
El rostro más dramático de las consecuencias de los recortes sanitarios lo ha puesto de manifiesto el cardiólogo Maximiliano Diego, al que felicito por su sensibilidad y valentía, en su artículo Lágrimas de vergüenza. La situación de un paciente al que intentaban reparar de nuevo una arteria enferma por no haber tomado sus pastillas y seguir su tratamiento ante la falta de recursos económicos nos debe hacer reflexionar a todos, especialmente a los responsables políticos que propician estas situaciones tan vergonzosas e inaceptables, sobre todo desde el punto de vista humano y ético.
Estos casos no son anécdotas, lo estamos detectando todos los días en nuestros hospitales y callamos. Hay demasiados silencios, sobre todo de los que callan pudiendo y teniendo la obligación de hablar y, en muchos casos, denunciar para poder corregir estos disparates que ponen en peligro la vida de las personas.
Los profesionales sanitarios no debemos seguir callando, sobre todo por nuestro conocimiento de los hechos, porque el silencio mal empleado se convierte en cómplice de la injusticia y es un acto de cobardía. Las consecuencias que están ocasionando los recortes sanitarios son dramáticas, además de ser injustas, ineficaces y perjudiciales para la salud. Esos recortes de los que el consejero de la Junta dice tan alegremente que no existen y que sólo afectan a los trabajadores y que, por supuesto, repercuten también en el nivel de calidad asistencial que se da a los ciudadanos.
Sabemos que, fruto de esta situación, muchos ciudadanos no pueden garantizar la alimentación saludable que necesitan sus familias y seguir los tratamientos médicos. Sólo hay que mirar la reciente estadística de la Encuesta de Población Activa con los datos del primer trimestre de este año sobre el número de desempleados en la provincia de Salamanca, que nos sitúa en 37.100 parados (incluso bajando la población activa en 1.500 personas). En Salamanca hay 13.400 hogares que tienen a todos sus miembros en paro, 3.500 más que el año anterior.
Estos datos empujan hacia la exclusión social y ponen en evidencia la falta de recursos para subsistir de miles de familias en nuestra provincia. Las organizaciones no gubernamentales se ven desbordadas para atender las necesidades de los ciudadanos. Estamos ante las mayores vergüenzas sociales, y están llegando a límites insoportables. Las lágrimas de la vergüenza deberían de caer sobre los rostros de los responsables políticos y vivir en sus propias carnes estas situaciones de indefensión.
Recordamos que SALUD A DIARIO es un medio de comunicación que difunde información de carácter general relacionada con distintos ámbitos sociosanitarios, por lo que NO RESPONDEMOS a consultas concretas sobre casos médicos o asistenciales particulares. Las noticias que publicamos no sustituyen a la información, el diagnóstico y/o tratamiento o a las recomendaciones QUE DEBE FACILITAR UN PROFESIONAL SANITARIO ante una situación asistencial determinada.
SALUD A DIARIO se reserva el derecho de no publicar o de suprimir todos aquellos comentarios contrarios a las leyes españolas o que resulten injuriantes, así como los que vulneren el respeto a la dignidad de la persona o sean discriminatorios. No se publicarán datos de contacto privados ni serán aprobados comentarios que contengan 'spam', mensajes publicitarios o enlaces incluidos por el autor con intención comercial.
En cualquier caso, SALUD A DIARIO no se hace responsable de las opiniones vertidas por los usuarios a través de los canales de participación establecidos, y se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso cualquier contenido generado en los espacios de participación que considere fuera de tema o inapropiados para su publicación.
* Campos obligatorios