La Organización Médica Colegial (OMC) ha celebrado una Jornada sobre Violencia de Género y Salud en la que se ha analizado el papel del profesional médico en la prevención, detección, asistencia y tratamiento de los casos, como un problema de salud pública. Para estos profesionales, “es necesaria una mayor implicación y formación de los médicos en la violencia de género”.
La Jornada, organizada por la Vocalía de Médicos en Formación de la OMC, abordó el impacto sobre la salud de las agresiones y la violencia crónica, las consecuencias físicas y emocionales y el papel crucial del médico para saber identificar los signos y síntomas que reflejen un caso de violencia de género en las consultas.
La responsabilidad ética y judicial a la hora de denunciar un caso de violencia de género o las consecuencias negativas de la precariedad laboral de los profesionales médicos en la detección y manejo de estas situaciones de violencia, así como dar a conocer los circuitos y opciones disponibles para los profesionales sanitarios, fueron otros de los asuntos tratados en esta jornada temática.
En cuanto a las conclusiones, apuntan que “solo se ve lo que se busca y solo se busca lo que se tiene en la mente”, y es necesario el conocimiento de lo que define la violencia de género para poder identificarla. Además, el nivel de violencia tolerable se construye, “lo define la cultura. En toda sociedad hay un grado de violencia que se considera aceptable para conseguir determinados objetivos“.
En esta jornada también han manejado algunos datos, como que en un 4,8% de los casos de violencia de género totales según la macroencuesta realizada en el año 2011, el maltratador es condenado. “¿Es invisible la violencia?”, se cuestionan. Además, 840.000 niños y niñas son expuestos a violencia de género cada año. La violencia de género produce un impacto en su salud, y generan una percepción de normalidad de la violencia sufrida, “que perpetua las referencias culturales”. Y según los datos de la OMS, el 40-45% de las mujeres que sufren violencia de género sufren también agresiones sexuales por parte del maltratador.
Enfermedades orgánicas de la violencia de género
“Cuando una mujer vive una relación de maltrato, experimento múltiples situaciones de alto contenido emocional. Cada emoción vivida tiene una expresión en el funcionamiento orgánico y por tanto una repercusión en su salud”, mencionan dentro de las conclusiones de este encuentro, así como que la afectación de la salud del maltrato emocional al principio suele afectar solo al funcionamiento de los órganos, sin alterar su estructura, pero si la situación conflictiva persiste en el tiempo podría dar lugar a la enfermedad orgánica, “minando la salud de la mujer y pudiendo dejar secuelas para su futuro”.
Desde la OMC han llegado también a la conclusión de que la aparición de enfermedades psicosomáticas son variadas y de importancia variable; pueden ir desde contracturas musculares, dolores de cabeza, infecciones frecuentes a situaciones más graves como la fibromialgia, enfermedades autoinmunes, depresión grave y muchas otras. En realidad, “podríamos decir que se enferma como se vive, de modo que no resulta difícil de comprender como el maltrato puede afectar gravemente a la salud”.
Para estos profesionales también es imprescindible que los y las profesionales de la salud tomen conciencia que la detección de la violencia de género y la atención a las víctimas forma parte de su papel profesional. “En cualquier actuación con las mujeres que sufren violencia es necesario tener en cuenta su situación personal y adaptar las intervenciones respetando la voluntad de las mujeres”, detallan. Y para que la atención a mujeres que sufren maltrato sea eficaz es necesaria la coordinación interprofesional e intersectorial.
Responsabilidad profesional individual y colectiva
En esta jornada también han acordado que es una responsabilidad profesional individual y colectiva la formación de los profesionales para ser capaces de actuar de forma eficaz con las víctimas y con otros profesionales que intervienen en la atención y que la ley define a los médicos y al resto del personal sanitario “como agentes cualificados en la lucha contra la violencia de género”.
Esta definición exige del personal médico un compromiso decidido para formarse, “estar alerta y actuar activamente en la prevención, detección, asistencia y tratamiento de los casos de violencia de género”. La comunicación y en su caso la denuncia a la autoridad competente de los datos vinculados a la violencia de género obtenidos en el contexto de la asistencia sanitaria forman parte de la atención y tratamiento debidos a la paciente víctima de este tipo de violencia, subrayan.
Por otra parte, la violencia de género es un problema de salud pública, y es un delito perseguible de oficio, “es un trauma extendido mucho más de lo que se muestra, la parte del iceberg invisible es inmensa, y el Sistema de Salud Pública español aún no está preparado para afrontarlo como es debido, no está a la altura de las circunstancias”.
Los profesionales del sistema, de todos los departamentos implicados (médicos de familia, pediatría, enfermeros/as, trabajadores/as sociales…) deben enfrentarse a sus lagunas, a sus miedos, a sus necesidades, a los déficits, “ponerlos en común y comunicarlo, así como elaborar y elevar vuestras propuestas, para dar respuesta a las necesidades, crear nuevos protocolos o recursos que tal vez no hayan sido hasta ahora nunca pensados y que puedan resultar de ayuda a la mujer y sus hijas/os menores que acuden a vuestras consultas para liberarse del ciclo de la violencia”, determinan.
Recordamos que SALUD A DIARIO es un medio de comunicación que difunde información de carácter general relacionada con distintos ámbitos sociosanitarios, por lo que NO RESPONDEMOS a consultas concretas sobre casos médicos o asistenciales particulares. Las noticias que publicamos no sustituyen a la información, el diagnóstico y/o tratamiento o a las recomendaciones QUE DEBE FACILITAR UN PROFESIONAL SANITARIO ante una situación asistencial determinada.
SALUD A DIARIO se reserva el derecho de no publicar o de suprimir todos aquellos comentarios contrarios a las leyes españolas o que resulten injuriantes, así como los que vulneren el respeto a la dignidad de la persona o sean discriminatorios. No se publicarán datos de contacto privados ni serán aprobados comentarios que contengan 'spam', mensajes publicitarios o enlaces incluidos por el autor con intención comercial.
En cualquier caso, SALUD A DIARIO no se hace responsable de las opiniones vertidas por los usuarios a través de los canales de participación establecidos, y se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso cualquier contenido generado en los espacios de participación que considere fuera de tema o inapropiados para su publicación.
* Campos obligatorios