Las mujeres constituyen solo un 28% de los investigadores existentes en el mundo, según la Organización de Naciones Unidas, que proclamó el 11 de febrero como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia para visibilizar el trabajo de las científicas y fomentar la vocación investigadora en las niñas. En España, con matices, se ha avanzado mucho en este ámbito alcanzando un 39% de mujeres investigadoras.
Si bien en España hay más mujeres que se matriculan en la Universidad, son relativamente pocas las que escogen una carrera científica. Existen numerosos obstáculos asociados a estas trayectorias educativas, desde los estereotipos que afrontan las niñas hasta las responsabilidades familiares y los prejuicios que enfrentan las mujeres en el momento de elegir su campo de estudio.
España dispone ya de un marco legal que recoge un buen número de las recomendaciones planteadas en Europa y Estados Unidos. En su conjunto la Ley de Igualdad de 2007, la Ley de Universidades (LOMLOU) de 2007 y la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación de 2011, recogen los elementos básicos sobre los que sustentar medidas específicas dirigidas a suprimir esos sesgos y barreras que permitan no desperdiciar un capital humano altamente cualificado.
En particular, es muy significativo el notable incremento de la presencia de mujeres en la escala con mayores requerimientos (Profesorado de Investigación) entre los años 2005 y 2010, habiendo pasado de un 12% a 22%, con un punto de inflexión clarísimo en el año 2005. Este incremento significativo de mujeres en la escala superior coincide con la imposición en el año 2005 de comisiones paritarias en los tribunales del CSIC para la promoción hacia escalas superiores, lo que muestra la eficacia de estas medidas activas.
En general, según las cifras recogidas en el informe Científicas en cifras, este porcentaje del 39% del total en España, ha aumentado más rápido que el de investigadores en los últimos diez años y se mantiene por encima de la media europea, que se encuentra en un 33%, y también por encima de países como Francia (26%), Alemania (28%) o Reino Unido (38%).
Las científicas se concentran en el sector público y las universidades
La proporción de investigadoras sobre el total de personal investigador es menor en las empresas, con un porcentaje de un 30,2%, aunque se ha producido un incremento en los últimos cuatro años que refleja el mencionado estudio. Las mujeres investigadoras se concentran en el sector público y las universidades. En las administraciones públicas representan un 46,8% y en la universidad alcanzan un 41,6%. Estos datos son similares a la media europea presentada en el informe She Figures.
En la investigación dedicada a las ciencias de la vida, el porcentaje de mujeres es superior al de los hombres, con un 43% frente al 31,3% de los hombres. Los hombres muestran un porcentaje superior en las ingenierías, aunque el porcentaje de mujeres que investigan en ingeniera es superior a la media europea.
El número de mujeres en las categorías más altas de las universidades públicas, es decir, catedráticas y profesoras eméritas, es de un 19,5%. En categorías inferiores, es decir como ayudantes y doctor contratado, el porcentaje es casi del 50% con un 48,5%.
Si se comparan los datos globales en España, el número de mujeres científicas es mayor que en el resto de Europa, aunque en términos de integración vertical, se encuentran por debajo de la media. Estos resultados evidencian la necesidad de promover la integración de las mujeres en la ciencia.
La poca visibilidad de la mujer científica, la falta de roles femeninos y la existencia de estereotipos producen sesgos involuntarios en la evaluación de los méritos de las mujeres y poco interés en las ciencias por parte de las jóvenes. Niños y niñas tienen una imagen de los científicos prioritariamente masculina y sólo un 7% de las chicas creen que tendrán una profesión relacionada con la ciencia.
Premios y nominaciones
La presencia femenina también es desproporcionadamente baja en las nominaciones u obtenciones de premios científicos. Diferentes estudios muestran que mujeres y niñas se enfrentan a los sesgos involuntarios de los evaluadores. A lo largo de su carrera, mujeres con los mismos méritos que los hombres son consideradas menos competentes.
Con el objetivo de lograr el acceso, la plena participación y el empoderamiento de las mujeres y las niñas en la ciencia, el 15 de diciembre de 2015 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 11 de febrero como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
En España un grupo de investigadoras y comunicadoras científicas coordinan la Iniciativa 11 de Febrero para canalizar el esfuerzo de todas las personas que quieran participar. En este sentido, numerosos colectivos e instituciones ya han organizado más de 160 actividades en 32 provincias. Unas cifras que van en aumento, según la información de la agencia Dycit.
Así pues, del 6 al 19 de febrero en nuestro país habrá numerosas actividades: talleres, charlas, actuaciones, concursos, exposiciones, citas con científicas, editatones de Wikipedia o mesas redondas. Las actividades tendrán lugar en multitud de lugares: museos, centros culturales, Universidades y Centros de Investigación, centros educativos, librerías, sitios emblemáticos o bares.
Además, la importancia del personal docente en la incorporación de la mujer al ámbito científico es fundamental. Por eso desde la iniciativa se hace un llamamiento al profesorado para que celebre el 11 de Febrero en clase. Es una buena oportunidad para visibilizar los descubrimientos de las científicas mediante trabajos, presentaciones o reflexiones.
Algunos actos
Quirónsalud Zaragoza se suma a esta celebración con la exposición de once carteles que reconocerán el trabajo y los descubrimientos de algunas de las científicas más importantes de la historia de la medicina, la biología o la investigación sanitaria.
Por su parte, Eel Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de Salamanca acoge la exposición fotográfica Hitos Femeninos en las ciencias biomédicas. El acto inaugural contará la asistencia de la vicerrectora de Internacionalización de la Universidad de Salamanca, Mª Ángeles Serrano, que estará acompañada por Alberto Orfao, director del Servicio General de Citometría del CIC, y por las investigadoras del Instituto de Neurociencias de Castilla y León de la USAL (INCyL) y del Centro de Investigación del Cáncer, Conchi Lillo y Begoña Anta, respectivamente.
La exposición, integrada por fotografías de investigadoras que han realizado aportaciones relevantes en el ámbito de la Ciencia, cuenta con la colaboración del Servicio de Actividades Culturales y podrá visitarse del 6 al 12 de febrero en la sede del Centro de Investigación del Cáncer y del 13 al 19 en el INCyL.
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