Son muchos los retos del nuevo Gobierno regional, entre ellos, el de dotar al sistema de salud de Castilla y León de los instrumentos necesarios, materiales y humanos, para hacer efectivo el derecho a la protección integral de la salud. Para ello, es necesario desterrar la obsoleta distinción entre atención sanitaria individual y salud pública colectiva.
El sistema de salud debe integrar plenamente todos los factores determinantes de la salud (promoción, protección, prevención, asistencia y rehabilitación), reconocer y motivar de la misma manera a todos sus profesionales y, finalmente, integrar y coordinar funcionalmente todos sus recursos.
Desde 1987, las actividades de Salud Pública están delegadas en la Consejería de Sanidad, y sus prestaciones recaen sobre los profesionales que define la Ley 10/2010, de Salud Pública y Seguridad Alimentaria de Castilla y León. Sin embargo, la Consejería de Sanidad ha ido paulatinamente abandonando su cartera de Salud Pública y centrando todos sus recursos en la parte asistencial, olvidando que siempre es mejor prevenir que curar.
Cada día es más palmaria la falta de coordinación entre servicios centrales y territoriales, y las distancias entre las prestaciones sanitarias de Salud Pública y de Atención Primaria y Especializada son más largas. Sus profesionales no mantienen vínculos operativos en la prestación de sus servicios. El análisis de datos y la adecuada valoración de los riesgos para la salud para determinar estrategias y protocolos que relancen los niveles de eficacia y eficiencia del sistema, sencillamente, no existen.
Los laboratorios de Salud Pública han sido abandonados a su suerte… Los planes de salud están obsoletos, el número de efectivos, especialmente de epidemiólogos, es insuficiente, y los servicios y secciones funcionan únicamente por el extraordinario esfuerzo llevado a cabo por sus profesionales.
La Junta de Castilla y León no puede seguir abandonando sus servicios preventivos, su cartera de servicios de Salud Pública, pues ello conlleva, además de un incremento del gasto sanitario asistencial, un incremento en patologías previsibles y una disminución de la calidad y esperanza de vida de la población.
Los cerca de 2.000 profesionales de la Salud Pública de Castilla y León (veterinarios, farmacéuticos, médicos, enfermeros, etc.) sufren con impotencia el desprecio hacia sus funciones, y comprueban con desesperación cómo la planificación y evaluación sanitaria es ninguneada permanentemente por sus políticos. Es obligado revertir la situación. Imprescindible incrementar los presupuestos y sus recursos humanos y reconocer y homologar a todos los profesionales de la salud.
Desde el Sindicato de Veterinarios de Castilla y León, queremos recordar a la nueva consejera de Sanidad –y poner en su punto de mira– que la interrelación de las enfermedades a las que están expuestos los seres humanos, los animales domésticos, la fauna silvestre y el mundo acuático supone que:
– El 60% de las enfermedades humanas infecciosas son zoonóticas, es decir, tengan su origen en los animales.
– De las cinco nuevas enfermedades humanas que aparecen cada año, tres son de origen animal.
– Al menos un 75% de los agentes patógenos de las enfermedades infecciosas emergentes del ser humano (incluido el ébola, el VIH o la gripe aviar) son de origen animal.
– El 80% de los agentes patógenos que pueden utilizarse con fines de bioterrorismo son zoonóticos.
Por ello, el Sindicato Veterinario de Castilla y León reclamará a la titular de Sanidad una redefinición de la estructura sanitaria que integre en todos sus conceptos todas las prestaciones de salud, incluida, por tanto, la de Salud Pública. Consideramos imprescindible la creación de un Servicio de Salud Pública con el mismo nivel orgánico y funcional que Sacyl, concebido como un organismo autónomo adscrito a la propia Consejería de Sanidad, dotado de personalidad jurídica, patrimonio y tesorería propios, con plena capacidad de obrar en la prestación de todos los servicios de la cartera de Salud Pública.
Pediremos la integración en el sistema de salud de Castilla y León de todas las actividades de control veterinario oficial de protección de la salud, desde la producción primaria, con especial incidencia en la prevención y lucha contra las enfermedades animales, a la calidad alimentaria y la producción alimentaria postprimaria; la tutela de las acciones preventivas frente a las zoonosis alimentarias y no alimentarias y, en general, las de prevención de la enfermedad de las personas frente a peligros procedentes de la vida animal y sus producciones.
Tampoco olvidaremos exigir a la Sra. Casado que todos los lugares de trabajo, oficiales o privados, en los que se desarrollan funciones veterinarias deben clasificarse y registrarse como Centros, Servicios o Establecimientos Sanitarios, incorporándolos al Anexo I del Real Decreto 1277/2003, en su adaptación al Decreto 49/2005, de 23 de junio, de Castilla y León, ya que estos centros veterinarios constituyen una barrera esencial para el mantenimiento de la Salud Pública Comunitaria. También es necesario el desarrollo efectivo del registro autonómico de profesionales sanitarios.
Asimismo, exigiremos la incorporación de todos los profesionales de la Salud Pública en los cuerpos y escalas sanitarias del art. 34 de la Ley 7/2005, de la Función Pública de Castilla y León. El desarrollo y estructuración de las demarcaciones sanitarias, así como la constitución de unos equipos de Salud Pública perfectamente incardinados en los equipos de Atención Primaria de las Zonas Básicas de Salud que integren las demarcaciones.
En definitiva, si la nueva consejera quiere mantener un sistema público de salud en Castilla y León que responda integralmente a las necesidades reales de los ciudadanos de esta tierra, deberá equilibrar social y financieramente todas sus prestaciones de salud (Atención Primaria, Atención Especializada, Salud Pública, atención de Urgencia y atención sociosanitaria) y equiparar a todos sus profesionales en derechos laborales.
Para ello, desde el Sindicato Veterinario de Casilla y León ofreceremos toda nuestra colaboración y nos mostraremos exigentes en la incorporación de veterinarios en la dirección de las estructuras administrativas que surjan en el desarrollo de la nueva Administración sanitaria que se publique tras los Consejos de Gobierno de la Junta Castilla y León de las próximas semanas.
Recordamos que SALUD A DIARIO es un medio de comunicación que difunde información de carácter general relacionada con distintos ámbitos sociosanitarios, por lo que NO RESPONDEMOS a consultas concretas sobre casos médicos o asistenciales particulares. Las noticias que publicamos no sustituyen a la información, el diagnóstico y/o tratamiento o a las recomendaciones QUE DEBE FACILITAR UN PROFESIONAL SANITARIO ante una situación asistencial determinada.
SALUD A DIARIO se reserva el derecho de no publicar o de suprimir todos aquellos comentarios contrarios a las leyes españolas o que resulten injuriantes, así como los que vulneren el respeto a la dignidad de la persona o sean discriminatorios. No se publicarán datos de contacto privados ni serán aprobados comentarios que contengan 'spam', mensajes publicitarios o enlaces incluidos por el autor con intención comercial.
En cualquier caso, SALUD A DIARIO no se hace responsable de las opiniones vertidas por los usuarios a través de los canales de participación establecidos, y se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso cualquier contenido generado en los espacios de participación que considere fuera de tema o inapropiados para su publicación.
* Campos obligatorios