La salud y el cuidado de las personas conforman un campo muy amplio, como también repleto de especialidades.
Por lo general, cuando alguien necesita asistencia médica o incluso atención en su propio hogar, se suele contar con auxiliares de enfermería, enfermeros o incluso cuidadores especializados. En el caso de que la persona a cuidar sea mayor, se empieza a hablar también de auxiliares de geriatría.
Esta situación y la presencia de varios nombres de profesionales distintos es lo que suele llevar a confusión. Para gran parte de la población, la línea que separa al auxiliar de enfermería del de geriatría es inexistente. Y nada más lejos de la realidad, son dos profesiones diferentes que, si bien es cierto, tienen algunos puntos en común. Vamos a marcar las diferencias y las similitudes para que, en caso de necesitar un profesional, se sepa bien a quién acudir.
Qué diferencia al auxiliar de enfermería del auxiliar de geriatría
Como hemos dicho, ambas profesiones tienen aspectos en común, pero también aspectos muy distintos que son los que existan como perfiles totalmente diferenciados. Para evitar confusiones y para entender mejor el alcance de cada tipo de profesional, vamos a definir primero qué es y qué hace cada uno para, después, ahondar más exactamente en sus principales diferencias.
Suele ser un error muy habitual confundir al auxiliar de enfermería con el de geriatría, y es lógico viendo qué hacen, pero hay matices en su actividad que van desde las edades con las que trabajan hasta los centros donde lo hacen. Y son precisamente esos matices los que marcan la gran diferencia.
Qué es y qué hace un auxiliar de enfermería
Los auxiliares de enfermería son los profesionales de la salud encargados de brindar una atención básica a las personas que la necesitan. Trabajan siempre o casi siempre bajo la supervisión de enfermeros y enfermeras, o doctores, y se encargan de labores como la alimentación del paciente, la recogida y orden de su ropa o incluso la ayuda a la hora de vestirse o de tener que ir al baño.
Dentro de su rutina de trabajo figura el control de varias constantes vitales del paciente, como es el pulso, el peso y la temperatura. Por lo general, trabajan en centros de salud y/o hospitales, aunque también pueden desarrollar sus labores en los hogares de los pacientes si es necesario. Aquí es donde empieza a sembrarse la confusión con los gerocultores o auxiliares de geriatría, ya que estos también trabajan a domicilio en caso de que haga falta.
Es cierto que pueden existir diferentes tipos de auxiliares de enfermería, ya que pueden especializarse o capacitarse según su formación. Opciones como el Máster en Cuidados en Pacientes Crónicos de DAE Formación influyen enormemente en este factor, lo que hace que haya auxiliares más adecuados según las necesidades del paciente y el grado de atención o de cuidado que este necesite.
Qué es y qué hace un auxiliar de geriatría
El auxiliar de geriatría, también conocido como gerontólogo o gerocultor, es especialista en el cuidado y tratamiento de la vejez y todo lo que la caracteriza y define. Por extensión, es el tipo de profesional al que se debe acudir en caso de necesitar cuidar a una persona de avanzada edad en su día a día. Los auxiliares de este campo son los que se encargan del cuidado de personas de la tercera edad.
Entre sus labores figuran cosas tan comunes como la ayuda en la higiene personal, la alimentación, acompañarlos en los paseos diarios, controlar que se cuiden, fomentar su actividad, motivarlos y entretenerlos o hasta simplemente hacerles compañía.
Ciertamente, muchas de estas labores coinciden con las de los auxiliares de enfermería, pero es fácil ver que hay un factor diferencial muy importante.
¿Dónde está la diferencia entre ambos?
Para empezar, el auxiliar de enfermería suele trabajar generalmente en hospitales, clínicas, centros de salud u hogares. En cambio, los gerocultores trabajan principalmente en residencias de ancianos o centros especializados en ello, como también en las viviendas. Ambas profesiones se llevan a cabo en entornos comunes, pero también en otros completamente diferentes.
Y es que la principal diferencia entre ambos tipos de profesional es que uno trabaja única y exclusivamente con personas de la tercera edad, mientras que el otro trabaja con personas de todas las edades. Claro que tienen puntos en común, ya que al final su prioridad es cuidar de las personas y ayudarlas en tareas básicas pero importantes. Sin embargo, los enfermeros auxiliares centran su actividad en personas hospitalizadas o bajo tratamiento, mientras que los auxiliares de geriatría no.
La confusión radica en esos puntos comunes de su actividad, pero la especialidad por edades y el tipo de centro en el que trabajan es lo que los diferencia. Esperamos que, con esto, sepas a qué acudir en caso de ser necesario.
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