Salamanca acogerá mañana, sábado, la constitución del Círculo de Salud y Sanidad de Castilla y León de Podemos. Según explica la formación política, “tras el protagonismo que los expertos en Sanidad de Podemos Salamanca tuvieron en la elaboración del programa autonómico, y recogiendo el espíritu de las mareas blancas en nuestra Comunidad”, la platafoma se articula ahora entre las nueve provincias de la región.
Según explica Podemos, su Círculo de Salud y Sanidad no estará “sólo vinculado a la defensa de los derechos sanitarios y la Sanidad pública frente a la política privatizadora y de recortes que ha venido desarrollando la Junta de Castilla y León en los últimos años”, sino que será “un espacio consultivo y altamente especializado, con profesionales de todas las ramas sociosanitarias, al servicio de los y las representantes institucionales y la propia ciudadanía”.
La asamblea constituyente, en la que participarán representantes de todas las provincias de la región, se celebrará mañana, 4 de julio, de 11:00 a 14:00 horas en el Espacio Serendipity (calle Serranos, 35).
Entre los objetivos del “argumentario básico” del Círculo sectorial se incluyen los de “defender una Sanidad universal, pública y de calidad; paralizar los procesos de privatización y recuperar lo ya privatizado en nuestra autonomía y continuar con el proceso de construcción de nuestro sistema de salud, tarea que nunca daremos por finalizada, pues la excelencia requiere de la constante mejora, todo ello con fondos públicos, considerados como un bien sagrado: se pueden utilizar, pero nunca malversar”. Además, la formación sostiene que el “fin último” de todos sus “empeños y acciones” será “la población de Castilla y León en su totalidad, desde la ciudad más grande hasta el más pequeño de los pueblos”.
Además, Podemos Salud y Sanidad ha elaborado un manifiesto constitutivo, cuyo borrador se presentará mañana para su aprobación en la asamblea:
MANIFIESTO DEL CÍRCULO SECTORIAL AUTONÓMICO:
“Apostamos por una Sanidad universal, pública y de calidad.
Solo dos Constituciones en Europa (Italia y España) recogen la salud como un derecho. La protección constitucional de la salud es la culminación de un largo proceso comenzado a finales del siglo XVIII, y fraguado de forma simultánea a la gestación y consolidación del Estado social de Derecho, síntesis de dos principios hasta entonces excluyentes: libertad e igualdad. El reconocimiento legal de la salud representa, por lo tanto, la superación del tradicional antagonismo entre las libertades individuales y los derechos sociales.
Durante la II Guerra Mundial, el Gobierno inglés empezó a preocuparse por la reconstrucción del país al término del conflicto bélico. Las pérdidas humanas acaecidas durante la primera mitad del siglo XX instaban a cuidar la salud de la población que quedaba. Surgió la Seguridad Social contemporánea, provocando un profundo movimiento político-social, de tal manera que, atravesando fronteras, causó impacto a nivel internacional.
En España, dio lugar a la construcción con fondos públicos de una red de grandes hospitales y centros de salud y a la implementación de la Sanidad pública, que, tras el Pacto de Toledo (1995), dejó de depender de las cuotas de los afiliados, pasando a ser financiada por los impuestos generales, adquiriendo así el carácter de universal, pues todas las personas residentes en España, al consumir, pagan impuestos indirectos.
El Sistema Nacional de Salud del que disfrutamos hoy tiene un carácter contractualista, viene a ser un pacto de todas las ciudadanas y ciudadanos: todos colaboramos en su mantenimiento, pero en realidad nadie quiere necesitarlo, porque nadie quiere estar enfermo; ahora bien, queremos tener la seguridad de poder acceder a los cuidados y tratamientos precisos, por caros y sofisticados que sean.
El Sistema Nacional de Salud fue creado para generar “salud” para todas y todos, no para producir “lucro económico”.
De entre todos los capitales, el más importante es el capital humano. Por mucha riqueza que tenga un país, si sus gentes no valen, el país será pobre. Para que un pueblo sea fuerte, ha de estar sano. Invertir en salud es cosechar en riqueza”.
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