Los podólogos lanzan un decálogo de consejos para cuidar la salud de los pies durante el invierno

Los profesionales de la institución colegial recuerdan que no proteger correctamente la salud de nuestros pies puede causar daños a todas las personas, pero hay ciertos colectivos que deberían extremar aún más las precauciones. Concretamente, personas mayores, niños, personas que practiquen deporte o diabéticos son más vulnerables a padecer problemas de salud relacionados con sus pies. Por ello, deberán tener aún más en cuenta estos consejos.

Las cinco cosas que debemos hacer:

1. Lo más importante siempre es saber elegir un buen calzado. Lo principal es que sea de la talla correcta. Es decir, que no quede holgado, para que no fuerce nuestra musculatura, pero tampoco nos apriete y dificulte nuestra circulación o cause rozaduras. Además, debería ser de materiales naturales, transpirable, impermeable y con suela antideslizante.

2. También es muy importante utilizar calcetines de fibras naturales que permitan una buena traspiración y eviten el exceso de sudoración. 

3. Es fundamental llevar a cabo ciertos cuidados de higiene diarios: lavar los pies con jabón neutro, secar suavemente e hidratar seguidamente. 

4. Hay que incrementar el consumo de ciertos alimentos y beber mucha agua. Una correcta hidratación ayudará a nuestra circulación y evitará que nuestros pies se enfríen. Además, alimentos con vitamina C, E y K, y especias como la cayena, la cúrcuma, la canela o la pimienta también serán beneficiosos en esta época del año.

5. Es recomendable acudir cada seis meses o, al menos, una vez al año a la consulta de un profesional de la podología. En este sentido, el inicio del invierno es un buen momento para acudir a que nos realicen una revisión general, completa y personalizada.

Las cinco cosas que no debemos hacer:

1. Al igual que es importante saber elegir un buen calzado, en la época invernal hay que evitar usar calzados que no tengan suela antideslizante y que no sean impermeables. En el caso de los zapatos de tacón, hay que procurar, además, que no superen los 7 centímetros y el tacón sea lo más ancho posible.

2. Aunque lleguemos a casa con los pies fríos, debemos evitar acercarlos a focos de calor directo. Los cambios bruscos de temperatura siempre son desaconsejables, pues se potencian la aparición de sabañones y otras anomalías en la piel.

3. Estar mucho tiempo con los pies inmovilizados también puede afectar a nuestros pies de forma negativa.

4. Del mismo modo que algunos alimentos son positivos para la salud general y de para la de nuestros pies, en concreto, otros productos, como el alcohol o el tabaco, pueden afectarnos negativamente. Tampoco es conveniente el consumo excesivo de cafeína, que puede comprimir nuestros vasos sanguíneos, o de marisco, que aumenta el ácido úrico.

5. Aunque siempre es importante evitar las malas prácticas deportivas, ahora se debe prestar especial atención a la forma de realizar los ejercicios, ya que la llegada del frío puede aumentar el riesgo de lesiones o de sufrir ciertas alteraciones biomecánicas.