La pandemia del Covid19 ha puesto de manifiesto la importancia de un sistema de I+D+i sólido y competente, para hacer frente a muchos de los retos a los que se enfrenta nuestra sociedad.
La investigación se lleva a cabo por personal investigador, técnico y de gestión de I+D+I en régimen funcionarial, laboral fijo y temporal. Cada una de estas escalas tiene un papel específico e imprescindible en la consecución de los avances científicos y tecnológicos.
La reforma en marcha de la Ley de la Ciencia se olvida de más de la mitad del
personal que se dedica a la investigación en nuestro país, el personal técnico y de
gestión de I+D+I. El alto grado de especialización de este colectivo y la singularidad
y complejidad de sus tareas les convierte en indisociables del desarrollo de la
investigación.
La Ley 14/2011 contemplaba esta carrera, pero nunca tuvo desarrollo. Sin
embargo, la Ley de Reforma de la Ley de la Ciencia que está actualmente en
tramitación para su aprobación en los próximos meses, no trata por igual a las
diferentes escalas de personal de investigación.
El personal de las escalas investigadoras de los Organismos Públicos de Investigación (OPI) tiene establecida una carrera profesional por la que se le reconoce económicamente su dedicación, formación y méritos, en forma de los llamados “quinquenios” o “sexenios” que premian el incremento de su experiencia y su productividad.
Por el contrario, el personal técnico y de gestión de I+D+I, aun teniendo funciones de equivalente importancia, no ve reconocida su alta especialización y dedicación, ni dispone de mecanismo de evaluación de su desempeño profesional lo que, a la larga, repercute negativamente en el desarrollo de su trabajo. A pesar de que todas las partes implicadas son necesarias para desarrollar un trabajo de excelencia, no existe una equidad en conceptos retributivos ni en desarrollo de la carrera profesional.
Esta sangrante exclusión del personal técnico y de gestión de I+D+i de la carrera profesional constituye un agravio comparativo, que ha sido objeto de reclamación por parte de sindicatos como CCOO y CSIF, sin que los ministerios de Ciencia e Innovación, y Hacienda y Función Pública hayan querido escuchar sus demandas en la Mesa de Negociación de las Administraciones Públicas.
El personal de Investigación se ha cansado de este constante menosprecio y ha decidido concentrarse durante 15 minutos en la puerta de los centros de investigación todos los miércoles a las 11:00 horas para visibilizar la problemática.
A estas movilizaciones se ha unido mayoritariamente el personal técnico del Instituto de Biología Funcional y Genómica (IBFG), centro mixto del CSIC y la Universidad de Salamanca.
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