Açai: propiedades y beneficios

El açai es una fruta cuya concentración en ciertos antioxidantes es muy elevada y, por tanto, beneficiosa para la salud, lo que justifica que se esté disparando su consumo.

¿Cuál es su valor nutricional?

Con unas 600 kcal por cada 100 gramos de fruta seca, el açai se caracteriza por su elevado contenido en fibra, hierro, calcio, vitamina C y, sobre todo, antioxidantes. A continuación se recogen algunas de sus características nutricionales (valores por 100 gramos de fruto):

• Kcal: 591.
• Hidratos de carbono: 40,5 g.
• Proteínas: 15 g.
• Grasas totales: 41 g.
• Fibra: 25,5 g.
• Hierro: 19 mg.
• Calcio: 277 mg.
• Oleico: 13,8 g.
• Polifenoles (antioxidantes): 3,6 mg.

¿Qué beneficios aporta el açai al organismo?

Se ha aconsejado su uso para problemas de huesos, colesterol alto, disfunción eréctil, pérdida de peso y mejora de la salud en general. Sin embargo, aún no existe suficiente evidencia científica. Aun así, diversos estudios han demostrado que el açai tiene un contenido mayor en antioxidantes que los arándanos, las frambuesas o las moras, lo que le confiere su papel preventivo contra algunas enfermedades. También se ha valorado su uso como complemento energético y, debido a su contenido en fibra, grasa saludable y fitosteroles, se está estudiando su efecto en la actividad cardiovascular y en una buena salud digestiva. La grasa predominante en el fruto de açai es la mono y poliinsaturada, con valores de ácido oleico similares a los del aceite de oliva. Este dato le conferiría al fruto un valor cardiosaludable, previniendo ataques al corazón y la arterioesclerosis.

¿Y en cuanto a belleza y estética?

Los antioxidantes son los encargados de prevenir y ralentizar el envejecimiento celular, lo que conlleva un mejor estado de la piel, del pelo y de las uñas. Su contenido en fibra y otros nutrientes hace que se esté valorando su uso en los tratamientos para la pérdida de peso.

¿Cómo y cuándo es aconsejable consumirlo?

El fruto del açai es pequeño, redondeado y de color púrpura. Pasado su periodo de madurez, tiende a deteriorarse rápidamente, lo que conlleva que su consumo como fruta fresca sea muy bajo. Sin embargo, su jugo, la pulpa congelada y la mermelada se distribuyen ampliamente para el consumo. Su exótico sabor se asocia al del chocolate y al del vino tinto, lo que hace que sea muy atractivo a la hora de usarlo como aditivo en yogures, batidos y helados, entre otros. Lo mismo ocurre con su característico color púrpura, también usado como aditivo en la industria alimentaria. También está disponible en cápsulas, lo que hace que esté disponible todo el año y en concentración elevada. En este caso, habría que seguir las indicaciones del complemento. Respecto a la temporada, y dado que se sospecha que sus beneficios para la salud podrían abarcar tantos campos, el consumo podría prolongarse durante todo el año.

¿Se puede cultivar en casa?

El árbol del que se obtiene el fruto del açai es tipo palmera y crece en la selva amazónica, acompañado de cálidas temperaturas. No soporta climas fríos, es por ello que no es fácil de cultivar. Aun así, podemos conseguir las semillas y plantarlas. Cumpliendo con todas las necesidades climatológicas de la planta, en un periodo de cuatro años podremos obtener los frutos.

En general, ¿es aconsejable introducir en la dieta frutas poco comunes? ¿Pueden dañar a un organismo que no está habituado a ellas?

El consumo de alimentos poco comunes en la dieta se está convirtiendo en algo usual. Cada vez hay más comunicación entre países de todo el mundo y es normal que nos lleguen costumbres, alimentos, maneras de cocinar, etc. de otros sitios. Cómo nos sienten es algo individual que puede variar de una persona a otra, por ello no podemos relacionar siempre un alimento nuevo con un daño al organismo. Pero si introducimos algo en la dieta y vemos que nos sienta mal debemos retirarlo de la misma.

*Mercedes Mateos Simón es nutricionista y miembro de Saluspot