Los cribados de cáncer de mama podrían ser útiles para identificar a mujeres con alto riesgo de cáncer de pulmón

Según se explica desde la sociedad científica, en Europa ya existen actuaciones de este tipo, por ejemplo, en Gran Bretaña, Holanda, Italia y Polonia. En este sentido, y a falta de la implantación de un programa de cribado de cáncer pulmonar en España, los que se desarrollan para el diagnóstico temprano de los tumores mamarios constituyen “una muy buena oportunidad para enseñar a las participantes hábitos de deshabituación tabáquica, lo que puede ayudar a disminuir la incidencia y la mortalidad del cáncer pulmonar en mujeres”.

Es una de las conclusiones a las que llega este análisis, cuyo objetivo era estimar la proporción de mujeres que presentan alto riesgo de desarrollar cáncer de pulmón en un grupo de participantes de un cribado poblacional de cáncer de mama. Para ello, se diseñó un estudio transversal, con una muestra de 1.601 participantes en un cribado poblacional de cáncer de mama en el Instituto Catalán de Oncología (ICO), en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), en el año 2016.

En el marco del proyecto, estas mujeres se sometieron a la realización de una mamografía y fueron invitadas, previo consentimiento, a responder un cuestionario sobre consumo y dependencia del tabaco, lo que permitió clasificarlas en tres grupos: no fumadoras, fumadoras y exfumadoras.

Como se explica desde la SEPAR, los resultados son muy claros: entre un 20% y un 40% de las fumadoras que participaron en el cribado poblacional de cáncer de mama presentaban un alto riesgo de desarrollar cáncer de pulmón, según los criterios NLST (National Lung Screening Trial) y NELSON (Dutch-Belgian randomised lung cancer screening trial), respectivamente. Además, el riesgo también es alto en dos de cada diez exfumadoras. Del mismo modo, los autores observaron que las mujeres que tienen un riesgo elevado de cáncer pulmonar coinciden con aquellas que presentan una dependencia alta a la nicotina, medida con el test de Fagerström breve.

Por regla general, los programas de cribado de cáncer de mama muestran “una elevada adherencia poblacional”, y las mujeres que participan en ellos y presentan factores asociados a un alto riesgo de cáncer pulmonar “podrían definir una población diana ideal” para someterse a un cribado de cáncer de pulmón. “Sería muy importante poder combinar ambas estrategias, porque, de esta forma, los clínicos podemos ser capaces de detectar el cáncer de pulmón en estadios iniciales, cuando todas las opciones terapéuticas son posibles. En Estados Unidos, el cribado de cáncer de pulmón es ya una realidad, igual que en algunos países de Europa. Esto lleva a pensar que, tras la última evidencia, en España debemos diseñar modelos facilitadores para su implementación, ya que podría ser la clave para la reducción de la mortalidad del cáncer de pulmón en nuestro país”, destaca el Dr. Juan Carlos Trujillo, cirujano torácico y coordinador del Área de Oncología Torácica de SEPAR.

Criterios para determinar el nivel de riesgo

El riesgo elevado de cáncer de pulmón en las participantes en el estudio se definió según los criterios de dos importantes ensayos clínicos: el NLST, de EEUU, que incluyen los de tener una edad de entre 55 y 74 años, un consumo acumulado de al menos 30 paquetes al año de cigarrillos y, en el caso de las exfumadoras, haberlo dejado al menos 15 años antes; y el NELSON, cuyos criterios son tener una edad de entre 50 y 75 años, con un consumo acumulado resultante de haber fumado 15 cigarrillos al día durante 25 años o 10 cigarrillos al día durante 30 años y, en el caso de las exfumadoras, haberlo dejado al menos 10 años antes.

En ambos ensayos se empleó la tomografía computarizada a bajas dosis (TCBD) como método de detección, revelándose altamente eficaz frente a la radiografía de tórax, para detectar tumores pulmonares de forma más precoz. En el NLST se logró una reducción de la mortalidad por cáncer de pulmón del 20%, mientras que en el europeo NELSON se consiguió una disminución de la mortalidad del 26% en hombres y del 39% en mujeres. Los resultados de estos dos ensayos randomizados han ayudado a implementar el cribado de cáncer de pulmón en Estados Unidos y en algunos países de Europa.

Letalidad por cáncer de pulmón

Como se recuerda desde la SEPAR, el tabaquismo es uno de los hábitos nocivos más letales que existen. El 50% de los fumadores fallecen por esta causa. Además de estar asociado a una alta mortalidad, está vinculado a una alta morbilidad, ya que es la causa de numerosas enfermedades, entre ellas, distintos tipos de cáncer, como el de vejiga y el de pulmón.

El pulmonar es uno de los más letales. Tiene una tasa de supervivencia en España del 37,7% al año del diagnóstico, del 14,9% a los tres años y del 10,7% a los cinco años. Esta baja supervivencia es, con frecuencia, consecuencia de una detección tardía, en estadios III y IV de la enfermedad.

Entre las mujeres, la mortalidad por cáncer de pulmón está en aumento, y se ha pronosticado que superará a la de cáncer de mama en los próximos años en diversos países de ingresos medios o altos, entre los que figura España, debido a la tendencia al alza de la incidencia del cáncer pulmonar en la población femenina, que ha pasad del 7% entre 1993 y 1997 al 11,2% entre 2003 y 2007.

Los cribados, útiles en prevención primaria

“Los cribados poblacionales de cáncer de mama pueden ser útiles para implementar estrategias de prevención primaria de cáncer de pulmón”, subrayan los autores del estudio publicado en Archivos de Bronconeumología, que está firmado por los investigadores Adrián González Marrón, Juan Carlos Martín Sánchez, Ferrán Garcia Alemany, Encarna Martínez Martín, Nuria Matilla Santander, Àurea Cartanyà Hueso, Carmen Vidal, Montse García y Jose M. Martínez Sánchez.

En este contexto, las actividades de prevención primaria, como la deshabituación tabáquica y de prevención del tabaquismo, son muy importantes para reducir la incidencia y, con ello, las tasas de mortalidad del cáncer de pulmón. Además, se ha visto que las consecuencias positivas de abandonar el tabaco persisten más allá del momento del diagnóstico del cáncer de pulmón: después de un diagnóstico en fases tempranas, dejar de fumar puede rebajar el riesgo de muerte hasta la mitad y tiene beneficios complementarios, como disminuir el dolor y lograr que los pacientes se encuentren con mejores estados funcionales.

Actualmente, SEPAR ha puesto en marcha un proyecto denominado CASSANDRA (Cancer Screening, Smoking Cessation and respiratory Assessment) con el objetivo de conseguir la implementación de un programa de cribado de cáncer de pulmón en España que vaya de la mano de programas de deshabituación tabáquica y de prevención del tabaquismo.

“Los cribados poblacionales están considerados como un buen momento para implementar actividades de prevención primaria, es decir, un marco idóneo en el que se pueden enseñar y promover hábitos de vida saludables. En particular, y a falta de que se implante un programa de detección de cáncer pulmonar, el de cáncer de mama tiene una adherencia muy elevada, lo que permitiría incorporar a un mayor número de mujeres a dichas actividades de prevención”, señala el Dr. Trujillo.

En este sentido, y según concluyen los investigadores, “a partir de la elevada participación observada, creemos que se debería promover la deshabituación tabáquica dentro del cribado de cáncer de mama, aprovechando las condiciones que ofrece como teachable moment, aunque finalmente se implementara un programa de cribado de cáncer de pulmón en España”.