Del 25 al 31 de mayo se celebra la XXII Semana sin Humo, con un lema que nos hace pensar y, sobre todo, nos anima a actuar: ‘Dejar de fumar, tu otra vacuna’. También nos acerca de nuevo a lo cotidiano, a lo habitual, en las consultas de Atención Primaria, en estos tiempos de pandemia, vacunas y desinformación (que es una enfermedad muy contagiosa y, si me apuran, incluso mortal).
Así que vamos a conocer los hechos de manera directa para poder afrontarlos. Y los hechos son que el tabaquismo en España causa la muerte prematura de decenas de personas al día y limita la calidad de vida de miles de fumadores y sus familias. Es la primera causa de muerte evitable. El tabaco mata a 5 millones de personas en el mundo cada año.
En estos tiempos Covid que nos ha tocado vivir, sabemos que, al fumar y quitarse la mascarilla, los fumadores quedan expuestos a las gotas que exhalan otras personas, en las que puede viajar carga viral, con lo que sus posibilidades de contagio son mayores, y también las personas y objetos de su entorno quedan expuestas a las gotas y aerosoles exhalados por el fumador con más fuerza de lo habitual (sabemos que exhalar humo expulsa partículas a más velocidad que hablar).
Tenemos que ser conscientes de que cuando se permite fumar o utilizar dispositivos susceptibles de liberar nicotina en una terraza se pone en riesgo a las personas que se encuentran en ella, así como al propio fumador, que durante unos minutos quedará expuesto a los aerosoles de otros sin la mascarilla. Los fumadores tienen mayor riesgo de desarrollar covid-19, no sólo en ellos, sino en aquellos con los que conviven. Los fumadores con covid-19 tienen más síntomas respiratorios y con mayor frecuencia necesitan ingreso en la unidad de críticos y ventilación mecánica (respiradores).
Y para todos estos riesgos tenemos una vacuna.
Pero esta vacuna no es como la de la viruela, que, llevada a las Américas Españolas y Filipinas por Francisco de Balmis, allá en el 1803, salvó la vida a miles de niños, siendo uno de los mayores hitos de la Medicina. Ni tampoco es como las actuales con ARN mensajero, que codifican proteínas y sobre las que hay que ser un experto para entender como están hechas, pero que, una vez más, están salvando miles de vidas en todo el mundo.
No, la vacuna que desde la SEMFYC (Sociedad Española de Medicina de Familia) proponemos es mucho más sencilla, más fácil de entender y también salva millones de vidas. Es ¡DEJAD DE FUMAR!: simple, sencillo, barato, disponible para todos y en todos los lugares del mundo.
Así que vacúnate dejando de fumar, por ti y por todos.
* La Dra. Sara Cascón Pérez-Teijón es médico de Atención Primaria en el centro de salud de Guareña (Salamanca), miembro del Grupo de Tabaquismo de SOCALEMFYC (Sociedad Castellano-Leonesa de Medicina de Familia) y del GAT de SEMFYC.
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