Reconoce, durante unos meses, el hospital vivió un momento crítico en relación a sus listas de espera como consecuencia de la acumulación de varias circunstancias: la reducción al mínimo de los conciertos con centros privados, la supresión de las conocidas como peonadas y la jubilación de cerca de una veintena de médicos a principios de año. Sin embargo, la máxima responsable del Complejo Asistencial de Salamanca sostiene que esa situación ya ha pasado y que el año se cerrará con mejores resultados. Martínez también admite que, entre las técnicas diagnósticas, la resonacia magnética se lleva la palma entre las mayores demoras, aunque defiende fervientemente la necesidad de establecer prioridades asistenciales para programar operaciones, consultas y pruebas en función de la gravedad de las patologías.
En relación a los recortes motivados por la crisis, uno de los puntos críticos del hospital son las listas de espera, que al parecer se han incrementado como consecuencia de la supresión de las peonadas y la reducción al mínimo de los conciertos con centros privados. ¿Cuál es la situación en estos momentos?
Yo creo que la peor situación de las listas de espera ya ha pasado. Y no es por decirlo, es que ahí están los datos. Cuando se implantó la jornada de 37 horas y media, se estableció que con esa actividad se atendería a los pacientes. En este hospital había autoconcertación (jornadas extra que realizaban los profesionales por la tarde) y módulos de exención de guardias, lo que hacía que diferenciáramos entre actividad ordinaria y extraordinaria. Es cierto que con la jornada de 37 horas y media se incrementó la actividad quirúrgica, pero con ese incremento el año pasado no fuimos capaces de llegar a lo que antes se estaba haciendo con actividad ordinaria, autoconcertación y módulos de exención de guardias. Además, a principios de 2013 todo eso coincidió con las jubilaciones, y entonces se produjo un momento crítico de dos o tres meses, porque coincidieron varias circunstancias. Ese momento se ha solventado; no del todo, pero estamos recuperando actividad. Por un lado, se han ido cubriendo jubilaciones; por otro, se nos ha concedido dotación para contratos de facultativos y de Enfermería en los servicios que tienen más lista de espera. Y este año, además, hemos podido resolver procesos mediante concertación externa. Pero hay que destacar que a través de conciertos externos se pueden estar resolviendo un 2 o un 3% de los procesos. El volumen más importante de pacientes se interviene en el hospital, con la ampliación de la jornada, que organizamos en módulos de cuatro o cinco horas por la tarde para operaciones, consultas y técnicas diagnósticas. Y también nos han ayudado las contrataciones que nos han facilitado.
¿Entonces confía en que en los próximos meses se vayan reduciendo las demoras?
Yo creo que a finales de este año vamos a tener mejores resultados en cuanto a pacientes en lista de espera que en diciembre del año pasado en diciembre. Eso espero.
Una de las áreas que acumula mayores esperas es la de las técnicas de imagen, especialmente las resonancias magnéticas. ¿Cómo se está resolviendo este problema?
En la lista de espera quirúrgica creo que lo estamos haciendo bien, porque se han establecido prioridades, y hacemos un seguimiento en todos los servicios para tener muy controlados a los pacientes que revisten determinada gravedad y tienen que ser intervenidos antes de 30 días, como los oncológicos; los pacientes que no pueden esperar más de 90 días y los que pueden esperar más tiempo. Nadie desea que los ciudadanos tengan que esperar mucho tiempo, pero creo que tanto al profesional como a los propios pacientes les da tranquilidad saber que van a ser atendidos de acuerdo a la patología que padecen. Eso mismo estamos haciendo en las resonancias. ¿Que hay algunas que están esperando tiempo? Pues sí. A lo mejor están esperando pacientes para una revisión de una patología ya diagnosticada. Pero hay resonancias que, cuando son para el diagnóstico de un cáncer, se hacen en menos de ocho días. Y otras que se hacen en menos de 30 días, por ejemplo cuando existe un problema músculo-esquelético importante que afecta a una persona joven. Y a lo mejor un problema lumbar en una persona mayor espera meses.
Pero quizás la calidad de vida de esa persona mayor se ve comprometida por ese problema que no se considera prioritario…
Me refiero a una revisión. Lo que tenemos que ir sabiendo es que no podemos atender a todos los pacientes en el tiempo que nosotros queremos de 30 días. Y que tanto en consultas, como en exploraciones, como en intervenciones quirúrgicas tenemos que establecer una serie de prioridades. Indiscutiblemente, hay que mejorar los tramos de espera. Pero siempre deberíamos hacer el esfuerzo de priorizar la patología. Sí es cierto que, de todas las exploraciones, la resonancia es la que está esperando más tiempo, y por eso estamos derivando 2.000 pruebas a centros privados mediante concertación externa. Creo que eso ha sido también un gran alivio.
Otro asunto relacionado con las listas de espera son las denominadas agendas cerradas. Se supone que la normativa no permite cerrar la programación de las agendas de las distintas especialidades, pero lo cierto es que muchas veces, cuando un paciente pide una cita, se tiene que ir a casa con el “ya le avisaremos” como respuesta…
Es verdad que hay una normativa que así lo dice. A nosotros se nos ha preguntado en todas partes, en el Consejo de Salud de Área, en las juntas de personal, en los medios… Vamos a ver. Hay servicios en los quen si queremos establecer prioridades, como comentaba antes, no podemos programar todas las citas pendientes. Puedo poner como ejemplo el tema de las resonancias, que es el más crudo. Si citamos todas las resonancias, cuando tuviéramos que priorizar no tendríamos hueco para hacerlo. No se hace, porque cada semana nos puede llegar una resonancia prioritaria que se está citando a los ocho o a los 30 días. Si tenemos todos los huecos cubiertos, quedaríamos bien de cara a la norma, pero estaríamos resolviendo peor el problema asistencial. Y no lo digo como disculpa, es que de verdad nos está resultando muy complicado tener a todos los pacientes citados.
¿Y qué ocurre con la norma?
A nadie se le ocurre que todos los pacientes que están en lista de espera quirúrgica tengan ya fecha de intervención, pero sí en técnicas. Lo dice la norma, si yo no lo discuto. Y en consultas es todavía más complicado, porque los servicios, por lo menos en este hospital, cada vez tienen más unidades, y ya no se trata de tener las consultas programadas de Cirugía, o de Traumatología, o de Neurología, sino tener las consultas programadas de la Unidad de Mama, de la de Cirugía Bariátrica, de la Unidad de Colon, de la Esófago-Gástrica, de la de Demencias… Ya estamos hablando de agendas prácticamente individualizadas, de profesionales con nombres y apellidos, y puedo asegurar que no sabemos su programación a los seis meses, porque están de vacaciones, o de baja… Y luego surgen incidencias todos los días: alguien se coge una baja, los profesionales de muchos servicios se desplazan a Béjar y Ciudad Rodrigo, hacen guardias, les surgen problemas familiares y cambian la guardia… Lo que estamos haciendo, tanto en técnicas como en consultas, es intentar priorizar las cosas e ir citando. Aunque los ciudadanos no lo crean, existe una organización, pero si queremos atender las prioridades, operar los cánceres antes de 30 días, pues a lo mejor este mes hay que dar más quirófanos a Cirugía General, con lo cual va a poder atender menos consultas, que tienen que programarse después. ¿Que no cumplimos la norma? Podíamos citar y luego descitar, pero a mí me parece que eso no es de recibo. Estamos intentando explicar las cosas, y a lo mejor lo estamos haciendo mal. Pero, ¿qué es más importante: tener todo citado en Oftalmología, que tiene mucha demora en consulta externa, o que los pacientes con sospecha de glaucoma sean atendidos enseguida, aunque los que aguardan para una revisión de agudeza visual esperen más? Que nuestro compromiso es con todos los pacientes, que quede claro, pero creo que es algo que tenemos que diferenciar y modular.
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