Un estudio realizado entre más de 2.400 estudiantes de entre 13 y 18 años de la provincia de Valladolid ha puesto de manifiesto que el 35% de estos adolescentes consume varias sustancias adictivas, entre las cuales destaca el alcohol, que está presente en nueve de cada diez policonsumidores, aunque también aparecen con frecuencia el tabaco, el cannabis y los tranquilizantes.
El trabajo, publicado recientemente en la revista Pediatría de Atención Primaria, muestra los resultados de una encuesta realizada en 2012 con el objetivo de “conocer la magnitud y el patrón de consumo de alcohol y otras drogas por los adolescentes a nivel local, con el fin de concretar las medidas y estrategias para abordar esta conducta de riesgo, así como analizar las variables sociodemográficas y factores de riesgo que lleva asociado el consumo de estas sustancias”.
Según los datos recogidos por los investigadores¹, un 77,2% de los participantes en el proyecto reconocía haber tomado bebidas alcohólicas alguna vez en su vida y un 36,7% admitía haber consumido tabaco, obteniéndose porcentajes más reducidos para el cannabis (17%), los tranquilizantes con receta (2,5%), el speed o las anfetaminas (1,9%), los tranquilizantes sin receta (1,3%), el éxtasis (1,1%), la cocaína (1%) y los inhalantes volátiles (0,7%). En los 30 días previos al cuestionario, el 64% había ingerido alcohol, más del 20% tabaco y el 6,26% otro tipo de drogas.
Llama la atención el elevado porcentaje de adolescentes que admiten ser consumidores de varios tóxicos, fundamentalmente tabaco y alcohol (21,1%), aunque también asocian con cierta frecuencia alcohol, tabaco y hachís o marihuana (10,7%), a los que se suman los tranquilizantes o las anfetaminas en el caso de los estudiantes que reconocían la ingesta cuatro sustancias adictivas.
Una edad de inicio temprana
El trabajo, financiado por la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), refleja también que la edad media de inicio del consumo de alcohol y tabaco se situó en esta muestra entre los 13 y los 14 años, y que el comienzo de la ingesta de drogas ilegales se produjo entre los 15 y los 16 años. Sin embargo, con 12 años o menos los autores encontraron que un 18,95% de los escolares había experimentado con alcohol, un 9,58% con tabaco, y un 1,78% con otras drogas.
Estos datos son de especial relevancia en el estudio, ya que, como recuerdan sus autores, el consumo de tóxicos “es especialmente perjudicial a edades tempranas, en las que el organismo -en especial el cerebro- se está desarrollando y madurando, con riesgo importante para la salud física y psíquica”.
En relación al patrón de consumo, el artículo publicado en la revista de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria indica que, en general, está muy poco extendida la ingesta diaria de este tipo de sustancias -sólo un 2,1% de los escolares encuestados bebía alcohol y un 10,4% fumaba todos los días-, cuya utilización se concentra en los fines de semana, sobre todo “durante la noche, con sus grupos de iguales y en espacios o lugares de ocio”, como la calle y los bares, pubs o discotecas. Además, casi el 31% de los 2.412 escolares entrevistados reconoció practicar el conocido botellón, y la prevalencia de borracheras entre los que habían bebido alcohol en el último año se situaba en el 64%.
Conductas de riesgo
Por otro lado, la percepción de riesgo relacionada con el consumo de drogas ilegales es bastante alta, y casi el 97% de los jóvenes perciben como peligroso o muy peligrosa la cocaína, el speed o las anfetaminas y el éxtasis; el 79%, piensa lo mismo sobre el hachís o la marihuana y los tranquilizantes sin receta y el 24%, sobre el consumo de tranquilizantes o pastillas para dormir. Además, casi nueve de cada diez encuestados -sobre todo los chicos- se sienten suficientemente informados sobre las drogas.
Sin embargo, este nivel de conciencia contrasta con los resultados obtenidos por los pediatras que han elaborado el trabajo en relación a las conductas de riesgo. Y es que un 20,4% de los estudiantes reconocía haber sido pasajero en vehículos conducidos bajo los efectos del alcohol o las drogas en el último año, y un 8,3% admitía haber conducido un coche o una moto bajo los efectos de alguna sustancia adictiva. De igual forma, más del 16% declaraba haber tenido problemas por el consumo de alguna droga, como una discusión o una pelea, un accidente o un mal rendimiento escolar.
Ante este panorama, en las conclusiones de la investigación sus autores subrayan que muchos adolescentes “inician el consumo de drogas en la edad pediátrica”, con importantes riesgos para su salud, al ser “una etapa de maduración física y psicológica”.
Por eso, consideran que los pediatras de Atención Primaria pueden “hacer mucho en aspectos preventivos, diagnósticos y terapéuticos”, de modo que creen apropiado que se implanten “metodologías sistemáticas de abordaje de estas conductas de riesgo en las consultas”. Para ello, aseguran, “son necesarios un aprendizaje y una coordinación específica con los centros de atención a drogodependientes, Salud Mental, recursos sociales, etcétera”, así como “recibir información actualizada de los programas de prevención que se llevan a cabo y de los recursos sociales disponibles para el tratamiento y reinserción social concertados en cada comunidad autónoma”.
¹ Vázquez Fernández ME, Muñoz Moreno MF, Fierro Urturi A, Alfaro González M, Rodríguez Carbajo ML, Rodríguez Molinero L. ‘Consumo de sustancias adictivas en los adolescentes de 13 a 18 años y otras conductas de riesgo relacionadas’. Rev Pediatr Aten Primaria. 2014;16:125-34.
Recordamos que SALUD A DIARIO es un medio de comunicación que difunde información de carácter general relacionada con distintos ámbitos sociosanitarios, por lo que NO RESPONDEMOS a consultas concretas sobre casos médicos o asistenciales particulares. Las noticias que publicamos no sustituyen a la información, el diagnóstico y/o tratamiento o a las recomendaciones QUE DEBE FACILITAR UN PROFESIONAL SANITARIO ante una situación asistencial determinada.
SALUD A DIARIO se reserva el derecho de no publicar o de suprimir todos aquellos comentarios contrarios a las leyes españolas o que resulten injuriantes, así como los que vulneren el respeto a la dignidad de la persona o sean discriminatorios. No se publicarán datos de contacto privados ni serán aprobados comentarios que contengan 'spam', mensajes publicitarios o enlaces incluidos por el autor con intención comercial.
En cualquier caso, SALUD A DIARIO no se hace responsable de las opiniones vertidas por los usuarios a través de los canales de participación establecidos, y se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso cualquier contenido generado en los espacios de participación que considere fuera de tema o inapropiados para su publicación.
* Campos obligatorios