Podemos y UGT exigen responsabilidades por el deficiente servicio de ‘catering’ para el personal sanitario de guardia

Así, la formación morada ha registrado en las Cortes regionales una serie de preguntas y ha solicitado el contrato firmado con la adjudicataria, Vitarest, para investigar las condiciones pactadas con la empresa y por qué los trabajadores de guardia reciben “un catering frío y de baja calidad en sus horas de servicio. Según explican los representantes de Podemos, el valor de los menús distribuidos por los centros de salud de Castilla y León “es muy inferior al de los que recibían antes de 2012, año en que la Consejería de Sanidad suprimió el derecho a la comida” de los profesionales de los PAC y los SUAP.  “Dicha decisión acabó en los tribunales, y la solución reciente ha sido la de establecer estos nuevos menús que nada tienen que ver con una alimentación saludable y de calidad”, destacan.

Además, consideran “insuficiente la medida establecida de habilitar un correo para manifestar las quejas, sin que se promuevan soluciones rápidas y eficaces”. En este sentido, los representantes de Podemos reclaman la rescisión del contrato si se confirma “el bajo coste permitido por la Consejería de Sanidad”, y defienden la recuperación del sistema vigente antes de 2012,  que permitía a los profesionales de guardia “acudir a un restaurante o cafetería de proximidad, lo que, además, promovía el empleo y los servicios cercanos, sobre todo en el medio rural”. 

En sentido parecido se han pronunciado los representantes de la FeSP UGT Castilla y León, que han exigido “que se depuren las responsabilidades de aquellos que hicieron dejación de sus funciones en la configuración de la licitación del servicio de catering y en el control del cumplimiento de la misma”. También reclaman “que se vuelva al sistema de vales para potenciar el tejido productivo de proximidad, tan necesario en la Comunidad” y que se ofrezcan “todas las explicaciones necesarias lo más rápidamente posible”, porque “la dignidad de los empleados públicos lo exige y la credibilidad de la Consejería más todavía”.

En un comunicado, el sindicato recuerda que, “tras años de lucha sindical y de sentencias judiciales favorables a los trabajadores”, la Administración sanitaria “optó por recuperar la manutención para el personal de guardia mediante un sistema de catering y línea fría, desoyendo las opiniones de trabajadores y sindicatos y mediante una licitación del servicio que impedía la participación de las pequeñas empresas locales de la Comunidad, obteniendo la concesión una empresa multinacional sin arraigo con este territorio”.

El resultado ha sido, afirma UGT, “peor del esperado: comidas caducadas, mal etiquetadas, de baja calidad, alejadas de cualquier parecido con una dieta saludable y mediterránea e insostenible desde el punto de vista medioambiental por la profusión de plásticos que las acompañaba”.

Para la organización sindical, los responsables de la Consejería de Sanidad no se pueden “parapetar en el hecho de que el contrato sea anterior a su llegada”, aunque reconoce su “rapidez de respuesta ante los medios”.

También el Sindicato de Castilla y León (SATSE) ha insistido este lunes en pedir a la Junta que rescinda el contrato con la empresa adjudicataria, al considerar que no cumple las condiciones de la concesión del servicio de manutención para los profesionales sanitarios de guardia.

Imposible rescindir el contrato “sin la prueba de carga acreditada”

A estas solicitudes ha respondido el vicepresidente y portavoz del Gobierno autonómico, Francisco Igea, quien ha subrayado la celeridad con la que se ha reaccionado desde Sanidad ante las quejas y el malestar generado entre los trabajadores, aunque ha explicado que legalmente no es posible poner fin al contrato “sin la prueba de carga acreditada”.

SATSE ha recordado que a lo largo del fin de semana se han servido “comidas caducadas” y que Sacyl “no ha instalado neveras en algunos centros de salud y consultorios”, lo que ha obligado a los profesionales sanitarios a tener que conservar los alimentos “junto a las vacunas y restos biológicos, algo claramente inadmisible desde el punto de vista de los riesgos para la salud de estos trabajadores”.

Según la organización sindical, el pliego de condiciones para la contratación de este servicio de manutención exige a la adjudicataria que el tipo de producción y distribución utilizado debe ser la “línea fría, que consiste en producir y enfriar los alimentos rápidamente, mantenerlos a una temperatura máxima de +3ºC y regenerarlos justo antes del servicio, para así mantener al máximo sus cualidades organolépticas, algo que no se cumple”.

Además, añade, entre los requisitos se establece que en la preparación de los alimentos servidos “no se utilizarán procesos adicionales ni aditivos para la conservación, requisito que tampoco se ha cumplido, a juzgar por algunos de los alimentos distribuidos”.

Mientras, desde CSIF en Salamanca, que ya denunció este fin de semana lo que estaba ocurriendo con la manutención del personal de guardia de Atención Primaria, se califica de “despropósito” lo sucedido, y se recuerda que Ciudadanos ha pedido en varias ocasiones que se supriman los alimentos con aceite de palma en hospitales, colegios y residencias sociosanitarias de Castilla y León. “Para los niños no es buena, pero para los trabajadores de la salud sí vale; la profesión debe habernos hecho inmunes”, comenta Jesús Alberto Molina, delegado del sindicato en Salamanca, para quien también existen motivos suficientes para rescindir el contrato con la adjudicataria del servicio de catering.