A partir de este lunes, las comunidades autónomas comenzarán a llamar a las 36.000 familias seleccionadas para el Estudio Nacional Epidemiológico de la Infección por SARS-CoV-2 en España, bautizado como ENE-COVID, que no arrojará los primeros resultados preliminares al menos hasta dentro de dos semanas, el tiempo que durará el reclutamiento inicial de todos los participantes. Se invitará 90.000 personas a formar parte de este proyecto, aunque se calcula que la muestra final estará compuesta por un mínimo de 60.000.
Así lo ha explicado esta mañana Raquel Yotti, directora del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación, y lo ha confirmado posteriormente el ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien ha recordado que la participación es “totalmente voluntaria”, aunque a animado a quienes sean contactados a que den su consentimiento, porque los resultados “serán de enorme utilidad para toda la sociedad española”.
El estudio serológico ENE-COVID, diseñado por el Ministerio de Sanidad y el ISCIII en colaboración con las CCAA, “permitirá conocer verdaderamente la dimensión de la infección por SARS-CoV-2, estimar el número de ciudadanos que han estado en contacto con el virus y, con ello, calcular la cifra de personas que han desarrollado anticuerpos frente a él”. Tal y como ha señalado Yotti, esta valiosa información será “nacional, autonómica y local”, una información desagregada también por estratos de edad y condiciones demográficas que hará posible mejorar la toma de decisiones de salud pública y comprobar hasta qué punto se ha producido transmisión comunitaria, e incluso dentro de los hogares.
“No proporcionará una foto fija, sino que se realizarán distintas mediciones para conocer cómo va progresando la epidemia”, ha aclarado la directora del ISCIII, quien ha señalado que habrá tres oleadas de estudio con los mismos participantes, que serán analizados en tres ocasiones –una cada tres semanas– para comprobar la evolución del desarrollo de anticuerpos y, de esta forma, evaluar “la dinámica de la pandemia”.
Algunos de los positivos detectados “requerirán actuaciones sanitarias” que serán guiadas en base al criterio de los médicos y los servicios de salud pública, con los que se han establecido mecanismos de estrecha colaboración.
“La unidad de estudio son los hogares, con el fin de que exista una participación representativa de todas las edades, por lo que es importante que las familias seleccionadas hagan lo posible para que colaboren todos sus miembros”, ha recalcado Raquel Yotti, antes de explicar cómo será el desarrollo del estudio, que incluye un cuestionario sencillo sobre distintas cuestiones relacionadas con la infección.
Además, se prevén dos pruebas de determinación de anticuerpos (defensas) que se harán, según los casos, en los domicilios o en los centros de salud de referencia para cada hogar: “la primera es un test serológico rápido para el que se extraerá una pequeña muestra de sangre capilar mediante una punción en el dedo y cuyos resultados estarán en diez minutos; además, se solicitará a los participantes una extracción de sangre mediante un pinchazo en el brazo para su análisis en un laboratorio con técnicas más precisas, que proporcionará información complementaria de gran utilidad”.
Las conclusiones finales, a partir de dos meses
A preguntas de los periodistas sobre la posibilidad de que los resultados del ENE-COVID arrojen cifras de contagio muy superiores a las que se manejan actualmente, la directora del Instituto de Salud Carlos III ha indicado: “No es momento de hacer predicciones, porque vamos a tener datos reales, y con ellos sí se podrán hacer estimaciones, porque el diseño estadístico se ha hecho precisamente para que que tenga suficiente precisión”.
Respecto al retraso con el que se inicia el proyecto desde que se anunció su puesta en marcha, Yotti ha afirmado que la investigación “empieza en el momento que tiene que empezar”. Es, ha asegurado, “uno de los primeros estudios de esta magnitud que se realizan en el mundo, y en un momento donde la epidemia permite obtener estimaciones más estables y, además, en varios momentos, de modo que tendremos una foto actual y otra sobre la evolución”.
Los datos, “de extraordinaria utilidad para tener estimaciones basadas en criterios científicos, y no en imaginaciones”, estarán disponibles “pronto”, según la responsable del ISCIII, quien ha insistido en que dos semanas después de la primera visita a los 36.000 hogares participantes podrán hacerse públicos los primeros resultados, aunque las conclusiones de las tres oleadas previstas no estarán antes de dos meses.
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