En un mundo cada vez más acelerado y lleno de estímulos, dormir bien y descansar se ha convertido en un lujo. Aunque todos sabemos que el descanso es esencial para nuestra salud física y mental, lo cierto es que muchas personas luchan por conciliar el sueño o descansar lo suficiente.
Estrés, preocupaciones y el abuso de dispositivos electrónicos son solo algunos de los factores que conspiran contra una buena noche de sueño. Pero, ¿sabías que algo tan sencillo como leer antes de dormir podría ser la clave para mejorar la calidad de tu descanso?
Aunque somos conscientes de la importancia de dormir bien para la salud física y mental, y para el bienestar emocional de toda persona, la rutina diaria actual no favorece los hábitos de sueño recomendados: descansar entre 7 y 8 horas, tomar cenas ligeras antes de irse a la cama, evitar consultar el móvil como última tarea del día, etc. Según el Instituto del Sueño, la lectura ayuda a combatir la mala calidad del sueño y puede ayudar a conciliar mejor el sueño garantizando un descanso adecuado.
¡Dentro libro y fuera preocupaciones!
La National Sleep Foundation ha elaborado una tabla con las horas de media que, según la edad, deberían dormir las personas. Como cabe esperar, los recién nacidos precisan de muchas más horas de sueño (entre 14 y 17 horas) que el resto de la población. Los adultos jóvenes (de 18 a 25 años) y los adultos de edad media (de 26 a 64 años) necesitan entre 7 y 9 horas de sueño. Justamente, estas dos franjas de edad son las que más afectadas se ven por las preocupaciones. De todos los problemas que la sociedad enfrenta, el estrés ocupa el puesto número 3 de relevancia (por detrás del cáncer y de la salud mental) según más de 23.000 adultos, a los que Statista realizó una encuesta el año pasado.
Incorporar la lectura nocturna en el día a día ayuda a que el organismo entienda que leer un cuento, un cómic, un libro… es el paso previo a conciliar el sueño. Colocarse sobre la cama, reclinado en una postura en la que las cervicales no sufran, y encender una lámpara de luz cálida y tenue, ayuda a destensar el cuerpo. Si a esta atmósfera relajante le sumamos la lectura, entonces conseguiremos entrar en un estado de sopor agradable que, paulatinamente, nos llevará a cerrar los ojos y quedarnos definitivamente dormidos; algo que debemos a los mecanismos que se activan durante la lectura.
Reducir la ansiedad y mejorar la calidad del sueño
El Instituto Nacional de Estadística (INE) muestra cómo los niveles de estrés están bastante equiparados en todos los grupos que están entre los 15 años de edad y más allá de los 65. Son niveles muy altos que llaman la atención por no bajar tanto como sería esperable en la edad de la adolescencia y de la jubilación. Dada la situación, la lectura se configura como una herramienta muy útil para reducir los niveles de ansiedad en toda la ciudadanía: hay libros para todas las etapas de la vida.
El Instituto del Sueño es una entidad especializada en la investigación (dentro de la medicina del sueño) con tres sedes internacionales: Madrid, Santiago de Chile y Panamá. De entre los beneficios de leer, esta institución destaca que una lectura de sólo 6 minutos logra bajar hasta un 60% el nivel de estrés que la persona siente en ese mismo instante.
Durante el proceso de lectura, nuestro organismo experimenta cambios como los siguientes:
- El ritmo cardíaco disminuye.
- Se reduce la tensión muscular.
- Las conexiones neuronales existentes se fortalecen (y se crean unas nuevas).
- Si se escoge un libro adecuado, las preocupaciones desaparecen conforme el lector se centra en la historia.
- En relación con el punto anterior, elegir una lectura agradable predispone a la mente a soñar con aquello que narra el libro.
Más páginas, más melatonina y menos pantallas
En 2023, más de 6.900 millones de suscripciones a smartphones estaban vigentes. Esta nueva modalidad, que algunos utilizan para ahorrar dinero, no reporta ningún beneficio cuando se trata de mejorar la calidad del sueño. Mientras que leer ayuda a dormir, la luz azul de las pantallas de los dispositivos electrónicos retrasa la liberación de melatonina. La reducción de los niveles de esta hormona en nuestro organismo es la que lleva al cerebro, aun cuando ya es de noche, a considerar que es de día.
Nuestros cuerpos están preparados para segregar la llamada hormona del sueño durante la noche, cuando hay menos luz. En cambio, si nos exponemos a una luz intensa como la azul, el organismo entiende que es de día, produciendo así menos melatonina. En lugar de usar el móvil o la televisión para coger el sueño rápidamente, es mejor leer un buen libro. La lectura es una actividad que no impide la producción de melatonina ni acorta el tiempo de duración de la fase REM, la etapa profunda del ciclo del sueño que, sin embargo, las pantallas sí perjudican.
Recordamos que SALUD A DIARIO es un medio de comunicación que difunde información de carácter general relacionada con distintos ámbitos sociosanitarios, por lo que NO RESPONDEMOS a consultas concretas sobre casos médicos o asistenciales particulares. Las noticias que publicamos no sustituyen a la información, el diagnóstico y/o tratamiento o a las recomendaciones QUE DEBE FACILITAR UN PROFESIONAL SANITARIO ante una situación asistencial determinada.
SALUD A DIARIO se reserva el derecho de no publicar o de suprimir todos aquellos comentarios contrarios a las leyes españolas o que resulten injuriantes, así como los que vulneren el respeto a la dignidad de la persona o sean discriminatorios. No se publicarán datos de contacto privados ni serán aprobados comentarios que contengan 'spam', mensajes publicitarios o enlaces incluidos por el autor con intención comercial.
En cualquier caso, SALUD A DIARIO no se hace responsable de las opiniones vertidas por los usuarios a través de los canales de participación establecidos, y se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso cualquier contenido generado en los espacios de participación que considere fuera de tema o inapropiados para su publicación.
* Campos obligatorios