La Constitución Española de 1978, en su artículo 43, reconoce el derecho a la protección de la salud, encomendando a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública, a través de medidas preventivas y de la prestación y servicios necesarios.
En su artículo 41, de indudable conexión temática con el artículo comentado, la Constitución establece que los poderes públicos mantendrán un régimen público de Seguridad Social para todos los ciudadanos, que garantice la asistencia y prestaciones sociales suficientes ante situaciones de necesidad.
La Sanidad es uno de los motores de cualquier sociedad, como lo es en Salamanca y en Castilla y León, tanto por el número de recursos humanos que trabajan en ella, como por la relación de empresas que tienen a la Sanidad de Salamanca como uno de sus principales clientes, y todo ello con un único objetivo, prestar mejores resultados en salud.
El Complejo Asistencial de Salamanca es el hospital que mayor cartera de servicios tiene de la Comunidad, lo que le lleva a estar en el nivel de complejidad más alto, según la clasificación de hospitales, y muy alejado de la clasificación de tercera en la que quieren encuadrarlo determinadas corrientes, muy alejadas de la realidad que viven día a día muchos profesionales y usuarios que necesitan esta atención.
Y seguimos creciendo, incorporando nuevas prestaciones, como nos lo reconocía recientemente el consejero de Sanidad, con la puesta en marcha de un programa de radiocirugía esterotáxica, o la realización de un test genético para el cáncer de mama, o la implantación de la asistencia ventricular… Y se podrán incorporar más prestaciones siempre y cuando exista una voluntad, tanto por parte de los profesionales que trabajan en el hospital, como de los gestores que sean sensibles a estas nuevas prestaciones.
La representación, participación y negociación colectiva tienen un amplio capítulo en la Ley 55/2003, de 16 de Diciembre, del Estatuto Marco del Personal Estatutario de los Servicios de Salud, que define la constitución de una mesa sectorial de negociación; esto en el ámbito de cada servicio de salud y en el ámbito de los hospitales, constituidas por las Juntas de Personal, donde ha de entenderse que estarán presididas por los principios de buena fe y de voluntad negociadora.
El objetivo de todos debe ser lograr la mejor atención y prestación a esas personas -bien de Salamanca o de los sitios de los que somos referencia- que tienen un problema de salud, y juntos, cada uno haciendo lo que mejor sabe según su categoría profesional, lograremos sumar para dar los mejores resultados en Salud que la sociedad espera de nosotros.
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