Además, advierte especialmente sobre "el estado de agotamiento físico y emocional de nuestros miles de médicos y médicas, que asisten con abatimiento e indignación al espectáculo de nuestros responsables políticos, incapaces de mostrar un mínimo de acuerdo que solucione los problemas urgentes a los que desde hace semanas y meses la profesión médica se enfrenta en diferentes escenarios".
Desde la corporación se han solicitado soluciones urgentes: una autoridad sanitaria única, la existencia de un marco conceptual aceptado y respetado de normalización de la actuación de salud pública y vigilancia epidemiológica que aleje la toma de decisiones del debate político, la existencia de guías accesibles, sistemas de registros y comunicación robustos, ágiles y transparentes para que los profesionales sanitarios puedan coordinar y sincronizar sus decisiones y aumentar la confiabilidad de nuestras acciones en la población y muy especialmente la puesta en marcha de una estrategia de recursos humanos en salud para afrontar la pandemia.
En un comunicado, aseguran que "asistimos impotentes a la sobrecarga asistencial de la Atención Primaria de salud, que no solo tiene que abordar el seguimiento de la atención a problemas inaplazables, sino al ingente control de enfermedades crónicas, seguimientos de procesos intermedios, atención al paciente pluripatológico y polimedicado, seguimiento de pacientes mayores con escaso apoyo socio familiar y atención a los problemas de salud mental que se ven agravados por la actual situación y a los derivados de esta (angustia, recaídas de adicciones, miedo…) sino que se ha aumentado con el diagnóstico precoz, el control de aislamiento de casos y contactos, la vigilancia y control de residencias de mayores, la vuelta al colegio… y lo que es más patético, el aumento de la carga burocrática derivada de la COVID-19 (informes a colegios y empresas, 'bajas' para atender a hijos COVID +, etc.)".
Además, exigen la puesta en marcha de un Plan IFEMA para la Atención Primaria que descargue a la misma de todas estas tareas de diagnóstico, control y seguimiento epidemiológico y permita en condiciones de seguridad una asistencia de calidad. Está en juego la Relación médico-paciente. Está en juego nuestro modelo sanitario.
Profesionales exhaustos y hospitales de nuevo sobrecargados
Desde los hospitales y sin tregua alguna, "se vuelve a escenarios de marzo y abril, con una vuelta a la anulación de la actividad diaria y programada, con aumento de listas de espera, y una disminución del control de procesos graves, y con el temor de desborde y sobrecarga asistencial en unas plantillas cansadas, mermadas y desalentadas", indican desde el CGCOM.
Además, insisten en que "la profesión médica ha sido duramente afectada por la COVID-19. Sesenta y tres compañeros y compañeras han perdido su vida en el ejercicio de la Medicina. Cientos se encuentran en proceso de recuperación y/o con secuelas. Miles han sido infectados y miles siguen trabajando en condiciones de gran dificultad. Resulta paradójico que aún tengamos que reivindicar que la profesión médica sea declarada como profesión de riesgo y que el contagio por COVID-19 sea enfermedad profesional".
Responsabilidad y respeto
También hacen un llamamiento a la población. "Hemos agradecido el apoyo y los gestos de ánimo, pero hemos detectado un malestar creciente en pacientes y familiares que manifiestan su descontento a través de comportamientos de agresividad contra los profesionales sanitarios. Desde la profesión médica volvemos a haceros un llamamiento por la responsabilidad a través del cumplimiento cívico con las medidas que se han demostrado efectivas ante la pandemia: distancia física, higiene de manos y uso de mascarillas. Toca volver a recoger nuestras afectividades, nuestros abrazos rotos, nuestra forma de ser".
Acuerdo obligado y urgente
"A nuestros dirigentes políticos les decimos que estamos hartos", sentencian. También exigen la puesta en marcha de medidas urgentes: "Exigimos que se pongan de acuerdo y que abandonen la confrontación, aparquen diferencias, centren el discurso y lideren como país la puesta en común de una hoja de ruta a la que nos sumemos todos. Se lo deben a los profesionales sanitarios y a la Sanidad, se lo deben a los miles de ciudadanos que ya no están con nosotros, se lo deben a nuestros mayores, que ven con angustia y miedo el presente y tanto dieron por todos".
Desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España instan al Ministerio de Sanidad y a las Comunidades Autónomas a un gran acuerdo urgente con las profesiones sanitarias, "que establezca las acciones a realizar sin demora y evite la situación crítica de nuestro Sistema Nacional de Salud y el desaliento de sus profesionales".
"La profesión médica seguirá honrando el compromiso con la ciencia y los pacientes. Porque el profesionalismo médico actual es, posiblemente, uno de los pocos y últimos bastiones que tiene el enfermo grave, excluido y desamparado para aspirar a un mínimo de salud, calidad de vida y dignidad humana", concluyen.