No cabe duda de que la covid-19 ha supuesto todo un desafío a nivel asistencial para todos los profesionales sanitarios, pero en el caso de la Atención Primaria, el sentimiento generalizado es que este nivel asistencial lleva desbordado mucho más tiempo.
Un nuevo estudio cuantifica ahora la sobrecarga asistencial que soporta la Atención Primaria mediante una evaluación estadística y un análisis de la tendencia observada según la tipología de consulta en el periodo comprendido entre 2018 y 2021.
Elaborado por Cegedim Health Data España, compañía de tecnología, servicios y Real World Data el a partir de una base de datos anonimizados del mundo real, el informe pone de manifiesto que en 2021 se produjo un incremento del 40% en el número de consultas presenciales atendidas por médicos de familia con respecto a las cifras que se registraban en los años anteriores a la pandemia.
Para entender este importante crecimiento, el aumento de visitas totales pasó de una subida media de un 1,5% anual entre 2014 y 2019 a un 5,74% en 2020. En 2021, las consultas en Atención Primaria se incrementaron aún más, alcanzando una diferencia de magnitud de crecimiento seis veces superior a la del año anterior y 23 veces mayor que los ascensos del periodo prepandémico. Como destacan los autores del análisis, esto “demuestra empíricamente la saturación que los profesionales de la medicina de familia arrastran desde hace tiempo y que han acusado especialmente durante el pasado 2021”.
Impacto en la práctica asistencial
La situación viene de lejos, ya que diferentes entidades científicas, como la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), han denunciado en numerosas ocasiones la existencia de cargas de trabajo desmesuradas y la falta de personal. Esta realidad “impacta directamente tanto en el desgaste de los profesionales sanitarios a nivel físico y mental como en su práctica diaria, en la atención al paciente“. A esto se añade el trabajo burocrático-administrativo que han de realizar los profesionales, que también se ha acentuado con la actividad de altas y bajas laborales durante la pandemia.
“Estas cifras constatan que la carga real de los profesionales de AP va mucho más allá de la presión asistencial extra añadida por la presencia de la covid-19 en consulta”, comenta Carlos Iglesias, director médico de CEGEDIM Health Data España, que ha realizado este análisis con motivo del Día de la Atención Primaria, que se conmemora el 12 de abril.
“Es necesario poner en valor a diario el papel destacado de la Atención Primaria, así como su esfuerzo por revertir esta situación, ya que es una pieza fundamental de la sanidad. Sus profesionales juegan un rol clave en el diagnóstico de enfermedades, además de en su seguimiento y control de las mismas, por lo que es una prioridad prestar atención a este perfil sanitario y su labor”, añade.
Tras un año como primera opción, la consulta telemática se reduce
Analizando por años las cifras obtenidas a través de la base de datos de la compañía –una herramienta con más de 69 millones de registros anónimos con la historia clínica de pacientes de toda Europa, de los que casi 2 millones son españoles– también se observan cambios sobre cómo se llevan a cabo las consultas en Atención Primaria: de manera telemática o presencial.
En este sentido, la pandemia supuso “un curso acelerado en el proceso de transformación digital” en este nivel asistencial. Como consecuencia de las restricciones, la atención a los pacientes se basó mayoritariamente en las visitas telemáticas, que aumentaron un 517% en 2020 con respecto a los niveles previos a 2018. Mientras, las visitas presenciales descendieron un 20%. De hecho, las consultas no presenciales pasaron de representar un escaso 5% de las citas totales en Atención Primaria a suponer un 27%.
La telemedicina, una herramienta valiosa en algunos casos
Sin embargo, según la información obtenida en el estudio, parece que la situación se ha estabilizado. Aunque en 2021 las visitas telemáticas se situaron un 73% por encima de las cifras previas a la covid-19, ya no registraron un crecimiento tan descontrolado, y representaron tan solo el 6% del total de las consultas realizadas.
Esto concuerda con la visión de los profesionales sanitarios, que ven la telemedicina “como una herramienta muy valiosa para ciertos casos, pero consideran que no puede aplicarse a todos los pacientes y prefieren potenciar la consulta presencial”.
“En definitiva, estos datos avalan que, lejos de estancarse, esta labor asistencial cada vez crece cada vez más y presenta más desafíos, poniendo en evidencia que son necesarias más medidas, tanto para agilizar la atención a la población y mejorarla como para aliviar la carga de trabajo de los profesionales”, resalta Carlos Iglesias.
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