"Hipócrates ya afirmó que la salud comienza por el intestino, y eso es lo que se está intentando hoy en día: buscar una alimentación que vaya en función de la flora intestinal de cada persona", asegura el doctor Luis Collado, director del Departamento de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y de la Cátedra UCM/CLAS (Instituto Central Lechera Asturiana de Formación e Investigación en Nutrición y Educación para la Salud).
El doctor Collado, que actualmente coordina el Proyecto Microbioma Español, lleva años investigando la microbiota humana, sus funciones, composición y comportamiento. Su conocimiento de la microbiota como un "órgano" más del cuerpo humano le ha llevado a asegurar que "se pueden dar por agotadas las dietas impersonales o genéricas", porque "es el momento de la nutrición personalizada o de precisión". En este objetivo se trabaja ahora, añade, "en buscar, conociendo la microbiota intestinal de cada individuo, las pautas nutricionales más adecuadas según la flora intestinal de cada persona".
"Se ha demostrado que hay determinados probióticos (bacterias) que pueden tener efectos beneficiosos para la salud; que manejándolos adecuadamente se pueden reducir, por ejemplo, el riesgo cardiovascular, la diabetes, los problemas de intolerancia al gluten, los problemas de estreñimiento e, incluso, reducir el riesgo de hipertensión arterial; esto da lugar a que nazcan, de forma progresiva, distintos programas de nutrición personalizada", afirma Luis Collado.
Además, el análisis de la microbiota de cada individuo no es un proceso complejo, ya que puede hacerse a través de una muestra de heces, "por cultivos de las bacterias presentes en ellas o por el estudio genético de esas bacterias", un sistema que es "más rápido y más concluyente".
El origen de la microbiota
¿Se hereda la microbiota? El director de la Cátedra de Nutrición UCM/CLAS explica que sí, "en parte", ya que esta se crea en el momento del parto, cuando el intestino del recién nacido se coloniza con bacterias procedentes de la madre. El intestino está libre de bacterias antes del nacimiento, y es en el momento del parto, sea natural o por cesárea, cuando se produce la colonización de bacterias a nivel intestinal.
No obstante, no todo se "hereda" de la madre, porque que esa microbiota "se va configurando" en función de factores asociados a la alimentación, la contaminación ambiental etc. Así, a lo largo de la vida, diversos factores influyen en la composición de la microbiota intestinal de cada persona, pues se puede alterar por transgresiones dietéticas, por enfermedades o por el uso de determinados fármacos, como los antibióticos.