La jubilación es una etapa más de la vida de un médico, como el caso del catedrático de Anestesiología y Reanimación, Clemente Muriel Villoria, que ha dedicado sus años a la asistencia, la docencia y la investigación en Salamanca. El departamento de Cirugía de la Universidad de Salamanca ha querido rendirle un homenaje y reunió a sus compañeros de profesión, de consulta y del aula. En el Complejo Asistencial de Salamanca deja su sello, entre otras cosas, con una Unidad del Dolor puntera, que nació cuando en España aún no se conocía su existencia.
El catedrático de Anestesiología y Reanimación, Clemente Muriel Villoria no dejaba de abrazar a todos aquellos que quisieron estar presentes en su homenaje por su reciente jubilación (el 30 de septiembre), y organizado desde el departamento de Cirugía de la Universidad de Salamanca. Se sentía el cariño y respecto por este especialista que deja en Salamanca su huella, su vocación y entrega, y sobre todo, un gran avance en su especialidad para el beneficio de los pacientes. El responsable de coordinar este acto, el director del Departamento de Cirugía, Francisco Lozano, así lo precisaba: “Hemos reunido a sus amigos, unas 30 personas, porque es obligado el agradecimiento por todo lo que ha hecho y ayudado a la Universidad de Salamanca”. En una cena en la biblioteca del Colegio Arzobispo Fonseca, Muriel recibió una placa, y su mujer, Rosa, un ramo de flores. Lozano tuvo la oportunidad en el acto de dedicarle unas palabras, de su importante labor, de su cercanía.
A lo largo de su trayectoria profesional e investigadora, Clemente Muriel asumió la tarea de modernización de la Anestesiología en Salamanca creando un servicio puntero a nivel nacional. Al Hospital de Salamanca llegó en el año 1971, y en 1979 ya era jefe de servicio en funciones, un momento en el que en esta especialidad tan solo eran siete anestesistas. “Allí solo se hacía actividad quirúrgica”, relata Muriel, y en el año 1985 le nombraron jefe de servicio. “Luego se ha montado la unidad del dolor, la preoperatoria, la reanimación, y le he dado un poco la entidad que tiene en una especialidad como la Anestesia”, subraya mirando atrás a su trayectoria. Y de lo que está muy orgulloso es de que gente que ha dejado en el servicio: “Hay gente muy buena, y que sigue mis directrices y creo que lo va hacer muy bien”.
Y aporta algún ejemplo, como el de Pilar Sánchez Conde, “que yo espero que antes de dos años sea profesora titular de la Universidad”, o Juan Santos, “que ya lleva la unidad del dolor muy bien”. Clemente Muriel considera que la gran suerte es que a su gente “le he dado mucha cancha, sobre todo los últimos años, y ha hecho que crezcan tanto, incluso mi ida se programó con la anterior gerente ocho meses antes. Yo fui un día y le dije, tal día como hoy me voy y hay que dar una solución, que no sea hoy se va y mañana qué hacemos”. Y durante esos meses se ha ido estructurando “y creo que no ha habido grandes traumas”.
Consecuente con sus ideas
Está satisfecho de haber cumplido y haber sido consecuente con sus ideas, “a pesar de muchas trabas que ha habido e intentos de boicotear por muchas partes”, reconoce. Pero presume de haber sido consecuente con lo que ha pensado desde el principio “y he tenido mi línea de trabajo y es lo que más puedo aplaudirme, la he seguido”. Por supuesto, este catedrático siempre ha pensado en el beneficio del paciente, “es la máxima de cualquier médico”. Respecto a su especialidad, asegura que el papel del anestesista “es superior al que a nivel social se entiende”. En este sentido, apunta que un servicio de Anestesia “si en un hospital como Salamanca no funciona bien, inmediatamente se derrumba el hospital”. Muriel se lo ha dicho en más de una ocasión a la gerencia a la hora de pedir cosas, “es que si no esto se cae”. En la actualidad, el servicio de Anestesiología es el más numeroso del hospital, con 53 personas.
Entre sus logros asistenciales más importantes se encuentra el establecimiento de una unidad de Reanimación Postquirúrgica, las consultas Pre-anestésicas y la Unidad del Dolor. De esta última, Muriel confiesa que es como un hijo suyo, “y parida por mi”. En el año 1976 llegó de Estados Unidos, y allí ya estaban haciendo tratamientos del dolor, pero en España nadie lo sabía, “ni en el hospital”. Finalmente, la Unidad del Dolor se aprobó en Junta de Clínica, “no se me olvidará en mi vida, el 2 de octubre de 1976”. La Junta de Clínica era el organismo que aprobaba las decisiones del hospital. “La unidad es una realidad, ahora está Juan Santos, que es una persona que está muy preparado”, insiste. El doctor Clemente Muriel fue presidente de la Sociedad Española del Dolor, “y a pesar de mis intentos no conseguí que el Ministerio aceptará las unidades del dolor de una forma oficial”. Y ahora, recuerda, “hace dos meses ha salido un decreto, en el plan de pacientes crónicas, donde se aceptan las unidades del dolor como entidades fundamentales, ha pasado demasiado tiempo en hacerlo pero bien”, sentencia.
Más de 300 publicaciones
Con más de 300 publicaciones nacionales e internacionales ha colaborado en múltiples proyectos de investigación y continúa en la dirección de la Cátedra Extraordinaria del Dolor (Fundación Grünenthal) que mantiene una intensa actividad docente e investigadora. Los últimos 8 años de su actividad profesional los ha compaginado con la dirección del Departamento de Cirugía de la Universidad de Salamanca. Muriel asegura que dedicará más tiempo la Cátedra, “voy a aumentar su actividad, y luego hay dos másteres que yo he pedido a la Universidad que se hagan, que tienen muchos alumnos y no hay problemas para su continuidad y yo voy a estar ahí”.
Por otra parte, sigue teniendo bastante trabajo como asesor científico de una multinacional, “me muevo mucho, la semana que viene me voy cinco días a Alemania”. Y sobre todo, tras la jubilación dedicará más tiempo a su mujer, Rosa, matrona que en un año también se jubila.
Recordamos que SALUD A DIARIO es un medio de comunicación que difunde información de carácter general relacionada con distintos ámbitos sociosanitarios, por lo que NO RESPONDEMOS a consultas concretas sobre casos médicos o asistenciales particulares. Las noticias que publicamos no sustituyen a la información, el diagnóstico y/o tratamiento o a las recomendaciones QUE DEBE FACILITAR UN PROFESIONAL SANITARIO ante una situación asistencial determinada.
SALUD A DIARIO se reserva el derecho de no publicar o de suprimir todos aquellos comentarios contrarios a las leyes españolas o que resulten injuriantes, así como los que vulneren el respeto a la dignidad de la persona o sean discriminatorios. No se publicarán datos de contacto privados ni serán aprobados comentarios que contengan 'spam', mensajes publicitarios o enlaces incluidos por el autor con intención comercial.
En cualquier caso, SALUD A DIARIO no se hace responsable de las opiniones vertidas por los usuarios a través de los canales de participación establecidos, y se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso cualquier contenido generado en los espacios de participación que considere fuera de tema o inapropiados para su publicación.
* Campos obligatorios