo de grandes turbulencias, detrás de la tormenta veremos el aeropuerto en el que podemos aterrizar”.
Lo lanza con solemnidad castrense, como para subir la moral de la tropa, y es probable que al general Villarroya no le falte razón para sus arengas, porque, muy cerca ya de cumplirse la segunda semana de vigencia del estado de alarma –y por mucho de que las autoridades hayan avisado de que estos días iban a ser de especial dureza–, el desánimo empieza a hacer mella, aunque el carácter español siga echando mano del humor como medicina hasta en las peores situaciones.
El momento del balance diario resulta especialmente desalentador. Aunque las autoridades sanitarias insistan en que la interpretación de las cifras en términos de crecimiento porcentual apunte a una tendencia positiva. En el Día 13 de confinamiento cuasi generalizado, los fallecimientos asociados al nuevo coronavirus ascienden a 4.858. Son 769 más que los notificados hace 24 horas, lo que supone de nuevo un significativo incremento, después de que el jueves pareciera suavizarse ligeramente la subida (665).
Fernando Simón ha afirmado que aunque las víctimas mortales son más, la subida porcentual “es equivalente y parece situarse en una clara estabilización”.
El 87% de los fallecidos tienen más de 70 años, y el 67% supera –superaba– los 80, se repite a modo de mensaje tranquilizador, como para que los más jóvenes se sientan más a salvo… como si las muertes merecieran menos lágrimas a partir de cierta edad. No es de ahora ese curioso pensamiento. En nuestra cultura, cuando se recibe la noticia del fallecimiento de alguien relativamente conocido, no es raro preguntar: “¿era muy mayor?”.
El riesgo de esta profusión de datos con la que se hace seguimiento de la actual crisis sanitaria es precisamente ese, que tras los números hay personas, historias, que ni siquiera son “relativamente” conocidas –salvo excepciones de las sí se habla–, y eso hace perder perspectiva sobre la verdadera magnitud de cifras tan abultadas.
Un día más, también lo es la que hace referencia a los contagios –a los confirmados hasta el momento–, que este viernes ascienden a 64.059 (7.871 más que ayer), lo que supone un aumento del 14%, “el menor de los últimos 15 días”. Aunque hay que ser prudentes, ha recalcado Simón, nos da cierta esperanza.
Con un 13%, también se reduce sensiblemente el aumento de personas que requieren ser ingresadas en Unidades de Cuidados Intensivos, un total de 4.165, lo que supone 486 más (el jueves fueron 513). Desde el inicio de la epidemia, 36.293 pacientes han necesitado ser hospitalizados, un 14% más en un día. Estas dos variables muestran, según el representante de Sanidad, “una evolución hacia el suavizado, o incluso hacia un pequeño descenso, teniendo claro que el pico de ingresos se espera para la próxima semana”.
Las estadísticas hay que tomarlas con cautela, recuerda una y otra vez el epidemiólogo, porque no se dispone de información detallada sobre todos los diagnósticos y porque el hecho de que desde hace tiempo no se realicen pruebas a todos los ciudadanos que presentan síntomas compatibles con el SARS-CoV-2 deja una foto algo ficticia en términos epidemiológicos. Además, como se aclaró ayer desde el Ministerio de Sanidad, en el balance que se aporta, “los casos confirmados no provienen de la suma de pacientes hospitalizados, curados y fallecidos, ya que no son excluyentes”, y pacientes fallecidos y curados pueden haber precisado hospitalización y/o ingreso en UCI y, por tanto, computar en varios grupos.
De nuevo los peores datos se observan en Madrid, con 19.243 diagnósticos (17.166 el jueves) y 2.412 fallecidos (frente a los 2.090 del día anterior), aunque el balance de personas en UCI experimenta un incremento inferior, pasando en un día de 1.221 a 1.312 (91 más). También Cataluña, que registra 12.940 contagios confirmados (11.592 el jueves), 880 víctimas mortales (672 ayer) y 1.187 pacientes han requerido cuidados intensivos (1.021 ayer).
La mejor noticia la aporta de nuevo el contador de pacientes curados, el de los pacientes curados, que sigue aumentando día a día. Ya son 9.357, frente a los 7.015 comunicados en el informe del jueves, y suponen el 14,6% del total de los diagnósticos en España. “Cada vez son más las personas dadas de alta, casi el doble que las fallecidas. Queda mucho por hacer, pero poco a poco los datos nos van indicando que nos acercamos a ese pico de notificaciones tan ansiado. Sin embargo, esta sensación tiene un problema: hay que llegar e iniciar el descenso, pero sobre todo, hay que lograr que éste sea estable”, ha subrayado. En este sentido, ha incidido una vez más en que la presión sobre el sistema sanitario “se va a mantener o, incluso, a incrementar, durante los días siguientes al inicio del descenso de la curva”. Por ello, es fundamental hacer “un esfuerzo extra y garantizar el cumplimiento de las medidas vigentes”.
El endurecimiento del estado de alerta, en estudio
A preguntas de los periodistas sobre el endurecimiento de las acciones decretadas para contener la propagación del virus, el responsable de la gestión de las alertas y emergencias sanitarias en España ha reconocido este viernes que está “sobre la mesa” la posibilidad de establecer “alguna modificación sobre las medidas actuales” con el fin de dar “un empujón más” al descenso de la transmisión que, al mismo tiempo, “impida que se supere la capacidad del sistema sanitario en cuanto a número de camas de UCI”.
“Al margen de las decisiones que se puedan adoptar en los próximos días, que se están estudiando a partir de bases científicas y técnicas y del análisis de su posible impacto”, ha añadido Simón, es preciso reducir al máximo los contactos de riesgo tanto en el trabajo como en los domicilios, para lo que es necesario “respetar las distancias de seguridad establecidas y asegurar una higiene escrupulosa de manos y superficies, así como el aislamiento, en la medida de lo posible, de quienes presenten incluso mínimos síntomas”.
Más de 9.400 contagios entre el personal sanitario
Una de las principales preocupaciones de Sanidad en estos momentos es el elevado número de contagios confirmados entre los profesionales del ámbito de la salud. Fernando Simón ha explicado hoy que la cifra asciende a 9.444 trabajadores de todas las categorías, y ha reconocido que los porcentajes de infección entre el personal sanitario son “altos, en comparación con otros países”. No obstante, ha recordado que en España “no conocemos el número total de contagios”, un dato que podría hacer “bajar” esta proporción.
Próxima contratación de casi 200 profesionales extranjeros
Los ministerios de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Universidades, Sanidad y Política Territorial y Función pública han puesto en marcha una acción urgente coordinada para incrementar el número de profesionales sanitarios extranjeros en disposición de trabajar en nuestro país “con carácter inmediato”.
Así lo ha anunciado esta mañana el Gobierno en una nota de prensa en la que explica que, con esta medida, se espera que alrededor de 200 médicos y enfermeros de terceros países y que actualmente residen en España “se incorporen en los próximos días al Sistema Nacional de Salud (SNS) en un momento decisivo para afrontar la crisis sanitaria provocada por la extensión del virus COVID-19 en nuestro país”.
Para ello, estos ministerios “han coordinado su acción en ámbitos cruciales, como la priorización de permisos de residencia y trabajo, la homologación de títulos o el reconocimiento de competencias profesionales”, con el fin de dar “una respuesta inmediata en un momento de máxima exigencia y alta demanda de estos perfiles en nuestro mercado laboral”.
Todavía es desconocido el impacto real de la epidemia
Al director del Centro Coordinador de Alertas y Emergencias también le han planteado los medios cuál es la estimación de contagios reales, habida cuenta de que la escasa generalización de las pruebas hace que lo más probable es que las infecciones sean mucho más elevadas de lo que se notifica. A este respecto, Simón ha asegurado que es difícil hacer un cálculo con la información de la que se dispone actualmente.
“En breve realizaremos estudios para valorar el impacto real de la transmisión comunitaria, porque sabemos que hay casos asintomáticos o leves que no acuden al sistema sanitario. El objetivo es tener un cuadro claro de las infecciones reales para evaluar, entre otras cosas, el posible nivel de inmunización de la población, que nos permitrá analizar el riesgo de reintroducción de la epidemia y la magnitud potencial de futuras olas”, ha aclarado.
Sobre el alcance de esta inmunidad, el epidemiólogo ha explicado que el virus “que más se le parece, el SARS”, generaba una inmunidad de alrededor de un año. “Es algo que hay que analizar cuando estén disponibles los test serológicos, que detectan si en una persona se han generado defensas frente al virus. Es necesario comprobar si se produce el mismo tipo de inmunidad y durante cuánto tiempo”, ha apuntado.
Estados Unidos e Italia superan a China en número de contagios confirmados
El aumento de casos confirmados de SARS-CoV-2 no cesa a nivel global, y ya son más de 590.000 los contabilizados en 176 regiones del mundo, según los datos publicados por la Universidad Johns Hopkins (JHU CSSE) a las 22:30 horas de este viernes. Ha sido la jornada en la que dos países, Estados Unidos e Italia, han superado a China en número de positivos. El primero acumula más de 100.700 diagnósticos, mientras que Italia suma 86.498, frente a los 81.897 del país asiático, que ayer prohibió temporalmente la entrada de extranjeros para evitar nuevos brotes de COVID-19. España es el cuarto territorio con la cifra de contagios confirmados más elevado (64.285). Los países más afectados por la pandemia en números absolutos son:
100.717 Estados Unidos
86.498 Italia
81.897 China
64.285 España
50.871 Alemania
33.402 Francia
32.332 Irán
14.743 Reino Unido
12.928 Suiza
9.332 Corea del Sur
Los fallecimientos totales asociados al SARS-CoV-2 se aproximan a los 27.00 (frente a los 23.000 de la noche del jueves), siendo Italia el país con más muertes de personas con COVID-19 (9.134), tras una jornada en la que ha alcanzado otro fatídico récord, con 919 decesos más en un solo día. Con algo menos de la mitad de víctimas mortales, España es el segundo territorio del mundo con un balance más abultado de fallecimientos desde el inicio de la epidemia (4.940):
9.134 Italia
4.940 España
3.174 Hubei (China)
2.378 Irán
1.995 Francia
459 Reino Unido
546 Países Bajos
366 Nueva York (EEUU)
342 Alemania
289 Bélgica
La mejor noticia es siempre la que hace referencia a las personas que han conseguido superar la infección, un total de 130.865. Desde el inicio de la crisis, se han recuperado 61.732 pacientes en la provincia donde se inició la pandemia, 11.133 en Irán, 10.950 en Italia, 9.357 en España o 6.658 en Alemania.
Un nuevo virus identificado a finales de 2019
El nuevo coronavirus fue identificado a finales de 2019 en China, y es una nueva cepa que no se había visto previamente en humanos. El actual brote fue declarado como una Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII) el 30 de enero de 2020 y como pandemia global el pasado miércoles 11 de marzo. La OMS ha denominado COVID-19 (enfermedad infecciosa por coronavirus-19) a la enfermedad causada por el coronavirus SARS-CoV-2.
La transmisión del virus se produce por contacto estrecho, a través de las gotas respiratorias que se expulsan al toser o estornudar, y el periodo de incubación estimado inicialmente oscila entre los dos y los 14 días. Si se presenta alguno de los síntomas asociados a la infección (fiebre, tos y sensación de falta de aire) tras haber viajado a una zona de riesgo o haber tenido contacto con algún caso confirmado, el Ministerio de Sanidad recomienda CONTACTAR TELEFÓNICAMENTE con los servicios de salud.
Además, desde la Administración sanitaria se recuerda la importancia de informarse a través de canales oficiales y rigurosos y prestar atención a la proliferación de bulos.
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