En la actualidad estamos viviendo una situación muy particular y sin precedentes cercanos en el tiempo. Quizá las personas que hayan vivido la Guerra Civil en España puedan recordar algo semejante con las ciudades vacías y los ciudadanos resguardados en sus hogares para intentar mantenerse a salvo de esta pandemia.
La mayoría de la población está bastante alarmada y asustada y muchas veces se dice que nunca ha ocurrido algo semejante. No es del todo cierto, ya que en 1920, hace un siglo, hubo la pandemia de otra gripe, la llamada gripe española, y sin ir tan atrás en el tiempo también tuvimos que asistir a la crisis de las vacas locas y a la de la gripe aviar. En todos los casos, la situación era alarmante y desastrosa, y como consecuencia las pérdidas demográficas fueron importantes.
Mirando en retrospectiva, parece que bastantes expertos venían anunciando que el siguiente desastre que iba a vivir la población mundial no iba a ser la tan temida tercera guerra mundial, sino que sería una guerra vírica, o la extensión de un virus de manera globalizada, ya que es lo lógico cuando se tiene el nivel de globalización que hay en la actualidad.
Sea como fuere, ahora no vale de nada echar la vista atrás y hacer reproches sobre las actuaciones. Lo importante y urgente es seguir las indicaciones que dan cada día los expertos en salud para intentar detener el proceso lo antes posible, y así revertir y aplanar la famosa curva, para que en caso de que haya gente que necesite la atención de los servicios sanitarios pueda recibirla en las condiciones adecuadas, tanto para el enfermo como para los profesionales que los traten.
Las indicaciones para evitar los contagios
Desde el inicio de este proceso se hacía hincapié en una serie de indicaciones que todo el mundo debería seguir a raja tabla para evitar contagiarse con el virus y al mismo tiempo evitar propagarlo, ya que puede ser que una persona no presente síntomas pero sí lo tenga. Se trata de crear una red de seguridad para ayudarnos entre todos y conseguir salir lo mejor parados cuanto antes.
Lavado frecuente de manos
Una de las medidas que se recomiendan desde el inicio es que se lleve a cabo una limpieza de las manos de manera muy frecuente y concienzudamente, ya que estas son las que tocan todo y son llevadas a las distintas partes de la cara, por lo que el virus podría entrar en nuestro organismo con toda facilidad.
Se recomienda lavarlas con abundante jabón varias veces al día, ya que la espuma repele y elimina la presencia de los virus, sobre todo antes de salir de casa y nada más volver, durante un minuto. De hecho han sido varias las iniciativas que han promovido el lavado de manos cantando pequeñas canciones populares, para controlar el tiempo de duración del mismo.
Utilización de guantes
Otras de las cosas que se pueden hacer para proteger nuestras manos, y por tanto protegernos a nosotros mismos, es la utilización de guantes desechables cuando se salga al exterior, para no tocar las cosas directamente con la piel. Aún así hay que tener cuidado de no llevarse los guantes a la cara y de quitarlos de manera adecuada, para que la parte exterior expuesta no entre en contacto con la piel. Para realizar esto correctamente también hay varios vídeos en la red.
Geles hidroalcohólicos
Este es otro de los productos estrellas y que se agotaron rapidamente en todas las farmacias, perfumerías, droguerías y demás establecimientos que lo tuvieran disponible. Es otra de las opciones recomendadas cuando hay que salir al exterior y no se dispone de guantes, ya que al llevar alcohol hace el mismo efecto barrera, repeliendo a los gérmenes.
El alcohol, igual que la lejía, son sustancias agresivas con la piel, por lo que hay geles que incorporan aloe vera, de manera que nos protejan ante el virus pero también que sean más respetuosos con nuestra piel.
Este tipo de geles tan demandados se pueden comprar por internet, de hecho puede hacerse con uno disponible aquí. Este tipo de gel tiene una buena cantidad de alcohol, más del 60%, pero también glicerina y la anteriormente citada aloe vera, por lo que garantiza que su uso frecuente no produzca sequedad, ni grietas o durezas en las manos. Además es de rápida absorción y no deja las manos nada pegajosas, dejando también una sensación de limpieza y frescor muy agradable a todos los sentidos.
Normalmente se presenta en dispensadores de 250 ml pero puede comprar packs con 2 o 3 envases o incluso un pack de 6 pero con tamaño de bolsillo para llevarlo siempre a mano cuando se tenga que salir a realizar la compra, tirar la basura o hacer alguna tarea imprescindible.
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