Con motivo del Día Europeo de la Logopedia, que se conmemora el 6 de marzo, los logopedas de Galicia han querido reivindicar la presencia de estos profesionales en las unidades de cuidados intensivos (UCI) y de cuidados neonatales (UCIN).
Tras una intubación, entre el 40 y el 60% de los pacientes hospitalizados en las UCI “sufren alteraciones en la capacidad de tragar y de comunicarse”. Según explican Javier Bueno Herrera y Cristina Fernández Burgos, representantes del Colegio Profesional de Logopedas de Galicia (CPLG), “los logopedas trabajamos para valorar si están en condiciones seguras de alimentarse de forma oral; en aquellos que tienen dificultades, analizamos qué sucede para minimizar lesiones en laringe, faringe, cuerdas vocales, etc.”.
Por ello, los portavoces de la institución colegial reivindican “la importante labor de los logopedas” en estos servicios y reclaman “una mayor presencia de estos profesionales en el sistema de salud y, en concreto, en las unidades de críticos” por los beneficios que aportan.
“A día de hoy, la integración de los logopedas en las UCI y las UCIN no es algo habitual” ni en Galicia ni en el resto de comunidades, lamentan los representantes del CPLG. Sin embargo, añaden, “atendemos a personas con dificultades en la comunicación y/o la deglución de todas las edades, desde la infancia hasta la vejez, pero nuestra labor y los beneficios que aportamos en las UCI y las UCIN es desconocida para la ciudadanía y, lo que es más grave, para muchos profesionales sanitarios”.
En esta línea, Javier Bueno explica que, tras una intubación, “evaluamos el riesgo de deglución y determinamos si hay dificultades para manejar el alimento y si puede llegar a la vía respiratoria”. Una vez valorado, indica, “orientamos cómo debe ser la introducción de la alimentación”. Por otro lado, en aquellos pacientes en los que la intubación se mantiene un tiempo más prolongado, “se pueden dar problemas motrices y, al igual que podemos entrenar los músculos del cuerpo, podemos entrenar los músculos para tragar”.
Mejora de las secuelas tras una intubación
En cuanto a los pacientes a los que se ha practicado una traqueotomía, el experto apunta que, en algunos casos, “no es posible quitar la cánula —el tubo que se coloca para mantener la vía área abierta—, porque no son capaces de controlar su propia saliva y sus propias secreciones”.
“Los logopedas estamos formados y cualificados para ayudarles en este proceso. Incluso tenemos pacientes en los que, gracias al avance de las técnicas en logopedia, podemos conseguir que, pese a estar conectados a un ventilador —y si su estado lo permite y lo toleran— se les baje la sedación y puedan fonar (hablar) a través del aire de la cánula. Antes ni nos lo planteábamos, pero esta intervención ayuda a reducir niveles de estrés e incluso a tomar decisiones, conocer el tipo de tratamientos que quieren o comunicar sus síntomas”, asegura.
En conclusión, añade, “se sabe que una intervención de logopedia en la UCI o posterior al ingreso ayuda a que mejoren las secuelas en nutrición, deglución y alimentación y a reducir los niveles de ansiedad; hay muchos estudios publicados a nivel internacional en los que se observa que una intervención temprana en logopedia acorta la estancia en las UCI”.
También en las unidades de neonatos críticos
Por su parte, Cristina Fernández Barros ha recordado que también es “muy importante” el trabajo de los logopedas en las unidades de críticos neonatales (UCIN) con bebés que pueden presentar problemas para alimentarse debido a su prematuridad o por causas relacionadas con diferentes patologías al nacer. “En bebés que nacen antes de la semana 37 de gestación, trabajamos las dificultades en las funciones orofaciales que provoquen limitaciones en respiración, deglución y succión, que es vital para la supervivencia del neonato”.
En este sentido, la representante del colegio gallego explica que el trabajo de los logopedas en las UCIN “comienza por evaluar el estado de las estructuras orofaciales: valoramos la fuerza muscular y la presencia de determinados reflejos orales que debemos tener en el momento del nacimiento para la coordinación entre respiración, succión y deglución; incluso llegamos a valorar en la propia incubadora”. La experta aclara que muchas veces, “por la edad gestacional, no es posible empezar el trabajo de deglución propiamente dicho, pero sí favorecemos la estimulación orofacial para ganar fuerza y ritmo y conseguir el equilibrio entre esa musculatura para una correcta succión y deglución”.
“Aunque sea una labor dura, si los casos evolucionan bien, es un aliciente muy grande, pero el desconocimiento hace que muchas personas no sepan y no se planteen que podemos llevar a cabo este trabajo. Si hubiese otro tipo de protocolos a nivel institucional que nos diesen más presencia en las UCIN, se marcaría mucho la diferencia”, destaca.
Recordamos que SALUD A DIARIO es un medio de comunicación que difunde información de carácter general relacionada con distintos ámbitos sociosanitarios, por lo que NO RESPONDEMOS a consultas concretas sobre casos médicos o asistenciales particulares. Las noticias que publicamos no sustituyen a la información, el diagnóstico y/o tratamiento o a las recomendaciones QUE DEBE FACILITAR UN PROFESIONAL SANITARIO ante una situación asistencial determinada.
SALUD A DIARIO se reserva el derecho de no publicar o de suprimir todos aquellos comentarios contrarios a las leyes españolas o que resulten injuriantes, así como los que vulneren el respeto a la dignidad de la persona o sean discriminatorios. No se publicarán datos de contacto privados ni serán aprobados comentarios que contengan 'spam', mensajes publicitarios o enlaces incluidos por el autor con intención comercial.
En cualquier caso, SALUD A DIARIO no se hace responsable de las opiniones vertidas por los usuarios a través de los canales de participación establecidos, y se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso cualquier contenido generado en los espacios de participación que considere fuera de tema o inapropiados para su publicación.
* Campos obligatorios