Las mujeres embarazadas que se exponen a mayores niveles de la sustancia química bisfenol A (BPA) tienen más probabilidades de tener hijos con sibilancias y una función pulmonar deficiente, según un estudio presentado en el Congreso Internacional de la European Respiratory Society (ERS), que se ha celebrado estos días en Madrid y al que han asistido 22.000 profesionales de 130 países.
El BPA es una sustancia química que pertenece al grupo de los fenoles, los cuales se utilizan para la fabricación de envases de alimentos, latas, botellas de plástico, juguetes y algunos tipos de papel. Los estudios anteriores ya sugerían que los fenoles pueden interferir en las señales hormonales del cuerpo.
El nuevo trabajo ha analizado la exposición de mujeres embarazadas a varios fenoles, observándose que la mayoría de las mujeres que participaron en el estudio presentaban niveles detectables de BPA en la orina. Los niños nacidos de gestantes con niveles más altos de BPA aumentaban las probabilidades de tener una menor capacidad pulmonar y padecer sibilancias.
El estudio fue presentado por Alicia Abellán, investigadora predoctoral del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación La Caixa, quien recordó que los fenoles “son químicos a los que estamos permanentemente expuestos en nuestro día a día, siendo el BPA el más habitual”. A estas sustancias se las conoce como alteradores endocrinos, lo que significa que pueden interferir en el sistema hormonal y, por consiguiente, alterar muchas funciones corporales esenciales, incluidos los sistemas respiratorio e inmunitario.
Especial vulnerabilidad
“Cuando los bebés todavía están en el útero son especialmente vulnerables, porque todavía no han establecido la capacidad de eliminar sustancias tóxicas y sus sistemas respiratorio e inmunitario aún se están desarrollando”, ha explicado la investigadora.
Abellán y su grupo de investigación estudiaron a 2.685 pares de madres con sus respectivos hijos, quienes ya estaban participando en uno de los ocho grandes proyectos de investigación que existen en Europa. Los niveles de exposición de las madres al BPA y otros fenoles se midieron a través de una muestra de orina tomada durante el embarazo. La función pulmonar de los niños se midió cuando estos tenían entre 6 y 10años. También se recurrió a cuestionarios para determinar si los niños sufrían de sibilancias.
Los resultados mostraron que el 79% de las mujeres embarazadas presentaban cantidades detectables de BPA en la orina. También se encontraron otros fenoles menos habituales, como el bisfenol S y el bisfenol F, pero en un número menor de mujeres. Los investigadores descubrieron que las mujeres con niveles más altos de BPA tenían un 13% más de probabilidades de tener hijos que sufrieran de sibilancias. También observaron que el doble de BPA en la orina de la madre coincidía con una disminución estimada de 5 ml en la capacidad pulmonar del niño.
Los investigadores sostienen que estos resultados se ven reforzados por el hecho de que los datos se han obtenido a través de ocho estudios diferentes en Europa, que incluyen a una gran cantidad de participantes. Sin embargo, señalan que un posible punto débil del trabajo es que tuvieron que recurrir a mediciones de fenoles de solo una o dos muestras de orina por mujer, lo cual solo proporciona una instantánea de la exposición reciente.
“Nuestro estudio no revela cuál es la relación exacta entre ambos aspectos, pero trabajos anteriores realizados en animales han demostrado que la exposición prenatal al BPA puede atrofiar los pulmones en desarrollo y afectar al sistema inmunitario. Podría ser que estas sustancias químicas interactúen con las señales hormonales en el bebé en proceso de crecimiento y alteren el desarrollo correcto de los sistemas inmunitario y respiratorio”, explicó Alicia Abellán.
La investigadora señaló también que en la actualidad “no existe un consenso general sobre un nivel seguro de exposición a los fenoles, pero hace poco el Tribunal General de la Unión Europea clasificó el BPA como una sustancia química extremadamente preocupante“.
Este grupo liderado por Alicia Abellán tiene previsto continuar el trabajo analizando la exposición al BPA y sus efectos en diferentes patrones de sibilancias durante la niñez y evaluando los efectos de los demás fenoles que encontraron en concentraciones más bajas.
Esteroides orales en pacientes con asma grave
También en el seno del Congreso Internacional ERS 2019 se ha presentado un estudio realizado con miles de pacientes en Países Bajos en el que se pone de manifiesto que un tercio de los pacientes con asma grave toma dosis perjudiciales de esteroides orales.
Según ha informado la Dra. Katrien Eger, doctoranda y neumóloga en formación en el Centro Médico Universitario de Ámsterdam (Países Bajos), la mayoría de estos pacientes podrían evitar tomar esteroides orales si mejorasen su adhesión al resto de medicamentos para el asma y la técnica de uso del inhalador. Además, sigue existiendo un porcentaje que podría ser apto para el tratamiento con nuevos medicamentos biológicos para el asma y, sin embargo, solo lo está recibiendo la mitad de ellos.
La Dra. Eger y sus colegas analizaron información de una base de datos farmacéutica de 500.500 habitantes neerlandeses para localizar pacientes que estuvieran usando altas dosis de corticoesteroides inhalados (500 microgramos o más al día) y agonistas beta de acción prolongada que, además, tuvieran asma grave según la Global Initiative for Asthma (GINA). Esta base de datos también contenía información sobre el uso de esteroides orales (cortisona). Los investigadores enviaron cuestionarios a 5.002 de estos pacientes y, posteriormente, analizaron los 2.312 cuestionarios que se respondieron.
“Observamos que el 29% de los pacientes con asma que estaban usando altas dosis de esteroides inhalados también estaban tomando dosis perjudicialmente altas de esteroides orales de 420 miligramos al año o más”, afirmó la Dra. Eger. De ellos, el 78% presentaba una baja adhesión a la medicación inhalada o una técnica de inhalación incorrecta. Por tanto, en estos pacientes habría que abordar estos problemas en primer lugar, antes de plantearse el tratamiento biológico. El 22% restante es candidato para medicamentos biológicos.
La investigadora declaró también que su estudio no explica por qué tantos pacientes estaban abusando de los esteroides orales y tan pocos estaban recibiendo tratamiento biológico, pero apuntó que el motivo podría ser que los afectados no consultan a su médico y que, si lo hacen, este no los evalúa rigurosamente o no los considera candidatos para el tratamiento biológico.
Recordamos que SALUD A DIARIO es un medio de comunicación que difunde información de carácter general relacionada con distintos ámbitos sociosanitarios, por lo que NO RESPONDEMOS a consultas concretas sobre casos médicos o asistenciales particulares. Las noticias que publicamos no sustituyen a la información, el diagnóstico y/o tratamiento o a las recomendaciones QUE DEBE FACILITAR UN PROFESIONAL SANITARIO ante una situación asistencial determinada.
SALUD A DIARIO se reserva el derecho de no publicar o de suprimir todos aquellos comentarios contrarios a las leyes españolas o que resulten injuriantes, así como los que vulneren el respeto a la dignidad de la persona o sean discriminatorios. No se publicarán datos de contacto privados ni serán aprobados comentarios que contengan 'spam', mensajes publicitarios o enlaces incluidos por el autor con intención comercial.
En cualquier caso, SALUD A DIARIO no se hace responsable de las opiniones vertidas por los usuarios a través de los canales de participación establecidos, y se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso cualquier contenido generado en los espacios de participación que considere fuera de tema o inapropiados para su publicación.
* Campos obligatorios